Herrera, Feijóo, Lambán y Fernández representan a los territorios más despoblados del norte peninsular Los líderes autonómicos tienen por delante uno de los mayores desafíos del Estado de Bienestar. Este periódico ha escrito miles y miles de líneas abordando la compleja situación poblacional en la que se encuentra la provincia. Hilando los titulares de los diferentes análisis se podría escribir una artículo desesperanzador. A pesar del abundante material periodístico y bibliográfico –uno de los grande éxitos editoriales del 2016 fue ‘La España Vacía’ de Sergio del Molino–, que las estadísticas oficiales corroboran, la realidad diaria es la razón más contundente para buscar soluciones al envejecimiento y la despoblación. Ejemplos como el de Vegas del Condado, a escasos 20 kilómetros de la capital, donde el nuevo párroco, que llegó al destino en agosto, ya ha tenido que oficiar once funerales, mientras no se intuyen en el horizonte bautizos de nuevos vecinos. El caso anterior es la traducción de uno de los datos que más se repiten para dotar de un cariz científico al problema y que establece que por cada dos defunciones se registra un único nacimiento. Los sociólogos tienen en la provincia leonesa, en particular, y en las comunidades autónomas de los líderes que hoy se reúnen en el Palacio del Conde Luna, en general, un campo de estudio que alimenta seminarios, congresos, mesas, cátedras, comisiones y ferias.
En la agenda política
La cuestión está en la agenda política a todos los niveles, pero pasarán años antes de que se empiece a notar sobre el terreno algún efecto de las políticas puestas en marchas. Entre ellas se incluyen vivienda gratuita a cambio de matriculaciones en colegios rurales, ventajas fiscales, becas, subvenciones al emprendimiento o mejoras de infraestructuras y equipamiento. Soluciones que por el momento contribuyen más a detener la hemorragia que a cerrar la herida.
En este contexto, en la jornada de este lunes se escribirá una página más en sobre la despoblación, ésta con los máximos responsables de las autonomías más afectadas. La imagen de esta mañana no tendrá como protagonistas a ciudadanos anónimos parados sin temor alguno en mitad de carreteras desoladas, ni a ancianos esperando en la parada autobuses que no llegan, jóvenes arrastrando las maletas o alcaldes de pequeños municipios presentado viviendas reformadas listas para familias en edad escolar, sino a los que más o menos en un año les van a pedir el voto.
Cabe señalar que, de forma paralela, la reunión servirá para que Aragón, Asturias y Castilla y León reclamen la salvaguarda de las centrales térmicas.