‘Zapatero impulsa nuevos proyectos para cambiar León y acelera obras ya iniciadas’. ‘Zapatero traza el "rumbo decisivo" de León con nuevos proyectos y agilizando otros en marcha’. Dice el emblemático tango de Carlos Gardel que veinte años no es nada, pero sí son los que han transcurrido desde que titulares como estos ponían negro sobre blanco los resultados de la reunión que el Consejo de Ministros celebró en el Parador de San Marcos de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero, que quiso ser profeta en su tierra justo cuando cumplía cien días como presidente del Gobierno.
Hablaba en aquel momento de recuperar el tiempo perdido, de subsanar el desfase socioeconómico que ya sufrían las provincias del oeste de Castilla y León con respecto a otros territorios, de cortar la sangría de población y también de crear una sociedad que confiase y luchase por su futuro. Sin embargo, ya entonces –y lo volvió a hacer hace apenas dos semanas– descartaba la autonomía leonesa y apostaba por una comunicad unida pero que tuviese "especial sensibilidad" con nuestra provincia.
Y ahora, dos décadas después, conviene echar la vista atrás y comprobar cómo han cambiado las cosas y en qué punto se encuentran los proyectos abordados aquel 23 de julio de 2004.
Demografía
El problema de la despoblación sigue siendo el principal lastre de esta tierra, aunque hay que tener en cuenta que en la actualidad se debe principalmente a un problema de crecimiento vegetativo –las muertes superan ampliamente a los nacimientos– y que el saldo migratorio encadena ya cinco años con datos positivos, es decir, que llega más gente de la que se marcha en busca de más y mejores oportunidades laborales.
No podemos obviar que en ello tiene mucho que ver el desarrollo de nuevos polos empresariales vinculados sectores que tratan de sentar las bases del futuro de la economía leonesa. Es el caso del biofarmacéutico, el logístico, el agroalimentario o el tecnológico. Y en este último ha tenido especial relevancia el que sin duda puede considerarse como el proyecto estrella que Zapatero impulsó en León desde el Gobierno.
Nuevas tecnologías
Se trata del actual Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), que ha cambiado de nombre por el camino y se ha consolidado como un referente nacional e internacional en un campo cada vez más importante en una sociedad globalizada que vive en una constante transformación digital.
En el Parador de San Marcos se anunciaron hace veinte años 110 millones de euros para crear el inicialmente llamado Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco), que aspiraba a crear 5.000 puestos de trabajo directos e indirectos. A día de hoy, la cifra supera ampliamente los 300, pero su importancia ha radicado más bien en el peso que este ente público ha tenido a la hora de atraer nuevas empresas y consolidar así un polo empresarial que alcanza los 8.000 trabajadores, casi el doble que hace una década.
Energía
Y con ese mismo efecto tractor, pero en este caso para la comarca del Bierzo, se ideó aquel 23 de julio de 2004 la Ciudad de la Energía (Ciuden) con una inversión que rondaría los 300 millones de euros. No han sido pocos los avatares que ha sufrido este proyecto desde entonces, puesto que llegó incluso a desaparecer como fundación cuando llegó la época de los recortes presupuestarios, ya en la etapa de Mariano Rajoy al frente del Gobierno de España.
En todo caso, Ciuden nació como un laboratorio para aprovechar los recursos naturales del Bierzo y buscar una utilización más eficaz de los combustibles sólidos, principalmente del carbón y de los residuos con valor energético.
Se trabajó entonces en proyectos para la captura de CO2 a través de un proceso de oxicombustión para reducir las emisiones contaminantes de la minería, pero finalmente se decretó el cierre de las explotaciones no competitivas y se dio paso a la conocida como transición justa. Es por eso que Ciuden trabaja en la descarbonización, aunque ahora lo hace a través de proyectos vinculados al hidrógeno verde aprovechando las inversiones anteriores que se hicieron para los de CO2. De forma paralela, Ciuden tiene una vertiente ligada al patrimonio industrial minero que ha servido para crear en estos años el Museo de la Energía y La Térmica Cultural.
