Los auxiliares de Compostilla amenazan con denunciar la modificación de sus jornadas

Los trabajadores auxiliares de Compostilla II siguen recibiendo bofetadas. Tras los últimos despidos de una de las empresas que más empleados tenía, encargada del mantenimiento de los grupos, Maessa, con cerca de 90, quiere ahora que los que quedan, en torno a la mitad después de ejecutar las tres tandas de despidos que han alcanzado a 46 personas, la última este lunes, se enganchen a los trabajos de desmantelamiento de los grupos de Endesa.

Pero hacerlo “supone modificar nuestras jornadas, que eran de 7 de la mañana a 15 horas y ahora quieren que sea partida y también nuestras condiciones económicas”, asegura que el portavoz de la Plataforma de Auxiliares de Endesa, Alonso Roa.

Por eso, los afectados estudian tomar medidas legales “por modificación de las condiciones laborales” y lamentan que a los despedidos Endesa les obligue a costearse unos cursos para iniciar los trabajos que a ellos ahora se les obliga a ejecutar sin esos cursos que, por otro lado, habían advertido que ya tenían “parece ser que para unos valen y para otros no”, lamenta.

Los trabajadores de Maessa estaban en un ERE y muchos de ellos han encontrado otros empleos, por lo que ahora la firma tampoco cuenta con personal para efectuar esos trabajos.

Los auxiliares se reúnen este martes en Valladolid con el consejero de Empleo de la Junta, Carlos Javier Fernández Carriedo con el fin de volvera incidir en su solicitud de instar a Endesa a que lleve a cabo un verdadero plan social en el que incluya a estos trabajadores.

Los trabajadores siguen apostados a las puertas de la central, en un campamento reivindicativo que ya supera el mes de vida.