Manceñido: "Son necesarias las donaciones de todos los grupos"

Donar sangre es un gesto de «generosidad de las personas sanas hacia los enfermos» que puede salvar vidas. Así lo defiende el presidente de la Fundación para el Fomento Global de la Donación Altruista de España (Fundaspe)y de la Hermandad de Donantes de Sangre de León, Martín Manceñido, que este miércoles participó en el programa ‘Entre Nosotras’ de Cope León para difundir la necesidad de que estas acciones altruistas sigan aumentando.

Por eso, Manceñido hizo un llamamiento a todos los leoneses «que tengan la suerte de tener salud» a «ofrecer lo más íntimo de sí mismos a quien más lo necesita». En concreto, el presidente celebró que en la provincia hay más de 16.500 personas que donan sangre actualmente de forma activa, aunque cualquier aumento de este número es bienvenido. Porque recordó, «el donante está compartiendo nada más y nada menos que su propia salud» por lo que se trata de un gesto «hermosísimo» y «de los más agradables que se puede hacer en la vida», ya que estás ayudando a personas «que pueden estar en riesgo de muerte».

Informar y dar a conocer la «transcendencia» que alcanza cualquier donación es la principal carta con la que organizaciones como las que él preside animan a la sociedad a compartir lo «más valioso de sí mismos» ya que, como recordó, la sangre es un «líquido vital».

Cualquier persona sana de entre 18 y 70 años, que pese más de 50 kilos y no esté medicándose puede convertirse en donante de sangre, recordó Martín Manceñido, haciendo hincapié en que la extracción no supone ningún riesgo para la persona. «Uno no se marea porque le saquen sangre», aseguró haciendo referencia a la cantidad y a las causas más bien psicológicas que provocan este miedo.

Por otra parte, incidió en que los donantes van a seguir siendo necesarios porque, por el momento, es «imposible» producir sangre de manera artificial. «Se puede producir por partes, se pueden replicar las células, etcétera, pero el único elemento en la naturaleza que se mueve y no consume oxígeno es la sangre, porque lo lleva en sí misma», recordó parafraseando a un médico suizo que le invitó a «no creer» en la ‘fabricación’ artificial de sangre.

También negó el «mito» de que se necesiten más donantes de unos grupos que de otros. «Todos los grupos son igualmente importantes porque la proporción de usuarios es directamente proporcional al grupo sanguíneo de las personas», recordó. Los grupos más frecuentes son el A+ y el 0+, a los que corresponde «el 70% de la población». El siguiente en este ranking de frecuentes es el 0-, «el donante universal».

Para concluir, Manceñido recordó que en el centro de salud de José Aguado existe un punto fijo de donación, una semana en horario de mañana y otra de tarde, con «un equipo médico permanente» donde también se puede resolver «cualquier duda». A esta ubicación se suma la unidad móvil que cada día se ubica en un lugar diferente y cuyo emplazamiento se difunde «todas las semanas».