En el interior, los equipos sanitarios recogían la documentación a los asistentes, preguntaban por alergias, enfermedades o si se habían contagiado y posteriormente ponían la inyección. Antes de abandonar el Palacio tenían que esperar unos 15 minutos para evitar reacciones adversas.
La previsión era inocular dosis de Astrazeneca a unas 600 personas, una cifra que se alcanzó a media mañana, cuando todavía había largas colas y quedaban más de dos horas para acabar, a las 14 horas. “La verdad que está yendo muy bien, la gente está acudiendo y vamos por unos 600 vacunados entre los de Astrazeneca y más de 250 de mayores de 75, así que la verdad que vamos muy bien”, asegura Eva Galán, una de las profesionales sanitarias que recogen los datos a los pacientes antes de recibir la inyección.
“Teníamos un poco de recelo a ver qué pasaba con Astrazeneca, pero como está acudiendo la gente estamos contentos, porque estamos avanzando en esta guerra”, celebra.
El llamamiento masivo es para las personas de entre 63 y 65 años, que reciben la primera dosis de Astrazeneca. Una de ellas ha sido María Adela Centeno, que asegura que “no he notado el pinchazo”. “Tenía un poco de miedo, pero al final me he decidido”, confiesa.
Uno de los problemas que han surgido en esta primera jornada ha sido la confusión con los nacidos en 1955 que ya han cumplido los 66 años como Ángel, que después de hacer la cola no fue vacunado. “Lleva desde las 9 haciendo la cola y vine desde cerca de Astorga”, asegura enfadado porque al llegar a vacunarse le dijeron que no. “Ha habido mucha confusión y ha habido más gente como yo”, confirma. Cabe recordar que pese a que están llamadas las personas nacidas entre 1955 y 1958, quedan excluidos los que ya han cumplido los 66 de este llamamiento. “Total que a esperar otra vez”, lamenta Ángel.
A pesar del miedo surgido por los cambios de criterio con la vacuna de Astrazeneca, en la cola había ganas de recibir la primera dosis de inmunidad y protegerse ante el Covid-19. Uno de los que esperaban era el exconcejal del Ayuntamiento de León Julio Cayón, que tras más de una hora de cola animaba a la población a vacunarse. “Yo animo a que la gente se vacune, a que la gente acuda y que lo haga con tranquilidad porque va a ser seguro seguro positivo para ellos”, apuntaba confesando que él tenía “más que ganas” de conseguir la inmunidad frente al Covid-19.
De forma paralela al llamamiento masivo a personas de entre 63 y 65 años, Atención Primaria comenzó a vacunar este lunes al colectivo de mayores de 75 años, que acuden citados por su centro de salud. También entre ellos había satisfacción tras recibir las primeras dosis. A media mañana habían sido 250 las personas inoculadas dentro de esta franja de edad. “Ha ido muy bien, ni me enteré, nada de daño”, reconoce Rosendo que acudió desde Oteruelo junto a su mujer, que le apoya. “Ha sido una gozada, la verdad es que sí”, reconoce ella.
La vacunación masiva seguirá en el Palacio de Exposiciones durante toda la semana y Atención Primaria espera, además, que en los próximos días lleguen las primeras dosis de Janssen pero acelerar la campaña.
