Cansancio y hartazgo en Maraña ante la total falta de incomunicación coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa. Una ‘penitencia’ que han impuesto a este municipio montañés que sufre, día sí y día también, la carencia de servicios tan básicos como la señal de telefonía fija y móvil y de internet.
La falta de este servicio coincide con las vacaciones y, con ello, una mayor afluencia tanto de población como de visitantes. Llamar, mandar un mensaje o cobrar un cuenta con datáfono en los establecimientos del municipio se ha convertido en una misión imposible. Tras más de una semana incomunicados, este martes volvía la señal, aunque sin demasiadas esperanzas para los vecinos. "Estamos prácticamente igual, acaba de volver, pero se irá en unas horas", señalaba con resignación.
Recientemente el alcalde del municipio, Omar Rodríguez Bulnes, hacía pública esta situación a través de una tribuna de opinión que publicaba La Nueva Crónica. En ella, relataba las dificultades que se viven para hacer algo tan sencillo como teletrabajar, haciendo hincapié en que la falta de la comunicaciones es un punto negativo más en un medio rural al que se le recortan servicios. "Sin teléfono ni internet, sin ninguna línea regular de autobús, sin emisora de radio en la que se puedan escuchar más palabras que interferencias, sin ninguna cadena de televisión autonómica ni provincial, con tan solo un par de horas de asistencia médica a la semana, y el hospital más cercano a hora y media en coche", detallaba.
Ahora, solo resta seguir publicando esta situación en los medios de comunicación y rezar para que, coincidiendo con estas fechas, la cobertura ‘resucite’.