Concretamente, la cifra se ha situado en 6.836.789 frente a las 7.136.431 del mismo periodo del pasado año. Son por tanto casi 300.000 cajetillas y seis millones de cigarrillos menos los que han fumado los leoneses.
Es preciso señalar que también han descendido las ventas de puros en la provincia durante el primer cuatrimestre del año (de 9,6 a 9,3 millones de unidades), pero se incrementan las del tabaco de liar (de 16.827 a 18.563 kilos) y de pipa (de 1.579 a 2.044 kilos).
Ley antitabaco
Más allá de los datos referidos al arranque de este año, marcado de manera indudable por la pandemia de coronavirus y el confinamiento social, es preciso echar la vista más atrás y analizar la evolución de las ventas de tabaco desde a entrada en vigor de la ley que sirvió para restringir su consumo a partir del 1 de enero de 2011. Las estadísticas del Comisionado para el Mercado de Tabacos revelan un descenso de un 40% en el número de cajetillas de tabaco que se han vendido en la provincia de León desde entonces.En este sentido, los estancos y máquinas expendedoras de la provincia comercializaron durante el pasado año al completo un total de 23.023.327 cajetillas de 20 cigarros cada una (más de 63.000 cada día). Mientras, en 2010 habían sido casi 15 millones más (el dato concreto ascendió durante el año anterior a la ley antitabaco a 38.080.046 cajetillas). Desde entonces, el descenso de las ventas de cigarrillos ha sido constante.
Tendencia similar se observa en lo referido a la recaudación por la venta de cajetillas, aunque lo cierto es que el descenso en este caso es mucho más moderado. Concretamente, los ingresos por la venta de cajetillas de cigarros ascendieron durante el pasado año a un total de 105.079.300 euros. Esto representa un descenso de un 17,5% en relación al importe de las unidades vendidas en 2010, que se situó en 127.351.315 euros. La caída es por lo tanto ligeramente inferior a 22,3 millones de euros.
Radicalmente opuesto es el comportamiento que han experimentado durante los seis años de vigencia de la ley otros tipos de tabaco distintos de las tradicionales cajetillas de cigarros. A este respecto, tanto los puros, como el tabaco de liar y el de pipa acumulan importantes incrementos, siempre según las citadas estadísticas. Concretamente, en lo referido a los puros, durante el pasado año se vendieron en la provincia de León un total de 31.028.724 unidades. Son 5,5 millones más que en el ejercicio anterior a la entrada en vigor de la ley antitabaco, puesto que en 2010 se vendieron 25.528.322 puros. El incremento acumulado desde entonces es de casi un 21,5%.
Más intenso es aún el crecimiento que se ha registrado en el caso del tabaco de liar, cuyo consumo se ha disparado principalmente por ser más barato, aunque también se dice que ello lleva a fumar menos ante la necesidad de tener que liar el cigarro y el tiempo que ello suele conllevar. El incremento es del 34,7%, puesto que se ha pasado de los 38.855 kilos vendidos en la provincia en el año 2010 a los 52.364 correspondientes al pasado ejercicio. Son 13.509 kilos más.
Finalmente, la estadística del tabaco de pipa es el que ha registrado un mayor incremento desde la entrada en vigor de la ley. Sus ventas han crecido un 154% al pasar de los 2.059 kilos comercializados en el año 2010 a los 5.230 correspondientes al pasado año.