Infraestructuras
Al margen de esos proyectos innovadores que se planificaron el la etapa del expresidente Zapatero como revulsivos económicos para la provincia, el orden del día de aquel Consejo de Ministros estaba plagado de actuaciones en materia de infraestructuras.
Y lo cierto es que un repaso de las mismas deja un balance manifiestamente mejorable. Basta recordar por ejemplo que en el Parador de San Marcos se aseguró hace ahora dos décadas que la autovía León-Valladolid estaría plenamente operativa en el año 2009. Sin embargo, la apertura del primer tramo no llegó hasta el 30 de octubre de 2012 y sirvió únicamente para llegar desde la ronda sur de León hasta Puente Villarente. Casi un año después se ponía en servicio el extremo vallisoletano de la autovía –que llega únicamente hasta Villanubla– y habría que esperar hasta el 18 de julio de 2018 para que se abriese finalmente el trazado entre Puente Villarente y Santas Martas.
Queda por tanto el tramo central y el Gobierno ha marcado como prioritario extender la autovía hasta superar Medina de Rioseco, que es uno de los puntos más problemáticos del viaje entre León y Valladolid por contar con una travesía larga, con semáforos y con un elevado volumen de tráfico. Sin embargo, no tendrá tanta suerte el tramo entre esta localidad y Santas Martas, para el que el actual ministro de Transportes, Óscar Puente, no descarta habilitar únicamente un tercer carril en los tramos más complejos alegando que es utilizado por muchos menos vehículos.
También en materia de carreteras, no hubo novedad entonces en lo referido a la ronda noroeste de León hasta que el pasado año se sacó a información pública su estudio informativo sin que se hayan resuelto aún las alegaciones al trazado propuesto por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Y tampoco se cumplieron los plazos fijados en aquel Consejo de Ministros para la llegada del AVE a León, prevista entonces para 2008, pero no fue hasta agosto de ese mismo año cuando dieron comienzo las obras. Hubo que esperar hasta septiembre de 2015 para que se inaugurase la línea, que se ejecutó con una sola vía en gran parte de su trazado con el fin de agilizar los trabajos y abaratar costes en una época marcada por los recortes presupuestarios impuestos por la Unión Europea al Gobierno liderado por Rajoy.
Fue en esa época cuando se ajustó también el proyecto del soterramiento del ferrocarril que se anunció en 2004 para León y San Andrés del Rabanedo. Finalmente se actuó únicamente en el centro de la capital tras venirse abajo en plena crisis financiera el inmobiliaria el modelo previsto para la financiación de la obra, que se basaba en las plusvalías que generase el suelo liberado.
Pese a todo, peor suerte ha corrido aún la línea del AVE a Ponferrada y Monforte de Lemos, que sigue durmiendo el sueño de los justos mientras la línea a Galicia se desvió por Zamora y se acaba de encargar un estudio de viabilidad para buscar alguna solución al conocido como lazo del Manzanal. Todo ello a pesar de que Zapatero anunció tras el histórico Consejo de Ministros que el AVE llegaría a Ponferrada en el año 2011.
Tampoco fueron correctas las previsiones arrojadas tras el Consejo de Ministros para la llegada del AVE a Asturias y la consiguiente apertura de la Variante de Pajares. Un año después de aquella histórica cita en León, Zapatero presidía el inicio de las obras de los túneles hacia Asturias y anunciaba su puesta en servicio en 2009, pero no llegó hasta el pasado 30 de noviembre.
Equipamientos
Y no faltaron anuncios referidos a nuevos equipamientos para la provincia de León en aquel Consejo de Ministros de hace dos décadas. Comenzando por los objetivos cumplidos, el orden del día de aquella reunión incluía el proyecto de un nuevo cuartel para el Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil, que tiene su sede en La Virgen del Camino. Las obras llevaban ocho años bloqueadas y comenzaron en 2007 con una inversión superior a 6,3 millones de euros. La inauguración contó con la presencia del propio Zapatero y tuvo lugar en marzo de 2010.
