Los autobuses no pasarán por el 'nuevo' Ordoño

Uno de los espacios que el Ayuntamiento quiere recuperar para el uso peatonal es Ordoño, cuyo pavimento se va a remodelar este año apostando por diferentes colores. El concejal de Movilidad, Vicente Canuria, defiende la necesidad de completar la semipeatonalización y explica que el régimen de circulación de tráfico rodado será similar al del casco histórico, es decir, residentes, y vehículos de emergencias o carga y descarga. Es por eso que los itinerarios de los autobuses se modificarán para no pasar por Ordoño.

Pero el nuevo proyecto para la principal avenida de la ciudad ha nacido con polémica. Los grupos municipales del PP y de Ciudadanos critican duramente que se vaya a acometer esta inversión en plena crisis económica por la pandemia de coronavirus. Además, los populares estiman que el coste de la obra, que afectaría también a la calle Alcázar de Toledo, rondaría los 500.000 euros y han presentado una moción en la que piden que ese dinero se destine finalmente a ayudas a pymes, autónomos, hosteleros y comerciantes. La moción considera además que la ciudad de León tiene desde hace meses cortada su arteria principal, «provocando un importante cierre de locales comerciales». «León tiene que luchar ahora por proteger a sus vecinos y apoyar a sus sectores más dañados, por atender necesidades urgentes y mantener la vida en la ciudad sin experimentos», concluye el PP.

Mientras, Ciudadanos manifiesta su «total rechazo» a la intención del equipo de gobierno de acometer la peatonalización de Ordoño con los presupuestos de este ejercicio. Un hecho que la portavoz de la formación naranja, Gemma Villarroel, califica como «un insulto a los leoneses en plena crisis sanitaria y económica por el coronavirus».

Según la edil de la formación naranja, con el parón de la actividad económica de la ciudad, cuyas consecuencias para el tejido empresarial y comercial serán muy graves en los próximos meses, «no cabe el gasto en un capricho del alcalde, como lo es la peatonalización de Ordoño, un proyecto que no es prioritario y que además no tiene el consenso de la ciudadanía».