Los agentes medioambientales puntualizan lo ocurrido en el incendio de La Cepeda

En relación al incendio que ha afectado a los TérminosMunicipales de Quintana del Castillo y Valdesamario desde el día 13 de julio, desde la Asociación de Agentes Medioambientales de León y dadas las declaraciones vertidas en los medios, quieren aclaran algunos aspectos:

"Respecto a que el operativo de extinción de incendios esté al cien por cien de sus recursos, se ha de desmentir tal circunstancia. Varias asociaciones sindicales ya han hecho patente que varias cuadrillas en el entorno de la comunidad aun no están trabajando por el retraso producido en sus contrataciones".

En cuanto al operativo propio de la Administración, resaltan que existen camiones de extinción con media dotación (sin operario manguero, sólo con conductor), otros averiados o demasiado antiguos, poco o nada operativos.

Los escuchas de incendios (vigilantes) de las torretas más cercanas al incendio, que son los que a juicio de los agentes medioambientales deberían haber dado el primer aviso de incendio, tanto el lunes 13 cuando se inició, como el miércoles 15 cuando se reprodujo, "se encontraban en aquel momento de vacaciones forzosas en periodo de máxima alerta, con el ahorro consecuente para la Administración al no tener que pagarles el sueldo correspondiente a dichas vacaciones".

"En campañas anteriores esto no ocurría ya que se pagaban prorrateadas en el sueldo sin ausentarse los vigilantes durante todo el verano", señalan en un comunicado.

Por otro lado, denuncian que el colectivo de agentes medioambientales cuenta con un parque móvil escaso, antiguo y en mal estado. Asimismo, la limitación de kilómetros se reduce, salvo en el caso de los servicios contra incendios forestales, a los 600 kilómetros por agente al mes con las limitaciones en vigilancia que ello conlleva.

Desde el colectivo se considera necesaria la presencia de cuadrillas realizando trabajos de prevención de incendios durante todo el año en cada comarca forestal, a poder ser formadas por trabajadores dependientes de la Administración (personal laboral), ya que de este modo estarían a disposición de Agentes y Técnicos de Medio Ambiente para agilizar y optimizar los trabajos que se consideren prioritarios, profesionalizando así la figura de Peón Forestal.

Destacan también que la zona afectada albergaba la población más sureña de urogallo cantábrico en Europa, "quedando arrasada la práctica totalidad de su hábitat óptimo, así como previsiblemente los ejemplares que allí sobrevivían".

"Cepeda no presenta ninguna de protección específica al quedar fuera de la Red Natura 2000 (ZEPA, al cobijar aves en peligro de extinción) al igual que el valle de Valdesamario, el de Boeza y la Omaña Baja. Por este motivo no se ha visto beneficiada por los trabajos de mejora y protección del hábitat financiados con fondos europeos del programa Life Urogallo realizados recientemente en otrazonas con presencia de este ave".

Por último, los agentes medioambientales agradecen "el esfuerzo de todas esas personas que se dejan la piel en la mejora y protección de nuestros montes ypatrimonio natural".