Y también salió adelante el aeropuerto "de primera" que el entonces presidente prometió a los leoneses. Ya hace dos décadas se trabajaba en la ampliación de la pista y posteriormente llegó la nueva terminal de viajeros con una inversión de 28,5 millones que se puso en servicio en octubre de 2010. Pese a este proyecto, el aeropuerto sigue sin despegar y centra sobre todo su actividad en los vuelos estivales, por lo que se mantiene sobre la mesa el eterno reto de contar con una terminal de mercancías de la que sólo se conocen peticiones de estudios de viabilidad.
Otro de los logros comprometidos hace ahora veinte años y que se materializaron en tiempo y forma fue la construcción de la Comisaría de la Policía Nacional en San Andrés del Rabanedo, que se inauguró a finales de 2007.
Y siguiendo en el mismo municipio, pero en este caso con importantes retrasos y sin que a día de hoy tenga uso alguno, está la rehabilitación del conocido como edificio Araú. El Ayuntamiento quiere cedérselo a la Fundación Uapo, que trabaja con pacientes de cáncer, pero el Gobierno le ha recordado que ha de tener un uso público.
Y los equipamientos comprometidos en el Consejo de Ministros celebrado en San Marcos hace dos décadas se completaban con dos que están ejecutados parcialmente (el Gobierno sólo acometió la rehabilitación del Teatro Gullón dentro del proyecto Lyda en Astorga y el Ayuntamiento asumió la remodelación de la biblioteca municipal, mientras que el Palacio de Congresos de León sigue pendiente de la remodelación de la azucarera tras no llegar el presupuesto para acometerla en su totalidad por la importante demora de las obras del vanguardista Palacio de Exposiciones) y uno que directamente a quedado en el olvido: el Parador de Laciana, cuyos terrenos se destinarán finalmente a un centro de refugiados.
Más allá de aquel 23-J
Tras este profuso recordatorio, lo cierto es que pecaríamos de insinceridad si soslayásemos otros proyectos que se esbozaron en la etapa de Zapatero aunque no se abordasen en aquella reunión del Consejo de Ministros en San Marcos. Y uno de ellos fue precisamente la rehabilitación integral del buque insignia de la red estatal de Paradores, que no se materializó entonces y que luego el PP paralizó antes de volver a retomarla para actuar en el edificio histórico sin que ni entonces ni ahora haya previsión alguna para levantar el que sustituya al demolido en el inicio de las obras.
Y no es el único proyecto que ha sufrido vaivenes políticos de este tipo, ya que podemos referirnos también a la conocida como Ciudad del Mayor, que después de una importante retahíla de despropósitos de diferentes colores políticos abrió en marzo del pasado año como Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas en Situación de Dependencia (Credei) después de que las obras del edificio del Polígono X hubiesen comenzado en 2008.
Y hablando de despropósitos, quizá no haya uno de mayores dimensiones que el de la integración de Feve, cuyos trenes siguen sin llegar a la estación de Padre Isla casi trece años después del inicio de las obras para construir una plataforma tranviaria que podría pasar a la historia sin ni siquiera estrenarse. Y tampoco en este caso el despropósito entiende de colores políticos.
El listado de proyectos que llevan la firma de Zapatero se completaría con dos que duermen el sueño de los justos (la rehabilitación del Teatro Emperador, que sigue sin tener un horizonte claro, y la autovía Ponferrada-Orense, para la que aún no se ha movido una máquina) y otros cuatro que están en funcionamiento y que por lo tanto hay que apuntarlos entre los logros del expresidente leonés: el CRE de San Andrés del Rabanedo, el Centro Estrada (que tramita las multas de tráfico de todo el país), el Centro de Alto Rendimiento Deportivo y la ampliación de los Juzgados de León.
Con todos estos datos sobre la mesa, habrá quienes crean que Zapatero hizo poco y quienes crean que hizo mucho, pero la mejor forma evaluarlo es compararlo con lo que han hecho quienes han venido detrás con independencia de que hayan sido rivales o compañeros de quien presidió en su tierra un histórico Consejo de Ministros.