El perro pastor robot "ya ladra" en León

El proyecto de investigación del área de robótica de la Universidad de León está dirigido por la profesora Camino Fernández Llamas y en el que ya llevan trabajando un año superando los imprevistos que surgen cada día

25/05/2024
 Actualizado a 26/05/2024
La idea del perro robot es para trabajar con rebaños de ovejas pero al cruzarse con uno de vacas también quisieron observar su comportamiento. | F. GARCÍA
La idea del perro robot es para trabajar con rebaños de ovejas pero al cruzarse con uno de vacas también quisieron observar su comportamiento. | F. GARCÍA

«El fin del proyecto es que el perro pastor robot en el que estamos trabajando sea autónomo y pueda estar en el monte con las ovejas». Así explica la profesora e investigadora de la ULE, Camino Fernández Llamas, del Grupo de Robótica, el proyecto en el que viene trabajando con su equipo desde hace un año y que, para entendernos, sería la creación de un perro pastor robot para cuidar rebaños de ovejas. Una especie de mastín robot ¿o de carea? O ambos, pues trabajan con dos modelos, uno grande al que han bautizado como Sultán y otro más pequeño, que se llama Tuercas.

No se hace fácil hoy imaginar a un pastor, pongamos a Miro el de Tejerina, silbando al Sultán y que aparezca un perro robot. Pero el futuro no está escrito. El pasado reciente sí y la profesora Fernández Llamas lo recuerda. «Todo comenzó después de la pandemia. Presentamos este proyecto y nos lo aprobaron, con una financiación importante, de 180.000 euros. Y en él llevamos ya un año trabajando y nos resta otro más pues es el tiempo estipulado para el desarrollo del software, que es lo que nosotros hacemos».

- ¿Cuántos investigadores trabajáis  en el proyecto?

- En el Grupo de Robótica somos veinte personas, pero dedicados al perro pastor seremos la mitad, diez, y de aquella manera.

- ¿Qué es de aquella manera?

- Pues lo habitual, que no estamos dedicados en cuerpo y alma a este proyecto; que seguimos con nuestras otras ocupaciones habituales; impartir las clases en la facultad, dirigir las tesis de los alumnos... lo más habitual  en la Universidad.

Recuerda Camino Fernández que ‘el grueso’ del año de trabajo lo habían realizado «en interior»; es decir, creando a Sultán y Tuercas pieza a pieza. Y en las última fechas han dado un paso más, han sacado a sus perro-robot al campo, con los rebaños y ‘sus circunstancias’, que diría Ortega.

Y esas circunstancias las explica la profesora e investigadora leonesa con ‘ironía universitaria’. «La salida supone un choque con la realidad, como ocurre siempre. Una cosa es la parte que podríamos llamar teórica, en el departamento, y otra lo que nos encontramos al salir».

ROBOT2
Camino Fernández Llamas.

- Por ejemplo.

- Te lo voy a explicar en dos campos de trabajo diferentes. Uno sería en el campo de la ‘navegación’, con el que hemos trabajado en 2D y en el campo todo es en 3D. Y otro sería el de la visión.

Y Fernández Llamas lleva ese apartado genérico del 2D y 3D a la realidad diaria y se entiende mucho mejor.«En el interior, en el departamento, los laboratorios... trabajamos sobre superficies llanas, sin obstáculos, y el campo no es así. Cuando Sultán se ha puesto a caminar cerca de los rebaños resulta que hay altibajos, cunetas, norios... y la cosa se complica».

En el apartado de la visión, al margen de que la luz de interior tampoco es igual que la natural, «el robot tiene datos para saber dónde está, para las distancias, para distinguir las ovejas, los lobos... Pues resulta que le habíamos entrenado con ovejas blancas y cuando nos llevan a un rebaño resulta que eran negras... casi volvemos loco a Sultán que veía en las ovejas a lobos y me temo que hasta osos».

- ¿Eso desespera?

- Ni mucho menos. Eso constata que iniciamos un nuevo proceso, otra etapa de trabajo; comprobamos lo que ya sabíamos, que cada pequeño paso es un mundo, pero somos investigadores y precisamente eso es lo bonito de la investigación, darle vueltas hasta encontrar el camino. 

En ello están. Visitando rebaños, hablando con pastores, con expertos en el comportamiento de los perros... «y a cada paso una nueva situación imprevista. Ahora nos dicen los pastores que cómo se comportaría el robot por las noches, que sería muy práctico para ayudar a los mastines». Pero para el equipo de investigación es un nuevo escenario de luz...

Cada paso es un mundo. 

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