El informe refleja que Castilla León y Castilla La Mancha son las comunidades donde más se elige el supermercado para hacer la compra (50,7 por ciento), seguido de la Comunidad Valenciana y Murcia (45,5 por ciento) y Galicia (43,2 por ciento). Por el contrario, las tiendas de barrio son los establecimientos preferidos en Cantabria, País Vasco y Navarra.
Del informe, fruto de 2.052 encuestas, se desprende que en los dos últimos años los hogares han incrementado el gasto en alimentación. El presupuesto que dedican hoy siete de cada 10 españoles a hacer la compra se encuentra entre los 150 y 450 euros mensuales, lo que supone un ligero incremento con respecto a 2015.
Dicha tendencia también se refleja en que actualmente las familias invierten más tiempo en realizar la compra y consumen productos frescos más frecuentemente. Casi cuatro de cada 10 familias (38 por ciento) suele comprar verduras y frutas a diario o tres o cuatro veces por semana, cifra que pone de manifiesto que, por lo general, buscan alimentos más saludables (92,6 por ciento).
La mayoría también comprueba la fecha de caducidad de los bienes que compra, (86,4 por ciento), compara precios (82,4 por ciento) y elige el supermercado como el establecimiento que mejor responde a sus necesidades (del 36 al 50,7 por ciento en función del área geográfica).
Los españoles realizan mayoritariamente tres comidas diarias y que solo 2 de cada 10 (24 por ciento) realiza las cinco recomendadas. La mayoría de familias desayuna, come y cena en casa, tanto a diario como durante los fines de semana y principalmente, en compañía de la familia. Entre los menores de 30 años, sin embargo, existe un número creciente y preocupante de personas que comen y cenan viendo la televisión y utilizando las TIC.
En relación a la salud, el estudio destaca que el peso corporal es mejor entre las personas que realizan cinco comidas al día, desayunan a diario, dedican más tiempo a comer, se responsabilizan de la compra y de la preparación y leen el etiquetado nutricional. También hace hincapié en que las personas con obesidad se preocupan más por el precio de los alimentos y menos por la información nutricional que las que tienen normopeso, que relaciona peso y altura.
Marcas de distribución
La sostenibilidad, término al que tres de cada cuatro encuestados da importancia, influye en que la mitad esté dispuesto a pagar más por alimentos producidos de forma sostenible. En este sentido, la mayor parte de los encuestados (66,9 por ciento) señala, además, que desperdicia menos del 10 por ciento de los alimentos que compra; un 20,3 por ciento nunca tira alimentos a la basura; y un 90,2 por ciento reutiliza las sobras como una de las estrategias más comunes para reducir el desperdicio alimentario. A la mayoría de también les proporciona mayor seguridad y confianza adquirir productos españoles frente a los extranjeros y elegir restaurantes locales frente a cadenas o franquicias.
Entre las estrategias de los españoles para reducir el gasto en alimentación destaca el incremento de consumo de marcas de distribución (53,3 por ciento) y productos de menor precio (45,8 por ciento), así como consumir menos carne y pescado (17,7 por ciento) y menos productos frescos (10,6 por ciento), saltarse una comida (7,7 por ciento) y acudir a programas de ayuda alimentaria (4,6 por ciento).
En este sentido, el comportamiento es distinto en función de la zona geográfica. La región noroeste es donde se compran productos de menor precio y donde menos se come fuera de casa. En el sur, principalmente en Andalucía, también se han modificado algunos hábitos como tomarse una copa en casa o incluso saltarse alguna comida para reducir el gasto. Por el contrario, aquellos que residen en las zonas metropolitanas de Madrid y Barcelona son los que más comen fuera de casa todos los días (20,8 por ciento).