Los cipreses quemados de Cacabelos viven

Se limpiarán, en la medida de lo posible, y no se procederá a su retirada. Así explicaba el Ayuntamiento de Cacabelos cuáles serán los pasos a seguir con los doce cipreses que se quemaron por culpa de un rayo hace unas semanas y que formaban parte de un conjunto único de este tipo de árboles en el cementerio de la localidad. Al parecer, los técnicos han determinado que, pese a los daños sufridos, los árboles siguen vivos y podrán continuar en el cementerio, donde están.Las labores de limpieza de estas instalaciones han comenzado, con la complejidad manifiesta por la resina que había caído de los árboles en el virulento fuego que dejó escenas dantescas para el municipio.

Los árboles muestran las señas del incendio en sus troncos y, según los técnicos, tardarán años en reponerse, pero podrán hacerlo.La tragedia fue tal que los vecinos y los grupos ecologistas han querido conmemorarla saliendo a la calle en el Día del Medio Ambiente, y desde el cementerio, proceder a caminar hasta el parque de la localidad para plantar allí otro ciprés en recuerdo de los quemados, bajo el lema «Yo plantaré un ciprés». La asociación ecologista A Morteira encabezó esa iniciativacon el fin de recordar la importancia de ese conjunto de cipreses, alguno con más de 150 años de edad . Los cipreses suponen un conjunto único a nivel mundial, por su historia, por su cercanía al yacimiento arqueológico de La Edrada, por su culturae incluso por su valor espiritual.