Los trabajadores de Everest reclaman a la Junta el mismo trato que a otras empresas

"Dicen que el lunes era el día más triste del año, pero nosotros llevamos arrastrando ya varios días y nos parece que en el 2015 va a haber muchos más días como estos". Así se refirió el portavoz de los trabajadores del Grupo Everest, Enrique Reguero, a la situación que vive la plantilla, a las puertas de un nuevo Expediente de Regulación de Empleo Temporal, como les comunicó de manera verbal la empresa el pasado viernes. Aún no tienen la documentación con la propuesta concretar, pero la regulación afectará a la "gran mayoría de la plantilla" -que cuenta con 320 empleados- como les han comunicado desde la dirección, y estaría vigente hasta el 31 de marzo.

El nuevo ERTE sería el cuarto que sufre la empresa en los últimos años, el último de ellos de diciembre de 2013. Además de estos ajustes, los sueldos de los trabajadores ya han sido reducidos entre un 3% y un 8%, dependiendo de los tramos salariales, y el número de efectivos de la plantilla se ha reducido en un 30% desde que comenzaron los despidos.

Impagos

Los trabajadores dicen sentirse "hartos" de los impagos". Según explican se les adeudan las extras de junio, diciembre y parte de la de marzo de 2014, además de la ordinaria de diciembre. Además, temen que no se les abone el salario correspondiente al mes en curso, ya que afirman que desde la dirección tampoco se les ha "garantizado" la normalidad en los ingresos.

Falta de confianza

Uno de los principales motivos que ha incitado a los trabajadores a iniciar un calendario de movilizaciones es la falta de confianza tanto en la empresa como en las instituciones para que se puede llegar a la solución de la situación. Reguero explicó que el crédito del Banco Europeo de Inversiones acordado con la Junta (BEI) no ha llegado, a pesar de las "promesas" del consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, y del propio presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera. En este sentido, Reguero explicó que no creen que la Junta tenga que ser "la salvadora de ninguna empresa, pero de ninguna", en alusión al respaldo otorgado a otra empresas como la Fasa Renault en Valladolid o Campofrío en Burgos.

Tampoco confían en que la dirección de la empresa logre encontrar una solución a la situación de la empresa. En este sentido, los trabajadores critican que no se haya concretado la opción de conseguir un inversor externo, ni que tampoco se haya apostado con mayor contundencia por la internacionalización de la empresa.

Todo ello ha llevado a la plantilla a organizar un calendario de movilizaciones, que se iniciará mañana con una concentración ante las instalaciones de la editorial en Trobajo. No descartan tampoco que se produzcan encierros en alguna institución y ya trabajan en la campaña #SalvemosEverest para movilizar a todos los leoneses.