Asociaciones de peregrinos, hospitaleros y caminantes realizarán este domingo, desde las 10 horas, una marcha reivindicativa desde Rabanal del Camino hasta la emblemática Cruz de Ferro, ubicada en el Camino de Santiago entre las comarcas del Bierzo y la Maragatería, en protesta por las obras que se están llevando a cabo en el entorno de ese enclave, donde se ha construido un pequeño muro de piedra.
Tachan esta intervención de «aberrante», ya que las excavadoras han acabado con miles de piedras que representaban «miles de sentimientos que cada peregrino a lo largo de los años ha ido dejando a través de la piedra que depositaba en su base».
Los convocantes, a través de un comunicado, recuerdan que el Camino de Santiago es un patrimonio que hay que proteger y que la Cruz es un símbolo con el que sueñan encontrarse los peregrinos. Un espacio que, por tanto, debe tener un mayor grado de protección, según se habló en el último encuentro de asociaciones de peregrinos, celebrado en Santiago de Compostela. «Vemos que esto es mentira y tenemos la aberrante alteración que se ha producido en la Cruz de Ferro. Para ello basta solamente que alguien con dinero, tenga la iluminación de imaginar un entorno natural como a él le gustaría encontrarlo y poner el dinero que sea necesario para alterar algo que durante siglos ha permanecido inalterable, con la transformación que únicamente aquellos que aman el lugar han ido produciendo». A esto se suma, dicen, el «contar con un alcalde que se deje engatusar y conceda el permiso correspondiente y una Comisión encargada de proteger y velar por el patrimonio que les ha sido encomendado y que no sabe cumplir con la tarea que tiene que hacer».
Por eso todos los que proporcionan sentido al camino «han puesto el grito en el cielo» y exigen que la Cruz de Ferro regrese a su estado original.