Cuando el padre de Juan García Antón trasladó su negocio de ropa de hogar a la calle Fernando Merino en 1930, aún faltaban nueve años para que esta céntrica arteria fuese bautizada como Generalísimo, 68 para que recuperase su nombre actual –calle Ancha– y 73 para comenzar a convertirse en el escaparate semanasantero por antonomasia.
Noventa años después, Hijo de Lesmes García ha cerrado aquí sus puertas con el mes de mayo, dejando tras de sí una dilatada trayectoria comercial y otra que, aunque no ha sido tan larga, ha dejado huella entre los papones leoneses.
Así, desde 2003, cada martes anterior al Viernes de Dolores, se ha erigido en cita obligada la inauguración (‘Levantá’ en su propio argot) del Teatrillo de Vitrina: «Apócrifa e independiente representación, que supera los márgenes de la vitrina y se muestra al mundo tal y como su autor la entiende... y escenifica». No en vano, por él han desfilado –pero sin moverse– más de una veintena de personajes nacidos del talento creativo de Juanín, todo un elenco en el que se aprecian hebras del ingenioso Javier Fernández Zardón, ‘Motorines’, maestro de ceremonias del ‘Martes de Vitrina’.
Y es que puede decirse que este escaparate, premiado en distintas ediciones del concurso anual de la Cámara de Comercio, ha trascendido la mera exposición para convertirse en todo un universo paralelo en el que ver reflejada nuestra Pasión a través de personajes reconocibles o desconocidos, pero no por ello menos entrañables. Curas, papones, paponines, manolas, abades, crucíferos, monagos... incluso autoridades civiles y eclesiásticas han pasado por este cubículo de la calle Ancha.
En apenas dos décadas, este microcosmos ha crecido tanto que incluso cuenta con un opúsculo publicado en 2019 que recoge las biografías –por supuesto apócrifas– de cada personaje, ‘perpetradas’ por Emilio Pedregal. A él se unen, en inseparable e ‘Iluminada Compañía’, proveedores de viandas como la Hna. Mistelensis y el Hno. Rosquillensis o de versos, como el poeta Sánchez-Cadenas, que dejó escrito: «Si alguien piensa que en León hay ochenta disparates, / que se acerque a la emoción / y descubra la ilusión / de este humilde escaparate...». Esperemos seguir escuchándolos, esta vez en la calle San Francisco, donde Lesmes reabrirá próximamente y a buen seguro levantará, de nuevo, su telón.
LNC Cofrade: Bájese el telón
El histórico establecimiento de Lesmes cierra en la calle Ancha después de casi un siglo
06/06/2020
Actualizado a
06/06/2020
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