Meter toda una vida en una maleta para irse, venir o volver. Son muchas las personas que deciden cambiar de aires por circunstancias familiares o en busca de un cambio y de mejores oportunidades de futuro. Se trata de una circunstancia social que se traduce en números gracias a la estadística de migraciones y cambios de residencia que anualmente publica el INE. Y si examinamos la de 2023, publicada este jueves, el principal titular es que el padrón de los diferentes municipios de la provincia de León ganó 3.107 habitantes gracias a las variaciones residenciales, puesto que se registraron 13.100 altas y 9.993 bajas.
Es el sexto año consecutivo en el que el saldo migratorio es positivo y por lo tanto el balance no deja pérdida demográfica, es decir, que mucha gente emigra en busca de un puesto de trabajo, pero son más los que llegan con el mismo objetivo en nuestra provincia.
Concretamente, la estadística cifra en un total de 7.701 las altas interiores (personas procedentes de otras provincias del territorio nacional) y en 5.399 las referidas a quienes llegaron desde otros países. De todo ello se concluye que durante el pasado año se trasladaron a vivir a vivir a tierras leonesas un total de 13.100 personas.
En cuanto a las bajas, los datos reflejan que un total de 7.202 fueron interiores y las 2.791 restantes se refieren a personas que se fueron a otras provincias españolas– y 2.330 fueron exteriores, es decir, gente que emigraron a otros países. En definitiva, fueron 9.993 las personas que el pasado año hicieron la maletas para dejar la provincia en busca de mejores oportunidades laborales. Son 3.107 menos de las que llegaron.
Cabe señalar en todo caso que el comportamiento del saldo migratorio –pese a ser positivo en ambos casos– lo es mucho más si tenemos en cuenta los datos exteriores (+2.608) que los interiores (+499). Esto significa que la llegada de población extranjera está contribuyendo en gran medida a amortiguar de alguna manera la sangría demográfica de nuestra provincia.
Análisis por edades
Si tenemos en cuenta la edad de quienes variaron su lugar de residencia durante el pasado año, cabe destacar que la franja con más movilidad hacia otras provincias españolas fue la de quienes tienen entre 25 y 34 años. Fueron un total de 2.188 y su objetivo sería buscar más y mejores oportunidades laborales que las que ofrece actualmente León. La franja de entre 35 y 44 años se sitúa justo por detrás (1.278) y ambas incluyen a la gente con mayor potencial desde el punto de vista de la generación de actividad económica.
Sin embargo, es preciso destacar también que son estas franjas de edad algunas de las que protagonizan las llegadas de personas desde otras provincias. Fueron concretamente 1.816 de entre 25 y 34 años y 1.447 de entre 35 y 44 años de edad. También hay que tener en cuenta que llegaron el año pasado a la provincia un total de 990 personas de 65 o más años, muchos de los cuales tendrían como objetivo el regreso a su tierra natal después de haber trabajado fuera.
Destinos y procedencias
En cuanto a las provincias españolas a las que más emigraron el año pasado los leoneses, destacan Madrid (1.373), Asturias (827), Valladolid (402), Barcelona (358), La Coruña (269), Alicante (227) y Zamora (213).
Mientras, las provincias de procedencia más habituales de quienes se instalaron en la provincia de León fueron Madrid (1.471), Asturias (768), Barcelona (456), La Coruña (234), Palencia (214) y Alicante (206), siempre según el análisis de los datos publicados este jueves por el INE sobre cambios residenciales de la población.
Movimiento natural de población
De todo ello se deduce que la sangría demográfica que sufre la provincia no es un problema migratorio, sino más bien vegetativo, de movimiento natural de la población. Y ello se traduce fundamentalmente en que durante el pasado año nacieron 2.103 bebés en la provincia –lo que supuso un nuevo mínimo en una serie histórica que arranca en 1975– y murieron 5.878 personas, lo o que deja un saldo negativo de 3.775.
Pese a todo, los datos referidos a los nueve primeros meses de este 2024 suponen una puerta abierta al optimismo gracias a un repunte de la natalidad en la provincia de León. Concretamente, la estadística refleja un total de 1.711 alumbramientos entre enero y septiembre, lo que supone una media diaria superior a seis. El dato supone un incremento del 8,5% en comparación con los 1.576 bebés leoneses que iniciaron su vida durante los nueve primeros meses del pasado año.