Las diócesis de León y Astorga reconocen incidencias en un total de 240 propiedades inmatriculadas al amparo del artículos 206 de la Ley Hipotecaria entre los años 1998 y 2015. En ellas, los obispos podían emitir certificaciones eclesiásticas que servían por sí mismas para registrar los bienes inmuebles que la Iglesia considerara suyos «desde tiempos inmemoriales». La Conferencia Episcopal Española (CEE) publicó esta semana un extenso informe en el que reconocen errores en algo más de un siete por ciento de las inscripciones realizadas por ambos obispados.
El documento surge de la revisión del listado de inmatriculaciones remitido por el Gobierno al Congreso de los Diputados a principios del año pasado. Estaba compuesto por casi 35.000 propiedades en toda España que la Conferencia Episcopal ha revisado junto a las diócesis con el objetivo de verificar cada uno de los procesos.
En el caso de la Diócesis de León, fueron 1.297 los bienes registrados entre los años 1998 y 2015 en la provincia que formaban parte de ese extenso informe del Gobierno. Con la actual revisión, se han detectado 96 incidencias, mientras que las 1.201 inmatriculaciones restantes se consideran correctas. En lo que se refiere a la Astorga, que se extiende fuera de los límites provinciales llegando al noroeste de Zamora y a la comarca orensana de Valdeorras, el estudio del Ejecutivo central detectó en 1.939 inmatriculaciones, de las que ahora el Obispado ha observado 144 posibles errores.
Fuentes de la Diócesis de León explican que hasta 1998 la Iglesia no podía inscribir «ninguno de los muchos bienes que tenía» y tuvo que completar un proceso «de siglos» entre ese año y 2015, por lo que justifican que se produjeran inexactitudes que ahora se abren a resolver. A nivel nacional son 2.575 los errores detectados, aunque en la última reunión entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal se abren a ‘devolver’ alrededor de un millar de ellos.
La casuística de los errores es muy diversa y afecta desde templos hasta cementerios, casas rectorales y numerosas fincas rústicas y solares urbanos. «No es devolver, es completar un proceso», explican las mismas fuentes.
Dentro del informe, el primer apartado se refiere a bienes inmatriculados por las diócesis pero que corresponden a otras comunidades religiosas, por lo que tendrá que revisarse la titularidad. En el caso de la provincia, la Diócesis de León ha detectado once incidencias en este campo, la mayoría de ellas fincas rústicas pero también una casa en Villaquejida de la que es titular la iglesia de Izagre. En el caso del obispado de Astorga, no se han detectado incidencias en este ámbito.
También son diez los errores debidos a bienes registrados por duplicado (seis de ellos correspondientes a las Diócesis de Astorga y cuatro a la de León), en los que habrá que aclarar quién es el propietario real.
En el caso de la Diócesis de León, el número más abultado de incidencias detectadas en las inmatriculaciones corresponde a bienes en los que faltan datos por identificar o los que hay «son dudosos o no hay certezas», aseguran. Por tanto, tras ese informe de la Conferencia Episcopal habrá que iniciar un proceso de investigación, en algunos casos con ayuntamientos o juntas vecinas, que consideran que tendrá que ser promovido por el Gobierno para aclarar la titularidad. «La Iglesia va a colaborar para que se aclare», confirman desde el Obispado de León. Tras el análisis han detectado 67 bienes inmuebles en esta situación, entre los que se encuentran algunos templos inscritos en los registros con la única certificación eclesiástica exigida entre los años 1998 y 2015. En esta situación se encuentra la iglesia de Lois (Crémenes), declarada Bien de Interés Cultural y de la que consideran que faltan datos para identificar a su propietario. No obstante, en el apartado sobre la titularidad apuntan a la Parroquia de la Natividad de Nuestra Señora de Lois y no a la propia Diócesis. También se encuentran en esta situación las iglesias de Cármenes, de Oteruelo, Riocastrillo de Ordas, Solanilla, Velilla de la Reina, Villalboñe, Villarroquel o Palacios del Sil. Además hay varios cementerios recogidos en estas incidencias (los de Las Omañas, Ribaseca, Villaobispo de las Regueras y Cea), así como casas rectorales en Villablino, Las Omañas y Renedo de Valderaduey. El resto de bienes en los que la Diócesis de León consideran que «faltan datos» para identificar al verdadero propietario son fincas y solares.
En el siguiente apartados se encuentran bienes que la Conferencia Episcopal asegura que no deberían de encontrarse en este listado de inmatriculaciones al haberse producido la adquisición con anterioridad. En este apartado la Diócesis de Astorga ha hallado 24 bienes, mientras que la de León solo cuatro. Se encuentra, por ejemplo, una casa rectoral en Puebla de Sanabria que fue inmatriculada, según asegura la Diócesis de Astorga, en 1929. En el caso de León, la Diócesis determina que una vivienda en Villamañán o un huerto rectoral en Cuadros fueron inmatriculados previamente a la modificación de la Ley Hipotecaria. Son todos ellos «procesos de adquisición diferentes», aseguran.
A ello se añaden cinco propiedades que aparecen en el listado y a las que la Diócesis de Astorga no le consta haberlas inmatriculado, como son el cementerio y el santuario de Tuiza de Lubián, en la provincia de Zamora.
Otro apartado importante son los bienes inmatriculados que, directamente, la iglesia reconoce que pertenecen a otros titulares. Se trata de 34 en la Diócesis de Astorga y otros nueve en León. Propiedades para las que creen que tiene que iniciarse un proceso para inscribirse a nombre de su titular real. En la astorgana constan varios cementerios de los que son titulares las parroquias correspondientes en lugar de la Diócesis (Lomba de Cabrera, Calamocos, Fresnedo del Sil, Magaz de Arriba o Balboa en la provincia y La Milla de Tera o Villadeciervos en Zamora). También fincas y varias casas y huertas rectorales.
En el caso de la Diócesis de León son nueve los bienes inmatriculados que son de otros titulares. Uno de ellos es una ermita en Bercianos del Real Camino propiedad del Ayuntamiento. Mientras que varias fincas corresponden a cofradías o hermandades tenían en cada pueblo. Llama la atención en este apartado un importante número de bienes que fueron inmatriculados por ambas diócesis entre los años 1998 y 2015 y que después vendieron. En esta situación se encuentran las casas rectorales de Valderrueda o Formigones (Diócesis de León) o la de Santa Colomba de las Monjas (en Zamora e inmatriculada por la Diócesis de Astorga, que la vendió en 2006).
Por último, cabe reseñar que 75 de las incidencias detectadas por la Diócesis de Astorga en el listado de inmatriculaciones remitido por el Gobierno corresponden a bienes adquiridos durante esos años con otros títulos, más allá de la certificación eclesiástica y al margen del artículo 206 de la Ley Hipotecaria. En esta situación se encuentran fincas que corresponden a procesos de concentraciones parcelarias pero también casas a través de donaciones, como el caso de las de Mombuey y Puebla de Sanabria, ambas en Zamora.
Todos estos errores detectados en las inmatriculaciones llevadas a cabo por las diócesis inician ahora un proceso en el que se tendrá que aclarar su propiedad.
Los bienes que la Iglesia tendrá que aclarar
Las Diócesis de León y Astorga hallan incidencias en 240 inmatriculaciones que afectan a iglesias, cementerios, casas rectorales o fincas. 43 de ellas tienen otros propietarios
31/01/2022
Actualizado a
31/01/2022
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