Ballesta, que participó en el espacio ‘Entre Nosotras’, que emite Cope León en colaboración con La Nueva Crónica, reconoció que la Academia se tuvo que «reorganizar completamente». Según indicó, está dimensionada para acoger del orden de unos 900 alumnos en condiciones normales, pero las medidas fijadas para frenar la expansión del coronavirus –principalmente las que recomendaban el mantenimiento de una distancia de seguridad entre personas de al menos 1,5 metros– hicieron que en los últimos meses la actividad presencial se redujera a 600. «Lo que hemos tenido que hacer es mezclar o compaginar la formación online con la presencial», advirtió. Algo que no impidió, no obstante, que las enseñanzas que recibieron los estudiantes –procedentes «de toda la geografía española»– estuvieran a la altura de las expectativas. «Ellos tienen una vocación y están buscando servir a España de alguna manera y una forma que tienen de hacerlo, y creo que es de las mejores, es ingresar en la Academia Básica», destacó Ballesta. Tras su paso por ella obtienen un título de grado superior de Formación Profesional, así como el despacho de sargento, «con una preparación que es excepcional, y no porque lo diga yo, sino porque nos lo dicen las unidades del Ejército del Aire», subrayó.
Ballesta destacó también que del número total de alumnos 134 son mujeres, lo que supone aproximadamente un 14%. Una cifra que aunque admitió que puede parecer «un poco decepcionante para muchas personas, está por encima de la media de la OTAN», por lo que el porcentaje es «bastante adecuado». En todo caso, incidió en que «los procesos de ingreso son iguales tanto para hombres como para mujeres, por lo que las puertas están abiertas en igualdad de condiciones para todos».
"Nos sentimos muy queridos"
Por otra parte, el coronel director habló también de la buena relación que une a la Academia con la sociedad y las instituciones leonesas. «Estamos en muy buena sintonía con el pueblo de León. Nos sentimos de verdad muy queridos», aseguró. Una buena muestra de ello es que el Ayuntamiento de León nombra cada año a sus miembros Hijos Adoptivos de la ciudad, así como los convenios de colaboración para la formación de estudiantes firmados entre el centro y la Universidad de León (ULE).