"El mapa de transporte del Gobierno cerraría el 90% de las paradas en León"

Entrevista a José Luis Sanz Merino, consejero de Movilidad y Transformación Digital: "Raya el absurdo que un viajero que vaya desde Villamanín a Gijón tenga que pasar antes por León"

29/12/2024
 Actualizado a 29/12/2024
José Luis Sanz Merino, consejero de Movilidad y Transformación Digital. | LAURA SÁNCHEZ (ICAL)
José Luis Sanz Merino, consejero de Movilidad y Transformación Digital. | LAURA SÁNCHEZ (ICAL)

Hasta llegar a convertirse en consejero de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León, este segoviano ha pasado por diferentes cargos de responsabilidad dentro del Partido Popular. Desde el que ocupa actualmente, repasa en esta entrevista algunos de los proyectos que son de su responsabilidad y que tienen que ver con la provincia de León.

– En su reciente comparecencia ante los medios de comunicación en León, parece que el alcalde veía más sencillo que usted lo de poner en marcha el nuevo transporte metropolitano.
– Dijimos lo mismo el alcalde y yo. Primero, que había voluntad de trabajar y seguir coordinando los proyectos los ámbitos competenciales de cada institución, la Junta en el ámbito metropolitano y el Ayuntamiento en el ámbito urbano. Y yo creo que eso es lo principal: tenemos una idea de seguir trabajando en común, hemos firmado un convenio para coordinar ambos proyectos, cada uno en el ámbito de sus competencias, y al menos con la mira de no poner obstáculos para, en un futuro, poder abordar algún proyecto de integración en ese sentido. Todos somos conscientes de que no es un tema fácil. Son muchas partes, son muchas complicaciones, la financiación, la coordinación… Lo importante es que a nivel técnico no haya dificultades encima de la mesa. Eso está firmado y está escrito en el convenio que en febrero firmaron ambas instituciones, el Ayuntamiento de León y la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, porque amén de la voluntad de intentar trabajar conjuntamente para ofrecer un mejor servicio a los usuarios, tenemos también proyectos conjunto y financiación para ellos a través de los Fondos de Recuperación y Resiliencia que ya se están plasmando en cuestiones concretas, como un centro de coordinación de todo el transporte de la comunidad autónoma que también tiene la vocación de integrar un centro de explotación de transporte urbano. Creo que eso es algo más que un mero testimonio y que, por lo tanto, camina en la dirección de esa futurible integración. Luego, en vez de buscar dificultades, seguimos trabajando.

– ¿Cuándo estará en marcha ese centro de coordinación en la remodelada estación de autobuses de León?
– En el primer semestre del año 2025 podemos empezar a ponerlo en marcha de forma progresiva. Además, va a crear 17 puestos de trabajo y será un testimonio concreto de ese trabajo conjunto entre el Ayuntamiento de León, los municipios del alfoz y la Junta. Estamos haciendo cosas concretas, ya que también tenemos financiación para renovar el equipamiento y embarcado de los autobuses, pero también las marquesinas. Tenemos cosas conjuntas, firmadas a través del convenio, pero también es verdad que el convenio habla de que cada parte seguirá con sus competencias. Por eso hay una comisión de seguimiento que tiene un carácter técnico con el fin de que la política, por así decirlo, no distorsione el trabajo que se tiene que desarrollar para coordinar en la medida de lo posible y hasta donde se pueda ambos proyectos de transporte público de viajeros en León. 

– ¿El balance hasta ahora es positivo?
– El transporte público en León es una historia de éxitos. El otro día hablaba de un número de viajeros realmente importante el alcalde de León. Yo pongo encima de la mesa los 1,7 millones de viajes que se realizan en el transporte metropolitano. Es una cifra de las más importantes de la comunidad y corresponde a la conurbación que hay entre León y los municipios de su alrededor. Así que, si he transmitido una sensación pesimista, no era mi intención, sino más bien realista, en el sentido de que efectivamente es que no es fácil de lograr. Hay que comprender que el consorcio de transportes en Madrid o en el área metropolitana de Barcelona no se puso en marcha de un día para otro. Me quedo con lo que ambas instituciones dijimos en presencia de prácticamente todos los alcaldes del alfoz de León: la voluntad política de trabajar en esa dirección. De momento, cada uno en su ámbito de trabajo, pero si eso redunda la mejora de los usuarios, pues evidentemente todos satisfechos, y sobre todo no poner dificultades añadidas a una cuestión que no es fácil de lograr.

