Los trabajadores alertan de que Alimerka planea cerrar tiendas en León

Los trabajadores de Alimerkahan vuelto a salir a la calle un mes después ante la falta de respuesta por parte de la empresa para aumentar la plantilla y con el temor al cierre de tiendas, como ha ocurrido en Benavente (Zamora). La presidenta del comité de empresa, Rocío Marcos (UGT), explica que parte de los trabajadores no pudieron trasladarse a otras tiendas de la capital zamorana, puesto que sus domicilios están en Benavente. Ante esta situación, en León, “la gente tiene miedo”, reconoce Marcos.

Menos de un año después de la apertura de la tienda del centro comercial Reino de León, la compañía de supermercados está en una dinámica laboral muy negativa con bajas sin cubrir y escaso personal en las tiendas. La presidenta del comité explica que se han dado situaciones de mínimos recursos humanos, como una encargada, una cajera y un carnicero para realizar el cierre en Trobajo del Camino. "Llegará un momento que despacharemos un filete, limpiaremos un pescado y luego iremos a la caja, que es lo que pretenden, mientras ellos se embolsan el dinero y hacen nuevas compras como la nave de Asturias, que es más grande que la de Amazon", ejemplifica Marcos.

Ante esta situación el comité de empresa asegura que mantendrá la tensión negociadora y no descarta convocar una asamblea para valorar la posibilidad de realizar paros. Afirman que la calidad de la atención se ha resentido, que los clientes no culminan compras por falta de trato especializado y que la inestabilidad, la temporalidad y la parcialidad, en resumen, la precariedad, es lo que provoca la falta de respuesta a las ofertas de empleo. La presidenta también cita directamente a la cadena de supermercados Lupa, que ha contratado a trabajadores que trabajaron durante la pandemia en Alimerka y que ante la falta de un contrato indefinido han buscado otras opciones laborales.

Por su parte, la representante de la sección de la Unión Sindical Obrera (USO), Desiré Lucio, insiste en la recuperar los incentivos para volver a hacer atractivo el empleo en la cadena, puesto que actualmente los contratos son de 35 horas y con salarios en el entorno de los 900 euros. Con estas condiciones, la representante sindical apunta que es difícil encontrar trabajadores, puesto que la retribución, prácticamente, es el salario mínimo interprofesional.

Los representantes de los trabajadores insisten en que la firma de supermercados trata de mantener el beneficio a costa del personal. Reclaman cuatro o cinco empleados más por tienda y mejores condiciones. Reclaman también la retirada de la ‘polivalencia’ forzosa y, después de esfuerzos como los de la pandemia o la huelga de transportes, avisan de que no van a llegar a la campaña de Navidad con la misma motivación.

En este sentido, el delegado de CCOO, Rodrigo Martínez, insiste en denunciar la excesiva carga de trabajo que lleva a un mayor número de bajas, "tanto físicas como psíquicas", que la propia empresa ya ha reconocido, según afirma Martínez. El representante explica que están a la espera de determinar la incidencia del modelo de polivalencia en este aumento de las incapacidades temporales y pide a la compañía que tome medidas correctoras, especialmente la contratación de personal.

Con todo ello, abrir vías de entendimientos se antoja la única solución para evitar el cierre de tiendas.