Los pueblos del norte de León van recuperando poco a poco la energía eléctrica

La zona norte de las provincias de León y Palencia han recuperado a primera hora de este viernes por la tarde casi la totalidad del suministro eléctrico que se vio suspendido desde ayer a mediodía como consecuencia de la intensa nevada caída en estas zonas. El pico en el que la compañía estimó que se registró el mayor número de clientes afectados, en torno a 7.000, tuvo lugar esta mañana en núcleos de población como Villamanín, Arbás del Puerto, La Gotera, La Robla, Garrafe, Salencias, Velilla, Cistierna o Puente Almuhey, y se estima que a estas horas son solo 1.400 los clientes sin servicio, si bien se espera poder restablecérselo “lo antes posible”.

Tanto la nieve como las bajas temperaturas han provocado la generación de “manguitos de hielo” sobre los conductores de las líneas eléctricas, provocando su rotura, así como la caída de árboles sobre las líneas y aisladores rotos, según informó la compañía. Además, la resolución de incidencias se está viendo determinada por la dificultad de acceso a las zonas de trabajo por la fuerte acumulación de nieve en algunas zonas.

i-DE, la compañía distribuidora de Iberdrola, tiene movilizado desde este jueves a todo su personal de la zona, es decir, más de 40 técnicos, así como la Unidad Territorial de Distribución de Cistierna y la de León, brigadas de apoyo de Valladolid y los técnicos del Centro de Operación de Distribución, que operan en remoto desde Valladolid ya que se tienen telemandadas y telecontroladas las instalaciones. Asimismo, se cuenta con el apoyo de empresas subcontratadas, que también se han desplazado a la zona para realizar labores de recuperación del suministro eléctrico a la mayor brevedad.

Este viernes por la mañana un trabajador de la fábrica de La Robla explicaba: “No tenemos luz, para trabajar estamos usando generadores, no sabemos qué habrá pasado porque nadie nos explica nada, pero a primera hora vimos un resplandor de luz muy grande, igual se quemó una torreta”. Por parte de los vecinos de las localidades afectadas, alarma general, ya que “no se puede ni cocinar, encendí la vitrocerámica y de repente la luz se fue y todavía no ha vuelto”, explica una mujer que se ha visto obligada a “ir a casa de una vecina con cocina de butano para por lo menos poder comer hoy”. El alcalde de Matallana de Torío, José García Álvarez, explicó a la Agencia Ical que en este momento la caía de luz afecta a más del 90 por ciento del municipio, lo que supone unas 1.300 personas.

Según la información con la que cuenta el edil, la situación podría deberse a “la acumulación de muchas averías” como consecuencia de “los estragos del temporal” que “han generado una complicación seria por la acumulación de nieve sobre el cableado”, que, en estos momentos, “se está intentando solucionar”.