El presidente en funciones de la Junta y aspirante a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco, ofreció este miércoles a Vox elaborar un programa de legislatura para el futuro de Castilla y León, pero insistió en formar un Gobierno fuerte y en solitario presidido por el Partido Popular.
Fernández Mañueco, que afronta la ronda de diálogo con los grupos para la gobernabilidad de la Comunidad con “serenidad y tranquilidad”, manifestó que hay tiempo para el acuerdo porque faltan dos semanas para la constitución de las Cortes de Castilla y León y después se abre el proceso de consultas para la investidura.
Del contenido de la reunión de hoy con Vox, que tiene 13 escaños y reiteró su exigencia de formar un Gobierno de coalición para facilitar la investidura del candidato del PP, explicó que su intención es terminar la ronda prevista con todos los partidos con representación en las Cortes, elaborar un programa de Gobierno y después entrar en la conformación del Gabinete.
“Estamos en la fase de diálogo, de acordar un programa de gobierno, mi intención es que sea un gobierno en solitario”, remarcó, convencido de que las opciones encima de la mesa pasan por, el apoyo de Vox o el acuerdos con las fuerzas localistas con la abstención de PSOE o Vox.
Según explicó, el Partido Popular no marca líneas rojas pero si unos principios básicos, que pasan por la defensa del autonomismo útil, la cohesión e integridad territorial de Castilla y León y la defensa firme de la igualdad en todos sus ámbitos.
Fernández Mañueco insistió en que este miércoles no se entró en materias concretas como la modificación o derogación del decreto de la Memoria Histórica o de la ley contra la Violencia de Género, materias que Vox considera políticas de la izquierda, así como la Agenda 2030, que inspiró los presupuestos finalmente no aprobados por el adelanto electoral.
“La reunión era una mera toma de contacto”, calificó después, si bien manifestó que se han emplazado a hablar para la elaboración de un programa de legislatura, que cree que "puede tener oportunidades de avanzar", después de que termine con la ronda del resto de los partidos, que seguirá este sábado con los representantes de Soria Ya, que han entrado por primera vez en las Cortes.
El dirigente popular afirmó que no era el momento de hablar de “sillones” ni de política nacional sino de lo que necesita Castilla y León y precisó que el PP “ha marcado su hoja de ruta”, pero advirtió de que la situación actual no es la misma que en 2019, porque el ganador de las elecciones fue su partido.
Precisamente, Vox mantuvo que tienen el derecho y la obligación a tener el mismo tratamiento que otras fuerzas políticas, en referencia al Gobierno de coalición que formaron PP y Ciudadanos. “La clave es el programa del PP, que ha tenido el respaldo mayoritario”, aunque reconoció que no han conseguido la mayoría absoluta y que la gente les ha pedido diálogo.
“Es lo que está haciendo el PP, a partir de ahí se darán otros pasos”, recalcó, convencido de que la crisis abierta en el partido con la convocatoria ahora de un congreso para relevar a los actuales líderes no va a influir en la negociación en Castilla y León.
Por último, valoró que la reunión encabezada por el candidato de Vox, Juan García-Gallardo, se desarrolló en "un ambiente agradable a diferencia de lo poco agradable que fue" la mantenida con el líder socialista, Luis Tudanca, con quien abrió el pasado lunes la ronda de diálogo con los partidos con presencia en las Cortes.
Mañueco ofrece a Vox acordar políticas en una reunión "agradable"
El entendimiento con García-Gallardo contrasta con los diez minutos que estuvo con Tudanca
23/02/2022
Actualizado a
23/02/2022
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