Alcaldesa de Santa María del Páramo desde hace ya diez años y procuradora en las Cortes desde hace tres, Alicia Gallego tomará las riendas de la UPL en el congreso previsto para el 14 de junio. En esta entrevista, analiza los retos a los que se enfrenta la formación leonesista y la situación actual de la provincia.
– ¿Qué le ha convencido para dar este paso al frente y liderar la Unión del Pueblo Leonés?
– Creo que es una gran responsabilidad. Como proyecto, es ilusionante, pero también es verdad que genera vértigo y una necesidad de pensarlo bien, porque hay mucho trabajo detrás que ha hecho mucha gente que se ha comprometido, que se ha esforzado y sacrificado por un proyecto que ahora empieza a dar resultados. La gente está visibilizando el mensaje que hemos ido trasladando poco a poco desde pedanías, municipios e instituciones más grandes como la Diputación y las Cortes. Vemos que ese mensaje, ese orgullo por la identidad leonesa y por nuestra cultura se une a la reivindicación de ese desarrollo económico que se nos ha negado al mismo tiempo que la autonomía fruto del obcecación y del interés de los grandes de partidos, que se aleja cada vez más de solventar los problemas de los ciudadanos.
– Lleva como número dos en su candidato a Luis Mariano Santos, el actual líder de la UPL. ¿En qué van a notar la diferencia los militantes y simpatizantes de la UPL en esta nueva etapa?
– El partido ahora mismo está estable. Yo creo que no exige grandes cambios, pero sí una adaptación al momento en el que estamos tanto desde el punto de vista de nuevos caminos para llegar a los jóvenes y a sus problemas, pero también para llegar a nuestros propios candidatos o afiliados. Sería simplemente una adaptación al propio siglo XXI como la que exige cualquier partido político. Por eso, yo entiendo que la labor que ha hecho Luis Mariano con su equipo, que han estado ahí durante ocho años ofreciendo su trabajo. Creo que, en un momento duro, es cuando más demuestras tu valía y él ha estado ahí con su equipo sacando adelante los mejores resultados. Ahora nosotros lo que buscamos es afianzar ese trabajo y lograr que nuestros candidatos tengan más voz dentro del partido. Alcaldes, concejales peldaños y militantes deben tener más voz y por eso vamos a abrir nuevas estructuras que se han ido demorando por la vorágine que suponen las elecciones y el trabajo del día a día de un partido que al fin y al cabo necesita rodaje. Además, tenemos que posicionarnos más en el ámbito digital y tecnológico con las nuevas redes sociales, porque es muy importante que ese mensaje claro de gestión llegue a todos, también a los más jóvenes, que son al final los que están dentro de esa órbita.
– Más allá de que siempre ha dicho que podía llegar a acuerdos con todos los partidos, Luis Mariano siempre se ha definido como leonesista y progresista. ¿Le ocurre a usted lo mismo?
– Es indudable que soy leonesista. Y lo de progresista… Creo en la igualdad, creo en los derechos sociales, creo en políticas públicas, creo en que hay que dar esas oportunidades y no creo en todo lo que he visto en las Cortes durante estos años con Vox o con una derecha muy radical y muy conservadora. Tanto es así que negaba incluso lo que tanto tiempo hemos tardado en conseguir a través de privatizaciones encubiertas y una gestión nefasta que nos está llevando sobre todo a que el estado de bienestar cada vez esté más cuestionado.
– Con la calle cada vez más a favor del leonesismo, ¿cuáles son grandes retos del partido a la hora de demostrar esa gestión a la gente?
– La gente sale a la calle precisamente porque ve que sus demandas no tienen una traducción en las políticas que llevan a cabo los grandes partidos. Es decir, si nosotros ponemos el telediario, vemos como se insultan, se desprecian o se sacan más bien cotilleos o salsa rosa con mucha corrupción de por medio y mucho interés partidista. Y todo mientras el desempleo, la falta de oportunidades, las inversiones y los proyectos reales siguen suponiendo grandes deficiencias. La educación, la sanidad… Son muchos los ejemplos que podíamos poner de lo que nos afecta a nosotros como ciudadanos. Entonces, la UPL quiere que esas políticas lleguen a las instituciones y que se busquen soluciones, porque es nuestro deber como representantes de la ciudadanía. Nosotros somos el medio político para canalizar esas demandas y por eso consideramos que nuestro proyecto es serio y que somos gestores para pues solucionar problemas con independencia de que nuestro afán sea esa autonomía que mejoraría mucho esas políticas que no están llevando a cabo los grandes partidos.
– ¿Cree que a veces en la UPL se ha pecado un poco de utilizar excesivamente el argumento de León solo?
