Los más mayores crecen, los más jóvenes merman y León es más origen que destino

Es frecuente escuchar a los más mayores decir que ellos «van para abajo» mientras que los más jóvenes «van para arriba», una ley popular para explicar el desarrollo corporal del ser humano. Sin embargo, en León se produce la paradoja de que las gráficas de población de los más jóvenes van para abajo, mientras que las de los más mayores van para arriba. Los factores que influyen sobre este fenómeno estadístico son numerosos y tienen que ver con la falta de oportunidades, el aumento de la esperanza de vida, la reducción de la natalidad, etcétera, todas ellos interrelacionados. Dentro de la tendencia, destaca sobremanera el incremento de la población de 90 años y más años que ha pasado de 5.408 personas en León en el primer semestre del 2008 a 9.828 en el mismo periodo de este año, según los datos de población a 1 de julio, hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

En líneas generales la tendencia se mantiene y la sangría poblacional no cesa. En datos absolutos, León fue la provincia de la comunidad que más población perdió (467.631) con 2.710 residentes menos.

Con 12.076 habitantes menos de los que tenía al inicio del año, la comunidad también fue la que experimentó el mayor declive demográfico en España durante el primer semestre, ocupando el farolillo rojo a mucha distancia de Galicia y Castilla-La Mancha, las otras dos con peor comportamiento, que vieron bajar su población en 6.554 y 6.176 personas, respectivamente.

A nivel nacional, la tendencia es la contraria y de enero a julio se ganaron en España 21.021 habitantes, hasta los 46.549.045. Las autonomías que ganaron más población fueron Madrid, que sumó 29.599 habitantes; Cataluña, con 12.673 personas más; y las islas Baleares, 9.629, y Canarias, 9.366.

Migraciones

Inmigración procedente del extranjero durante el primer semestre del año llegaron 846 personas en total, de las que 168 eran de nacionalidad española y el resto (678) extranjeras. El dato es un 20% superior al del mismo periodo del año pasado, cuando 657 personas llegaron a la provincia, pero muy inferior al de antes de la crisis, cuando la inmigración en los primeros seis meses del año 2008 fue de 1.833 personas con solo 149 de nacionalidad española.

En cuanto a los que se van, fueron 857 entre enero y julio, 326 españoles. Son 151 personas más que el pasado año y 500 más que antes de la crisis. En comparación con 2008, el número de españoles que desde León parten al extranjero se ha duplicado. Un dato a destacar es el de la edad de los que se van, de los que buena parte (387) se encuentra entre 25 y los 49 años.

Con estos datos, el saldo migratorio de la provincia con el extranjero durante primer semestre es prácticamente cero, con 11 personas más de las que se fueron que de las que se quedaron. Una cifra que mejora la del año pasado, cuando se fueron al extranjero 49 personas más de las que llegaron a León, pero que sigue siendo negativa y queda muy lejos del saldo positivo de 1.500 residentes con el que se cerraba el primer semestre del 2008.

Sin abandonar las fronteras nacionales, pero dejando atrás la provincia, en el primer semestre del año se fueron de León 2.606 personas, 311 y 696 menos que en 2016 y 2008 respectivamente. En otro lado de la estadística, a la provincia llegaron 1.907 procedentes de otras provincias de España, lo que arroja un saldo migratorio interprovincial negativo de 699 personas. En este sentido, solo en la franja de edad que va de los 20 a los 49 años llegaron 638 personas menos de las que se fueron a otras provincias españolas.

Lo que no varían son los destinos a los que se dirige la población desde León. Madrid es el destino más habitual (582), seguido de Asturias (250), Barcelona (171), Valladolid (148) y A Coruña (105).