"Queremos licitar en esta legislatura los contratos del transporte metropolitano"

– No hay fecha por tanto para la entrada en funcionamiento del transporte metropolitano...
– Hemos tenido ya alguna reunión previa con los municipios involucrados en el transporte interurbano y con el propio Ayuntamiento de León, que es un socio necesario y principal. Por eso, vamos a abordar ya mejoras concretas para el transporte metropolitano: marquesinas, equipamiento de marcado, mejoras en la digitalización… Pero la tarea fundamental que vamos a abordar en 2025 es estudiar los anteproyectos de explotación, y en su caso, si da tiempo antes de que finalice la legislatura, poder hacer la licitación de los nuevos contratos. Desde ese punto de vista, nuestra tarea es seguir trabajando en el nuevo año. Son cuestiones realmente complejas en el ámbito de la financiación. Tenemos que mejorar la situación actual, pero solo con una mira: intentar captar en el máximo número posible de usuarios para que el transporte metropolitano siga siendo una historia de éxito y sea útil para los vecinos del alfoz para los de León capital que también se desplazan a otros municipios.

– ¿Son los leoneses conscientes de la importancia de ese centro de control del transporte de toda la comunidad?
– El centro tiene vocación de centralizar con herramientas digitales todo el transporte del que es titular la comunidad autónoma. En León se tomarán decisiones que afecten Ávila, a Burgos… Y no sólo al transporte a la demanda, sino también a todas las líneas interurbanas de las que es titular la comunidad autónoma. Por lo tanto, León va a seguir ganando peso en ese ecosistema pionero en la aplicación de las nuevas tecnologías a los servicios públicos y a diferentes actividades de carácter productivo. Ahí está el Parque Tecnológico de León con el pool de empresas tan importantes que hay en ese ámbito y del que nos tenemos que servir, porque ahí hay un una captación de talento y un desarrollo realmente importante. Y a esa actividad productiva de ámbito nacional e internacional se une que en León están el Incibe, con profesionales del ámbito de la ciberseguridad, y el Centro de Supercomputación, patrocinado fundamentalmente por la comunidad autónoma pero en colaboración con todas las universidades de Castilla y León. Así que yo creo que el centro complementa de alguna manera este hub realmente importante en el ámbito de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y en su aplicación concreta. La digitalización en el ámbito del transporte es fundamental.

– ¿Qué novedades aportará el centro?
– Un sistema de explotación del transporte de viajeros, también de mercancías, no se concibe sin las nuevas tecnologías. Las marquesinas, que en la ciudad de León serán 25 y que también queremos colocar en diferentes puntos del alfoz, serán puntos de información adecuadas a la tecnología actual, ya que van a permitir recargar las tarjetas monedero o el teléfono y van a incluir wifi, por lo tanto van a dar posibilidades de tener una conectividad. Pero además van a dar información en tiempo real de cuál es la situación del autobús y el tiempo estimado de llegada a la parada teniendo en cuenta las incidencias que surgen, porque el tráfico no es algo que uno pueda prever al 100%. Hay incidencias y por lo tanto va a mejorar la calidad del servicio, pero un autobús no es un taxi. Lo digo porque a veces hay una percepción de que de que el servicio a los usuarios tiene que ser poco menos que a la carta. Existen una serie de parámetros y de nodos, que deben de ser más o menos regulares y atender a lo que es el interés de la mayoría de las personas. Yo creo que sí que merece ser subrayado el hecho de que desde León exista una valorización de las nuevas tecnologías, de lo que es estar a la vanguardia en el ámbito tecnológico y de que seamos capaces de plantear como un caso de uso ese centro de explotación del transporte de Castilla y León desde la sede de la estación de autobuses Doña Urraca. 