– Eso es lo que trato de transmitir. UPL es León solo y mucho más, porque detrás de ese mensaje tiene que haber una gestión y es la que nosotros hemos venido demostrando. Muchos ciudadanos sí han visto la gestión de unos representantes que se presentan por las siglas de Unión del Pueblo Leonés y que buscan mejorar el día a día de la gente a través de sus políticas en los ayuntamientos o en la Diputación. Todo ello al mismo tiempo que ponemos de manifiesto que el PP y el PSOE solamente tienen intereses partidistas, porque solamente quieren gobernar ellos mismos. No admiten que la democracia tenga otras posibilidades como la nuestra y miran más por sus cargos políticos bien asentados haciendo lo que les mandan desde arriba que por la búsqueda de políticas que mejoren nuestro territorio. La fijación de población está siempre condicionada a que haya riqueza y eso se consigue mediante proyectos industriales económicos y no trayendo a los pueblos placas solares que lo único que hacen es destruir el medio ambiente sin traer la industria que podría estar ligada a su instalación. Y mientras todo esto ocurre, el Partido Popular y el Partido Socialista están tan contentos.
– ¿Cree que la UPL tiene actualmente un problema de cantera?
– No lo creo. En el Consejo General de la UPL hay un número muy importante de personas jóvenes que quieren entrar. Son jóvenes formados que tienen ilusión y ganas de unirse a un proyecto en el que se busque realmente revitalizar las comarcas en las que viven, la provincia y la región leonesa. Creo que no hay un problema de cantera, pero sí necesitamos que ese mensaje diario y positivo de gestión llegue de forma directa a los jóvenes a través de otras vías que a lo mejor ahora mismo no estamos potenciando. Y eso es lo que buscamos a través de la organización de secretarías dentro del partido o a través de foros y otros mecanismos que ahora tienen los jóvenes para hacerles llegar nuestro mensaje.
– En los tres años que lleva en las Cortes habrá escuchado un millón de veces que la UPL es la muleta del PSOE, porque es uno de los argumentos favoritos del presidente Mañueco. ¿Cree que le pueden pasar factura haber pactado con los socialistas en la Diputación o haber facilitado que Diez siga siendo alcalde de León?
– Creo que Fernández Mañueco habla de que nosotros somos los socios del PSOE, pero no hay mejor espejo del socialismo que Fernández Mañueco. Su gestión es muy similar a la de Pedro Sánchez, porque miente más que habla y ha gobernado con cinco prórrogas presupuestarias en seis años. Eso hace que prometa lo que no va a cumplir, es decir, miente más que habla, con lo cual, que nos llame socios del PSOE, independentistas o cualquier cosa extraña no descalifica más que al que lo dice. Nosotros hemos demostrado que somos capaces de llegar a acuerdos con fuerzas políticas en beneficio de los ciudadanos, que es un concepto que ellos no entienden. En el Ayuntamiento de León, por mucho que se empeñen en repetir que nosotros cogobernamos, no es verdad. El problema lo tiene él, que presentó una candidata que no se sabe ni dónde está. Tiene la suerte de que es el presidente y puede decir lo que quiera, aunque los medios muchas veces recogen lo importante, no lo que él intenta transmitir, pero la seriedad también debería ser un grado. El Partido Popular, en el momento en el que era decisivo en sacar adelante proyectos que la UPL exigía para pactar, no mostró un interés ni en la provincia, a través de la Diputación, ni en el Ayuntamiento de León. Quizá él prefiere ese juego con el fin de que la UPL no tenga voz de dar un mensaje equivocado de lo que nosotros somos, pero está claro que los ciudadanos, cuando nosotros hacemos gestión, saben cómo lo hacemos. Distinta es la lealtad que pueda tener, por ejemplo, el PSOE en ayuntamientos como el de San Andrés del Rabanedo. Primero lo dejan como un solar y después exigen.
– ¿Cómo valoras su experiencia como alcaldesa? ¿Se ve con fuerzas para seguir después de las elecciones de 2027?
– La verdad es que, aunque suene raro, el municipalismo me gusta. Es agotador en el sentido de que es como una casa en la que siempre te sale algún agujero, pero al mismo tiempo lo ves como algo propio, algo cercano, algo que quieres cuidar y mimar. También es verdad que los ayuntamientos somos los grandes maltratados, porque somos la administración infrafinanciada en todos los sentidos. Tenemos que mantener colegios y centros de salud en los que la Junta no invierte pese a ser la administración competente mientras nosotros tenemos que hacer malabarismos en un presupuesto que se nos exige tener aprobado y al día. Las reglas de gasto y la estabilidad nos están asfixiando y eso dificulta más los pormenores de la gestión diaria. Pese a todo ello, a nivel personal, tengo un gran equipo que al final es el que el que trabaja, el que está y el que soluciona. Por eso, mientras cuente con ese equipo y tenga el respaldo popular, me gustaría seguir defendiendo los intereses de mi municipio.
– Siempre reclama más apoyo financiero a la Junta para realizar proyectos en su municipio como la puesta en valor del silo. ¿En qué punto se encuentra?
