La industria del videojuego mueve actualmente más dinero que la del cine y la música juntas. Un poder que se ha conseguido en los últimos años, en los que esta forma de entretenerse ha comenzado a mover masas. El mercado global de videojuegos creció un 8,5% en el 2016 facturando casi 100.000 millones de dólares. Desde las primeras máquinas de ‘marcianitos’ hasta las grandes producciones que se pueden apreciar en la actualidad. El videojuego ha avanzado y cada vez hay ejemplos más claros de cómo pueden traspasar barreras y convertirse en parte de la vida diaria.
Para crear estos productos se necesitan profesionales de varias ramas, la ingeniería informática, el diseño o el sonido, pero sobre todo se necesitan conocimientos de desarrollo de juegos. Esta profesión es una de las más demandadas en los últimos años. Las mayores empresas del sector están ubicadas en Estados Unidos, pero en España también contamos con desarrolladoras importantes, en Castilla y León, por ejemplo se encuentra GOTO Studio, fundado por Sergio González y Daniel Rico. En la actualidad consideran que la profesión se encuentra en punto «difícil, se han generado unas expectativas irreales y exageradas con un exceso de formación y de producción de mano de obra especializada; en otras palabras, se ha creado una burbuja» afirman, pero apuntan a que «en un futuro esta situación se estabilizará». El avance y futuro de los videojuegos pasa por "las ganas" y "la ilusión" de los desarrolladores creativosEn cuanto al futuro de la industria de los videojuegos, destacan que será «conectado», y añaden que «el soporte físico desaparecerá definitivamente en menos de una década; los juegos se descargarán a nuestras consolas y ordenadores», puntualiza. Además, añade Sergio que los productos que podemos esperar pasan por «las grandes empresas, que seguirán teniendo ventas importantes, los Fifa, GTA, Need for Speed, Tomb Raider, etc.». Destacan también los juegos gratuitos, a los que les auguran un gran futuro: «Estoy seguro de que el mercado de juegos free to play orientados al juego on-line va a darnos gratas y divertidas propuestas en los próximos años. De esta forma de crear y distribuir videojuegos ha surgido el fenómeno Fortnite que ha puesto a jugar a todo el mundo de manera global», referencia Sergio. Para finalizar en las predicciones, también apuestan por los juegos indie, que «nos dará propuestas más humildes pero frescas y divertidas para gustos no tan mayoritarios» y añade la importancia de «la comunidad de ‘youtubers’, blogs, webs especializadas con una cantidad de público potencial enorme y audiencias superiores a canales tradicionales como la TV», destaca. Una afición profesionalizada Desarrollar videojuegos es una opción profesional que cada vez tiene más salidas. Álvaro Gutiérrez, estudiante de Ingeniería Informática en la ULE, quiere enfocar su futuro profesional al campo del desarrollo de videojuegos. La parte que más le interesa del mundo de los videojuegos destaca: «Como programador la parte más llamativa es la lógica, el diseño de niveles y mantenimiento y el control de servidores, ya que es lo que más se prepara en los estudios. Sobre todo el diseño de niveles donde la visión programática, los límites del lenguaje junto al alcance del juego y estilo se consigue desarrollar una escena más fiel a la idea propuesta». Respecto al futuro de los videojuegos es claro y se refiere a que se trata de «el futuro en sí, es decir, la influencia que tienen en el mercado y la comunidad de jugadores hace que sea un pilar de la sociedad», afirma.El futuro de estos juegos es "el futuro en sí, la influencia que tienen en el mercado los convierte en un pilar"Respecto al interés que han suscitado los videojuegos en los últimos años, el estudiante leonés apunta a dos motivos fundamentales: «El abaratamiento de los precios y la información accesible a través de internet; y en segundo lugar la historia detrás de un juego que te captura como si fuese un buen libro y las bandas sonoras como las de una película que hacen que tengas ganas de estar dentro de la historia, dentro del juego», reivindica, y además añade que no se puede obviar el factor de «la competitividad que ofrecen». La carrera de ingeniería informática es una de las que ofrece la Universidad de León y cada año muchos alumnos que