Los bajos rendimientos marcan el inicio de la campaña remolachera

Los bajos rendimientos han marcado el inicio de la campaña de recogida de la remolacha en la provincia, según ha explicado este martes el secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente. El también presidente de la cooperativa Ucogal, que tiene 580 hectáreas contratadas con la cooperativa Acor, ha afirmado que hasta el momento la producción mediaes de 75 toneladas por hectáreas con un riqueza del 16. Estos valores comprometen gravemente la rentabilidad del cultivo para el agricultor. Llorente ha recordado que los costes propios de la remolacha son de entre 3.000 y 3.500 euros por hectárea, por lo que se hace necesario alcanzar una producción que sobrepase las 100 toneladas para poder obtener beneficios.

"Si las cosas no cambian, el cultivo y los remolacheros van a tener entre 400 y 500 euros de pérdida por hectárea", ha avanzado Llorente, que ha cifrado en 45 millones de euros las posibles pérdidas para la industria azucarera, "por la caída que ha tenido el precio del azúcar a nivel mundial". En el caso de los agricultores leoneses, la cercospora y la meteorología adversa han perjudicado el desarrollo de la planta.

Las últimas lluvias obligana aplazar la apertura de la azucarera de La Bañeza, prevista para el día 20 Por otra parte, las últimas lluvias también han afectado al inicio de la campaña y han obligado a posponer la apertura de la fábrica de Azucarera en La Bañeza, que estaba prevista para el próximo día 20. Este aplazamiento llega en un momento amargo para el cultivo de la remolacha después de dos campañas con serias complicaciones.

Actualmente, la superficie destinada a la raíz en la provincia ronda las 5.700 hectáreas con unos 850 agricultores implicados. Sin embargo, estas cifras se podrían reducir en el futuro porque "nadie está para perder dinero", según ha apuntado Llorente. El secretario general de Ugal-UPA recordó que "British Sugar es una multinacional y si pierde 45 millones este año, con los 16 que perdió el año pasado, se tendrá que plantear cosas". De hecho, Llorente ha afirmado que en el empleo, la industria ya está llevando a cabo una "reestructuración" y todos los mayores de 58 años están dejando de formar parte de la plantilla.

Cabe recordar que el Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) que regula actualmente el cultivo perderá su vigencia en el 2020 y que las obligaciones agroambientales de los programas de desarrollo ya han concluido para muchos remolacheros. A ello se suma la prohibición de los neonicotinoides – un tipo de insecticidas–, que obliga a realizar otros tratamientos más costosos para el remolachero. En esta situación, "hay mucha gente que va a dejar el cultivo", ha vaticinado Llorente.