– El silo es una instalación que tiene la Junta y que tiene mucho potencial, porque es el edificio más alto y podría ser un mirador espectacular. Nosotros pedíamos esa cesión, pero condicionada al estado del inmueble. Es verdad que se nos autorizó hace unos meses a visitarlo y por dentro está una situación acorde a lo que es un edificio cerrado durante mucho tiempo que exigiría una gran inversión y un trabajo de limpieza importante. Se les reclamó que hicieran ese trabajo, que lo limpiaran y lo desinfectaran, pero lo que necesitamos también para poder asumir esa gestión, es un compromiso de inversión. Les hemos pedido el edificio anexo, porque también vemos muchas posibilidades para un museo que muestre todas las bondades de la agricultura y la ganadería como una especie de museo reivindicativo. Es verdad que la Junta se ha abierto a la posibilidad de llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para esa cesión, sin perjuicio de la valoración de los costes de mantenimiento y de inversión. Respecto a los otros dos proyectos que tenemos pendientes con la Junta, hay uno que está solucionado, que es el del camping, porque ya lo hemos vuelto a licitar, pero luego está el polígono industrial. Hemos presentado un informe jurídico y urbanístico para iniciar una nueva modificación de las normas urbanísticas y sacar suelo industrial. Creemos que no habrá problemas para la autorización y se van a iniciar ya los trámites urbanísticos otra vez. Hemos justificado fielmente cuál es la situación de Santa María del Páramo, que no tiene suelo industrial que pueda ofrecer al mercado, porque todo lo que está sin desarrollar son parcelas muy pequeñas. Se hizo esa compra de 19 hectáreas, precisamente anexa al polígono industrial para habilitar fincas amplias que den solución a este tema. La Junta se ha abierto y ha estudiado nuestro informe, lo ve positivo y ahora nosotros ya estamos trabajando en iniciar de nuevo todos los trámites. A raíz de la desgracia que supondría el cierre de la azucarera de La Bañeza, quiero recordar que hemos reclamado muchas veces que en Santa María y su comarca, una zona agrícola y ganadera fuerte y potente, se invierta más por parte de la Junta a la hora de lograr que las industrias se asienten allí donde está realmente la materia prima. Por eso les pedimos que nos ayude en ese desarrollo urbanístico del polígono industrial. No pedimos más que trámites administrativos. Al final, es como en otras circunstancias desagradables, como la fábrica de galletas de Palencia, que luego vino Gullón e hizo allí una inversión. Si a los municipios agrícolas que podemos tener suelo se nos ponen en condicionantes, es un problema. Ahora pueden ayudarnos a sacar ese suelo industrial y permitir que vengan empresas de envasado que ayuden al que tiene remolacha, alubias, patatas o cereal. Es decir, nosotros necesitamos suelo industrial para absorber también ese potencial que ven los promotores económicos en nuestra comarca, cuyo desarrollo económico no puede estar condicionado solamente a unas pocas industrias.
– ¿Cree que esos proyectos se agilizarían si hubiese otro color político en Santa María del Páramo?
– Es que, si hubiera otro color político, no habrían hecho nada. De hecho, fue así. Cuando llegué a alcaldesa hace diez años, me encontré un polígono industrial hecho, pero vacío. Esa fue la realidad, el PP no hizo absolutamente nada por llenar ese polígono industrial. Nosotros hicimos una política fácil que adecuaba los precios al mercado del suelo y conseguimos que se vendiese todo el polígono, salvo dos parcelas, en un año y medio. Yo lo que le he hecho en cara la Junta es la tardanza burocrática y la falta de empatía que tiene con aquellos municipios en los que hay un desarrollo económico claro en el sector agrícola y ganadero, porque hay un potencial industrial y una demanda que está siendo evidente por parte de las empresas, que siguen viendo Santa María como un sitio para invertir y apostar por el desarrollo económico a través del sector agrícola y ganadero de la zona. Y ese interés viene tanto de empresas que están instaladas y necesitan ampliar como de las que se quieren asentar. Sin embargo, la Junta, con su burocracia y sus retrasos, limita este desarrollo.
– Hemos hablado largo y tendido de la Junta, pero también el Gobierno tiene muchos proyectos pendientes en la provincia de León. ¿Van a ser tan combativos teniendo en cuenta el acuerdo con el PSOE en la Diputación?
– Por supuesto, creo que hay que ser reivindicativos con todos, porque todos suman o todos generan un desastre como el que hemos vivido. San Marcos, Torneros y un sinfín de infraestructuras que permitirían el desarrollo industrial de la provincia. El problema son los representantes a nivel nacional que tenemos del PP y del PSOE. Si ahora hubiera un cambio, imagino que volveríamos otra vez al punto de inicio, porque mucho predican, pero poco trigo dan.