finalizan el bachillerato deciden optar por esta profesión, en el caso de Álvaro fue porque «siempre he podido estar cerca de los juegos y de internet, siempre tuvimos un ordenador en casa, como mínimo, hasta que me pude comprar uno propio, eso influye en ti», confiesa, situando su vocación desde su infancia en casa. Al respecto del curso de Unity, Álvaro afirma que lo ve, para su profesión, como una oportunidad de aprendizaje para más tarde aplicar esos conocimientos a la asesoría. Esta faceta de los videojuegos es, para el estudiante, «lo mejor», y afirma que «funciona como en todas las empresas que tienen una dirección y sus asesores, en este caso es lo mismo pero con los videojuegos». La herramienta con la que se trabajará el curso en la ULE, es Unity 3D, un motor de desarrollo de videojuegos que permite a cualquiera desde cualquier punto desarrollar su propio videojuego. Los videojuegos en la ULEEn la Universidad de León, conscientes de la importancia de la industria, han organizado varios cursos relacionados con el aprendizaje de estos conocimientos y, el próximo 6 de septiembre se inicia uno de ellos en el que sus asistentes podrán aprender a manejar la herramienta Unity 3D.Hay mucho nivel en los trabajos de los estudiantes, tanto en las ideas como en el desarrollo de los juegos El profesor de la ULE Fernando Jorge Fraile será quien dirija este curso. Para el docente, el desarrollo de videojuegos se encuentra en «un buen momento» por dos razones: «El interés por una industria que mueve mucho dinero y la existencia de herramientas que permiten a cualquiera desarrollar un videojuego sin estar contratados por una empresa», recalca, a lo que se suma su compañero Hermes Alejandro Suárez, quien habla de una «democratización del desarrollo solo limitado por nuestra creatividad». Gracias a este avance tecnológico no es necesaria la intervención empresarial para poder crear juegos. De hecho, los alumnos que asisten a los cursos que la ULE, crean y diseñan tanto el guión como la estructura de sus propias ideas para videojuegos. El interés creciente por los videojuegos lo justifican los docentes a causa de haberse producido «un salto mental que deja atrás la idea de que los videojuegos son para niños», afirma Suárez, y añade Fraile que, «además de la parte lúdica a la que accedemos todos, también se emplean para finalidades militares o quirúrgicas, los llamados ‘serious games’». Este tipo de juegos permiten realizar avances no solo en el capo de la tecnología, sino también en los propios campos a los que afectan, como la medicina o la seguridad. 
La última novedad respecto a los videojuegos llega gracias a la realidad virtual (VR), la cual, cuenta Fernando Fraile, aún «no está preparada, porque los ordenadores que se necesitan para que funcione son muy potentes y eso cuesta más dinero que las propias gafas de realidad virtual», afirma el docente y añade que «actualmente se puede acceder a la realidad virtual a través de dispositivos móviles, aunque tenga peor calidad», y emplaza para el futuro la posibilidad de desarrollar con eficacia la realidad virtual en ordenadores que sean capaces de soportarla. Las personas interesadas en el mundo del desarrollo de videojuegos que se apunten al curso tendrán la oportunidad de ver cómo sus trabajos cobran vida. «Tenemos alumnos con distintos niveles, pero al final todos nos entregan un trabajo propio», explican los docentes, y admiten la grata sorpresa que encuentran al ver los trabajos finales de los alumnos: «Hay mucho nivel entre los trabajos, tanto los guiones e ideas como el desarrollo mismo», reconocen y animan a los alumnos e interesados en apuntarse a estos cursos.
La VR no está lista, se necesita un ordenador muy potente para que funcione y aún es muy costoso La continuidad y el avance del desarrollo de los videojuegos pasa, según los profesores de la ULE, por «la ilusión y la curiosidad de los desarrolladores». A esta afirmación se suman los profesionales de GOTO Studio, quienes afirman que se necesitan «ganas», ya que es «una disciplina compleja pero que con los medios actuales se ha puesto al alcance de cualquiera».
Los videojuegos forman parte de un universo que continúa en expansión para dar cabida a todos e integrar cada vez a más jugadores, porque los videojuegos ya no son solo cosa de niños.