– El Gobierno está haciendo un mapa del transporte de viajeros que afectaría al futuro de líneas interurbanas que son competencia de las comunidades. ¿En qué se traduciría?
– Estamos alineados adecuadamente intentando trabajar entre la Junta y el Ayuntamiento de León para coordinar aquellos puntos donde realmente hay trayectos comunes de los autobuses de cada uno, pero con el Estado no podemos decir lo mismo. Hemos tenido diferencias de criterio y en algún momento han sido realmente importantes. Esto empezó en el año 2022 y hubo discrepancias con el Estado y su mapa de transporte para las líneas que son nacionales e incluso internacionales y que son competencia el Ministerio de Transportes. En 2022 tuvimos diferencia de criterios y se debatió ese mapa tanto a nivel público como ciudadano en el ámbito municipal, autonómico y nacional. Pues bien: pensábamos que se había parado y que se estaba reconsiderando, pero hemos visto que se reactivó el pasado mes de febrero y sin cambiar una coma. Como es lógico, persisten las diferencias de criterio. 

"Raya el absurdo que un viajero que vaya desde Villamanín a Gijón tenga que pasar antes por León"

– ¿Y cuáles son esas diferencias? 
– Un ejemplo: en León hay 40 municipios se quedarían sin la parada que tiene actualmente para las líneas que opera y de las que otorga la concesión en el Estado. Son líneas que normalmente unen diferentes comunidades autónomas, pero que tienen su trayecto por la nuestra. En el caso de León, además es especialmente sangrante: el 90 % de las paradas actuales, según las previsiones que sacó el Gobierno, desaparecerían. Y, claro, en la comunidad teníamos la idea de un mapa autonómico en el ámbito interurbano que contaba con que alguien ya daba un servicio en sus trayectos, que normalmente tiene que ver con las carreteras nacionales. Inopinadamente, como digo, eso no es así, y eso provoca la situación tremenda. Aparte de generar distorsiones difícilmente entendibles, le voy a poner un ejemplo: desde el punto de vista de la financiación del Estado, lo que plantea es suprimir esas paradas y segmentar por ejemplo un trayecto que viene desde Gijón, pasa por León y continúa hasta Madrid para que en nuestro territorio lo atienda la comunidad autónoma. Y eso genera distorsiones, como digo, porque no contábamos con ellos, porque se había ocupado de ellos el Estado desde tiempo inmemorial, probablemente desde los años 50 o 60. Y, además, como digo, el planteamiento estatal genera distorsiones muy claritas. Le pongo otro ejemplo: Villamanín-Gijón, trayecto que ahora mismo se desarrolla a través de una concesión del Estado y viene a durar una hora y 20 minutos aproximadamente. Si se operara la modificación del mapa de transportes, los vecinos de Villamanín, para ir a Gijón, tendrían que coger un autobús, ya veríamos a ver si de la comunidad autónoma o del Estado, hasta León y desde allí viajar hacia Gijón, pero pasando por Villamanín de nuevo, lo cual no tiene mucho sentido. Ese mapa tiene distorsiones muy graves de carácter técnico y por eso hablaba yo antes de la importancia de la coordinación técnica, pero también desde el punto de vista de la financiación. El Estado no lo ha dicho nunca de forma clara, pero en diferentes manifestaciones el ministro o el secretario del Estado han hablado de una hipotética financiación de 40 millones de euros para toda España, de los cuales 15 millones serían el importe de los billetes que se venderían, con lo cual la financiación real son 25 millones de euros. 

– Eso lo haría inviable…
– El transporte público en general es deficitario. El 90% de las líneas de la Junta lo son y eso requiere una decisión política para derivar recursos y mantener ese servicio público en caso de que se valore como tal. La Junta tiene tomada ya esa decisión y desde la pandemia apostó por mantener ese servicio público, a pesar de que el 63% de las líneas tienen menos de 5.000 usuarios al año. Creemos que es un servicio que da acceso a otros servicios públicos a personas que no tienen otra manera de estar conectados con centro de salud, la zona de comercio, con el ocio, con necesidades propias de una sociedad como la nuestra donde la movilidad es fundamental… En 2024 hemos dedicado 41 millones de euros a financiar el transporte de viajeros en la comunidad autónoma y eso es más que lo que ofrece el Ministerio para todas las rutas que quiere suprimir. Imagínese ese 90% de las paradas de León que se quieren suprimir, que son 88 de las 98 que hay en total, encima en corredores realmente estratégicos con carretera nacionales… La Junta ha tomado una decisión y creemos que es un tema muy importante desde el punto de vista de la equidad entre todos los territorios y la cohesión territorial. Más allá del ámbito de las palabras, queremos ofrecer un mínimo de conectividad a todos los ciudadanos vivan donde vivan, también para los de Villamanín, en el sentido de no obligarles a hacer cosas que rayan el absurdo y que no dan realmente un servicio adecuado. 

