Aunque no le tocaría votar si no se hubiera dado la convocatoria excepcional, Alberca Iglesias reconoce que, desde que se habló de marcar en el calendario el 10 de noviembre como posible fecha electoral, ya se había remangado para participar. De hecho, reconoce que en ningún momento se le pasó por la cabeza no ejercer ese derecho «porque creo que tenemos que sumar». Con conciencia democrática, aunque sin demasiada ilusión por iniciarse como votante, Alberca Iglesias espera que su voto sirva para cambiar una situación enquistada de la que ve difícil salida «obviamente, me gustaría que las cosas cambiaran a mejor, pero lo veo complicado porque nada se ha movido estos meses».
Su decisión a la hora de enfrentarse a las urnas vendrá dada «por los programas electorales» de los que se piensa empapar en las últimas horas antes de abrir las urnas, justo cuando el autobús la traiga de vuelta a su Ponferrada natal para ejercer, por primera vez, su derecho al voto. En ese sobre irá incluída su preocupación por la educación.
Desde que ha pisado suelo de una titulación superior su sensibilidad por la universidad y lo que supone estudiar fuera ha crecido «me interesan las políticas que tienen los partidos en este sentido, sobre todo para ayudar a los estudiantes a ir a la universidad y a estudiar fuera». Lo que le pide a los partidos para que atraigan su voto es que tengan en cuenta «que estudiar fuera es hipercaro. Lo es la Universidad, lo son las residencias, los pisos...Deben incidir en el tema de las becas, porque hay gente con currículums brillantes que no puede acceder a estudios superiores por los precios».
Reconoce que, aunque las elecciones no le quitan el sueño, sí está algo decepcionada con los discursos políticos. El debate televisado en el que los cinco cabezas a la Presidencia del Gobierno intentaban lanzar sus discursos para atraer al electorado «no me gustó. Todos tenían el mismo objetivo, ganar votos, pero no se respondían los unos a los otros. De una intervención pasaban a otra sin relación». Por eso, aunque reconoce que el momento actual es complicado tiene claro «a quien no voy a votar».
El 10 de noviembre Raquel Alberca Iglesias, con sus 18 años recién estrenados y con sus padres y abuelos a su lado llegará al colegio Campo de la Cruz de Ponferrada para votar por primera vez. Lo hará sin prisas «las urnas no las van a quitar en todo el día, así que seguramente iremos por la tarde» y sin miedos «he ido siempre con mis padres para acompañarles y sé de qué va». Y lo mejor para ella es «sentir que participo».
«Saber que has cumplido»
Gabriela Puelles es de Dehesas, en el municipio de Ponferrada, tiene 17 años y este 10 de noviembre cumple su mayoría de edad así que le toca, por primera vez, depositar su voto en las urnas del colegio electoral en su pueblo.
Será la primera vez que va a un colegio electoral, porque no recuerda haber acompañado a sus padres ni a nadie de su familia a las votaciones cuando era niña. «Mis padres iban solos a votar». Sabe que son dos sobres, al Congreso y al Senado «pero para saber la diferencia entre ambos, tendré que informarme otra vez».
Confiesa que «ilusión» no es precisamente la palabra que define ahora sus sensaciones respecto a la política, pero irá a votar porque «todo el mundo dice que es muy importante aportar tu parte» y que, aunque los resultados le gusten más o menos, «al menos saber que he cumplido y aportado mi parte para ver si mejoran las cosas».
Eso sí, estas elecciones «extra» le han pillado aún, como a muchos jóvenes, «con las ideas poco claras» y cree que valorará hasta el final varias opciones antes de elegir qué papeleta meter en sus sobre o si dejarlo vacía y que su voto sea blanco.Una situación, la de la duda por la elección política más adecuada, bastante habitual entre los que se estrenan ante las urnas, porque Puelles ve entre su entorno, entre sus amigos, cierta lejanía con la situación política.«No veo a nadie especialmente implicado, si es verdad hay gente a la que se le ve que no le interesa nada la política pero hay otros amigos que sí, que habitualmente sacan algunos temas de política y casi todos tienen ideas de izquierdas, porque ven muy importantes las cuestiones sociales y a los partidos de derechas les ven como más anticuados».
Entre sus preocupaciones «me gustaría que hubiera más becas para los estudiantes», por ejemplo, para un futuro muy próximo en el que sus expectativas pasan por los estudios universitarios, aunque en la actualidad estudia FP en Ponferrada. Lo que sí ha notado a nivel general, es que «la gente está muy cansada de las campañas y de los políticos, hace muy poco que hubo elecciones, la gente ya votó y no le gusta repetir, y es que además, igual hay que repetir otra vez más así que no me extraña que la gente esté harta».
En los últimos días ha visto muchas noticias vinculadas a la campaña electoral, y aunque no siguió el debate de los candidatos en directo, sí al día siguiente vio vídeo y noticias. Al candidato que vio «más suelto fue a Pablo Iglesias. Parece que los otros sonaban como su lo tuvieran todo por escrito».
El día de las elecciones celebrará su cumpleaños con sus amigos, así que es posible que los resultados electorales «los deje ya para el día siguiente». Y espera que sea ya dentro de cuatro años, cuando tenga las ideas más claras sobre política, cuando le toque de nuevo ir a votar para elegir al gobierno de su país. Y no dentro de unos meses otra vez.