Las cifras de las Cuentas Económicas de la Agricultura indican que la producción agraria total se situó en los 7.173,95 millones de euros, con un aumento del once por ciento en relación a 2020. La producción vegetal alcanzó los 3.767,59 millones, con un avance del 18,1 por ciento, gracias a que se disparó el valor de la cosecha de cereal un 34,4 por ciento, pese a ser bastante inferior a la de 2020, con 2.265,35 millones. La producción animal alcanzó los 3.102,12 millones de euros, con un aumento del 4,2 por ciento, con un avance del bovino de carne del 19,6 por ciento, con 611,76 millones; y del ovino y caprino, del 9,2 por ciento, con 168,35; y de la leche del 4,4 por ciento, con 615,45; aunque el porcino bajó un 2,2 por ciento, con 1.191,5 millones.
Los consumos intermedios aumentaron en mayor proporción, con un avance del 14,2 por ciento, y supusieron un desembolso del 4.303,92 millones de euros. Los piensos se llevaron el grueso de estos costes de producción, con 2.337 millones de euros, y un incremento del 14,2 por ciento. Cabe destacar asimismo, que el gasto de agricultores y ganaderos en energía y lubricantes, 353,93 millones de euros, se disparó un 35,9 por ciento; y en fertilizantes ascendió a 519,94, un 25,6 por ciento más.
El ritmo no se mantendrá en 2022
El consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas, explicó que la subida de la renta agraria está asociada «no al incremento de la producción, sino al aumento de los precios de los productos agrícolas y ganaderos, que iniciaron su escalada a comienzos de 2021». «El crecimiento del sector agrario en 2021 está derivado del buen comportamiento del sector agrícola y, fundamentalmente, de una cosecha aceptable de cereales y del aumento del precio medio pagado por los principales cereales de invierno (trigo, cebada y maíz)». Este crecimiento del sector, sin embargo, «no se mantendrá al mismo ritmo en 2022 como consecuencia de una cosecha inferior a la media (cinco millones de toneladas), si bien la evolución positiva de los precios medios de estos cereales alcanzados en 2022 van a permitir compensar en parte la inferior cosecha de cereales registrada».
Por otro lado, indicó que aún en una situación global difícil, el comportamiento en conjunto del sector ganadero en 2022 está siendo «similar» al que tuvo en 2021, como consecuencia de una cierta recuperación de la demanda exterior y de una leve mejoría de los precios percibidos por algunos productos ganaderos. Sin embargo, Dueñas aseveró que se ha «agravado la problemática» existente en este subsector por el alto coste de la alimentación derivado del incremento de los precios de los piensos y también de la energía, la disminución de los pastos por el efecto de la sequía, al que se añade el problema de los bajos precios percibidos en determinados productos (leche de vaca y de oveja en menor medida) y el endeudamiento del sector, con inversiones cuantiosas.
Precios por las nubes
El coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, achacó los datos, en su caso, a una «cosecha de cereal maja», a la que se sumó que «mucha gente pilló la subida de los cereales». «Los precios están por las nubes, en la vida han estado así», dijo, para asegurar que si siguen esos valores así, los agricultores podrán compensar el encarecimiento d ellos insumos.
No obstante, expuso que nada está garantizado, y aunque los agricultores no han dejado de sembrar, están recortando costes, por ejemplo, en fertilizantes. Otra cosa es la ganadería, dijo, que «está contra las cuerdas», y aunque estén subiendo los precios, como los de la leche, «no llegan a cubrir costes porque hay una escalada tremenda de los precios» de los piensos y forrajes.
Asaja no se lo cree
El presidente de Asaja de Castilla y León, Donaciano Dujo, asumió la escalada de los precios de los productos agrarios, pero aseguró que «no le cuadran» esos datos de renta neta en 2021, en un ejercicio que «no fue bueno» en cuanto a la rentabilidad del sector, con una cosecha «mala» y elevadísimos costes de producción.
«No veo esos datos por ningún sitio, porque cuando se vendió el cereal fue a precios más bien bajos, se produjeron manifiestaciones por los precios de productos ganaderos en vacuno y ovino; el valor en viñedo tampoco fue bueno, y los costes de producción ya estuvieron altos», aseguró Donacio Dujo, para vaticinar que «este año, mucho peor».