Los trabajadores de Renfe exigen que los reconocimientos médicos vuelvan a León

El comité de empresa critica los traslados a Valladolid y denuncia la externalización de la carga de trabajo de los talleres

Alfonso Martínez
17/03/2021
 Actualizado a 17/03/2021
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Un centenar de trabajadores de Renfe en León se han concentrado este miércoles frente a la antigua estación y las oficinas de la compañía para exigir que el centro médico retome su actividad y evitar así que los reconocimientos de todo el noroeste de España se hagan en Valladolid.

El presidente del comité de empresa, Gerardo Benito, ha explicado que el motivo parece ser que el centro médico no cumple todos los requisitos para serlo, puesto que todo el personal debe ser propio de Renfe y ahora mismo hay un enfermero externo. Además, ha asegurado que los demás requisitos se han ido sorteando a duras penas en los últimos años y que ahora la Junta ha dicho que no permite la actividad, aunque ha propuesto alternativas para hacerlo sin que se hayan llevado a cabo.

“La consecuencia de esto es que los trabajadores tenemos que ir a Valladolid a hacernos los reconocimientos médicos, lo que supone un coste aproximado de 300 euros por cada uno, puesto que no hay trenes para ir y volver. La vuelta tiene que ser en taxi. Y cuando llegan a Valladolid, tienen que ir al centro médico también en taxi, porque está fuera de la ciudad. No entendemos que hayan aumentado el coste del servicio teniendo una solución bien sencilla. La Junta dice solo con contratar al enfermero este problema se soluciona”, asegura el presidente del comité de empresa.

Sin embargo, esta versión no coincide con la que da Renfe a los trabajadores, por lo que el comité de empresa exige toda la documentación aportada por ambas partes para conocer cuáles son las causas reales de esta situación en un centro que realiza cada día entre 10 y 15 reconocimientos diarios tanto a trabajadores de Renfe como a clientes externos.

Otra de las denuncias de los trabajadores de Renfe tiene que ver con la externalización de la carga de trabajo de los talleres. Solo en el de material remolcado hay 40 trabajadores que no pertenecen a la compañía y eso lleva a que se adelgace su plantilla mientras los servicios se prestan con personal ajeno y con menor coste.

“Es un constante goteo de ir perdiendo carga de trabajo y por eso hemos hecho esta concentración, además de por el resto de inconvenientes que tenemos, como es el caso de la estación que iba a ser provisional y ahora es provisional para siempre. Servicios como los trenes Avant, que a León no llegan, por lo que tenemos una línea de alta velocidad y no podemos disfrutar de ella a las tarifas que lo hacen otras provincias. Es un constante ir y venir y perder. Lo del centro médico ha sido el detonante para exigir soluciones y creemos que este puede ser el primer paso”, ha aseverado Benito.

Los trabajadores creen que no es casual que todos los servicios que pierde la compañía en León vayan a parar a Valladolid y por eso no se conforman con los anuncios verbales y exigen un compromiso documentado sobre los futuros talleres previstos en la plataforma de Torneros.
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