– ¿Podría la Junta asumir las paradas que quiere abandonar el Estado?
– El Ministerio, como digo, ofrece eso. Nosotros hemos evaluado cuánto costaría asumir íntegramente todas las paradas que tiene la actualidad el transporte del Estado. Recuerden: 41 millones para toda la comunidad autónoma en las líneas propias. Tener que asumir las paradas que dejaría el Estado, en caso de poder hacerlo, supondría unos 25 millones de euros. Eso está fuera de cualquier escala dentro de lo que es el presupuesto de la comunidad autónoma y si ofrece para toda España esa cantidad, el Ministerio está muy alejado. Lo digo como ejemplo de las posturas tan alejadas. El presidente de la Junta, en la reunión que ha tenido con Pedro Sánchez agendó y llevó este tema como uno de los fundamentales, porque no es solamente en León, sino que en el resto de la comunidad autónoma son unas 400 paradas las que se suprimirían en más de 300 municipios. Y además, esto afectaría a corredores muy importantes y en algunas provincias es letal, porque son trayectos además de los más demandados. El presidente Mañueco le planteó este problema a Sánchez y parece que, en la rueda de prensa posterior, se refirió a este con un ánimo que parece negociador. Queremos agendar una reunión con el ministro de Transportes para que podamos sentar las bases de esa negociación , porque somos la comunidad autónoma más extensa y por lo tanto la que tiene más y mayores trayectos que ninguna otra. Somos a quien más nos afecta. Pero no somos los únicos, hasta el punto de que creemos que esto es un problema político de primer orden por las derivadas y, como quiera que eso es así, hemos contactado con otras comunidades autónomas y hemos llegado a la conclusión de que incluso aquellas a las que les afecta menos lo perciben con la misma importancia. Once comunidades autónomas hemos solicitado tratar esta cuestión al máximo nivel político y técnico. Es por eso que hemos pedido una conferencia sectorial, porque es el foro de debate de este asunto, que tiene efectos desde el punto de vista de la financiación, pero también de carácter social y de cohesión territorial. El asunto tiene derivadas, como decía, realmente relevantes para la vida diaria y cotidiana de los vecinos de la comunidad, especialmente de los del medio rural.

"El Gobierno no ha contactado aún con nosotros para hablar de Feve"

– En una entrevista publicada recientemente por este periódico, el expresidente de Feve Ángel Villalba decía que la Junta nunca se había negado a colaborar y que desde el Gobierno no se han tendido puentes para buscar una solución. Al mismo tiempo, el País Vasco acaba de asumir la gestión de un tramo de la vía estrecha. ¿Qué podría aportar la Junta a la solución que necesita Feve?
– La Junta desconoce esa apreciación que ha hecho Ángel Villalba. No tenemos noticias de un juicio de valor personal respetable, pero que no está sentado en la realidad. Y tampoco el Ministerio de Transportes ha contactado con la Junta, así que no hay nada encima de la mesa. La tercera cuestión es que la Junta en este tema, como en la reapertura de la Vía de la Plata o la necesidad de modificar y rehacer el lazo del Manzanal para poder situar la vía del Corredor Atlántico en estándares europeos, comparte las reivindicaciones de la gente de esta tierra. Si es el deseo de la ciudadanía de León, parece razonable que se recupere ese servicio tan importante que se prestaba cuando el tren llegaba tren hasta Padre Isla. Parece incluso que habido algún cambio de criterio en el Ayuntamiento de León. Nosotros no tenemos nada que decir, porque es una decisión de ciudad. Pero de la misma manera que la Junta tiene sus competencias, el Misterio de Transportes tiene las suyas y el hecho de que haya otras comunidades autónomas donde se haya hecho alguna experiencia de este tipo... primero suelen ser conurbaciones importantes, como las de Valencia o Cádiz. Cada lugar tiene sus peculiaridades y creo que hay que analizar el asunto. No se puede trasladar ni replicar soluciones de un sitio a otro. Por ejemplo, en Valencia es complementario del servicio de metro que tiene la comunidad autónoma. 

