Los trenes de Feve mal diseñados no eran para dar servicio en León

Que la integración de Feve en la ciudad de León es digna de una película llamada que podría llevar por título ‘Un tren-tranvía llamado despropósito’ es algo que ha quedado claro muchas veces en los últimos doce años.

Pero todo es susceptible de empeorar y lo cierto es que así ha ocurrido este lunes. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, remitía una segunda carga a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en la que pedía de nuevo «un encuentro a la mayor brevedad posible» para tratar el del suministro de trenes de ancho métrico y alpinos que, «como consecuencia del inclasificable error de licitación, tanto va a perjudicar a los viajeros de las comarcas del norte de Castilla y León».

Y ese error se centra fundamentalmente en que los trenes encargados no caben por los túneles de la línea de la antigua Feve. La ministra abordó la situación con los presidentes de Asturias y de Cantabria, lo que desató la polémica en Castilla y León, puesto que se venía dando por hecho que en ese encargo estaban incluidos los trenes-tranvía que servirían para completar la integración de la línea en nuestra ciudad y permitir la llegada de los viajeros hasta la estación de Padre Isla, ya que desde septiembre de 2011 se quedan en el apeadero del barrio de La Asunción.

Sin embargo, la ministra de Transportes –que este lunes se encontraba de vista en Valladolid– aseguró que Mañueco conoce «sobradamente» y «desde el primer día» que ninguno de los trenes de vía estrecha que requieren una «corrección» estaba destinado a prestar servicio en Castilla y León, por lo que le acusó de querer «alargar la polémica».

Sin embargo, al mismo tiempo que Sánchez salía al paso de las críticas del presidente de la Junta, también desmontaba el argumento que ha venido esgrimiendo estos meses el secretario provincial del PSOE, Javier Alfonso Cendón, que tiene además un escaño en el Congreso de los Diputados.

En este sentido, cabe recordar que a finales del pasado mes de enero se celebró un debate organizado por la Asociación de Colegios Profesionales de León (ColproLeón) con representantes de diferentes partidos políticos. A la hora de analizar la situación de la integración de Feve, Cendón explicó que la normativa que regulará la circulación de los trenes-tranvía estaba ya lista y que solo estaba pendiente la entrega de los trenes por parte de la empresa CAF, que ya entonces estaba sufriendo retrasos pese a que no se había destapado aún que no cabían en los túneles. «Todo lo político está ya terminado. No falta ningún proyecto y el reglamento está listo», afirmó Cendón en aquel debate político, en el que acabó reconociendo que en realidad aún tiene que pasar por el Consejo de Ministros pero que eso no ocurriría hasta que se hubiese fijado ya la fecha de entrega de los convoyes.

El secretario provincial del PSOE insistió además en que el contrato firmado por Renfe y CAF –salpicado estos meses por la polémica– suponía una inversión de 258 millones de euros para la compra de 31 trenes y que entre ellos estaban los de León. Sin embargo, ya en aquel debate político surgieron dudas, puesto que algunos de los asistentes pusieron de manifiesto que, de esos 31 convoyes encargados, 26 serían eléctricos y cinco híbridos, mientras que la línea leonesa de Feve no tiene catenaria, por lo que se requerirían trenes-tranvía que funcionasen con diésel.