– Pero la Junta se pone del lado de la reivindicación de los leoneses…
– Tenemos clara la necesidad de reivindicar ante quien es titular del servicio lo que la ciudadanía de León para la mejora del servicio. Y si es algo que encima ha estado ya utilizándose en su momento, pues mucho mejor. Parece que los datos avalan esa decisión por el gran número de usuarios que en su momento tenía este servicio cuando llegaba Padre isla y por cómo ha caído de forma muy significativa una vez que dejó de llegar. Son decisiones que han de tomarse en el ámbito de la ciudad y desde el Gobierno ya se ha planteado en algún momento hacerlo vía verde. Nuestro respeto a las competencias de cada administración es exquisito y tanto la decisión del Ayuntamiento, que valoró hacerlo vía verde, como el posible cambio de criterio tienen que estar en manos de los agentes que están involucrados. La Junta podría desempeñar algún tipo de papel que habría que definir en su momento, pero me temo que no hemos llegado a ese punto todavía. Deberíamos tener elementos de juicio suficientes para poder valorar en qué medida podríamos ayudar. En este momento, nuestra posición es ponernos del lado de la reivindicación, si es que efectivamente está tan consensuada como parece, y ya veremos en qué medida se puede plantear en el futuro.

– Otro de esos equipamientos con los que cuenta León pero cuya función desconocen muchos ciudadanos es Scayle…
– Estamos muy satisfechos del trabajo que está desempeñando el Centro de Supercomputación. A nivel autonómico estamos muy satisfechos porque su red es clave para un montón de servicios públicos, tanto desde el punto de vista de programación, como sobre todo desde el punto de vista de almacenamiento y de paraguas para asegurar las comunicaciones, de muy alta capacidad. El nacimiento del Centro de Supercomputación surgió con dos variables computación: a nivel de investigación en colaboración con todas las universidades públicas de Castilla y León, Salamanca, León Valladolid; y también como almacenamiento de grandes cantidades de datos, para poder dar servicios. Pero ha ido creciendo y ha generado dos cuestiones básicamente dos cuestiones: la necesidad de un nuevo lugar donde poder ubicar todos los las máquinas que conllevan un centro de estas características, y la obra pues yo creo que va bastante bien. Confiamos en que a lo largo del año 2025 pueda estar ultimada y en ese momento habrá que abordar la migración desde estamos ahora, que es una localización de la Universidad de León, a la que estamos muy agradecidos. 

– ¿Es la apuesta de la Junta para hacer de León un polo tecnológico?
– Este centro lo que hace es contribuir a ese gran ecosistema tecnológico con cosas concretas. En el mundo de la ciberseguridad y de la tecnología no puedes quedarte quieto y gracias a las inversiones acometidas somos el segundo centro de estas características en España por capacidad, después del de Barcelona y es de ámbito nacional. Además, estamos asumiendo muchas líneas de investigación que nos abren la puerta de grandes proyectos internacionales.

– Eso nos posiciona en ciberseguridad y en investigación...
– El hecho de que desde León se preste servicio a muchos equipos investigadores de toda España también dota al centro de un valor añadido. Creo que nos ha posicionado y ha hecho que muchos centros quieran también trabajar con nosotros, sobre todo por el almacenamiento de datos. Es el caso del Ministerio de Defensa, que nos tiene como referencia para muchos proyectos y que complementa de alguna manera otros ámbitos que desarrollan empresas muy punteras.

– Scayle desarrolla proyectos muy ambiciosos, como el que tiene que ver con la biocomputación...
– El centro tiene una proyección de la que no somos conscientes y es hora de que pongamos en valor su trabajo en proyectos muy relevantes. Uno de los más interesantes está ligado a la tradición que tiene León en el ámbito de los laboratorios farmacéuticos. Se trata de la biocomputación, que puede trabajar con la industria y los equipos de investigación. Nos estamos posicionando, de momento a nivel incipiente, en la secuenciación y almacenamiento de datos de ADN, por lo que la idea es sondear, profundizar y desarrollar este ámbito, que está muy vinculado además servicios públicos como la sanidad. El centro también va posicionar a León desde ese punto de vista. Debemos explicar que se hacen cosas realmente singulares la comunidad. Y no solamente en Salamanca o en Valladolid. Todo esto es fruto de una educación excelente y de una tierra de mucho talento que está atrayendo a mucha gente que se queda porque puede desarrollar su carrera con una calidad de vida interesante.

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