María Luisa toma el mando

El salón de plenos del Consistorio de San Marcelo acogió este sábado la celebración de la  festividad de las Águedas, un acto simbólico en el que, como manda la tradición, las mujeres toman (por un día) el poder del Ayuntamiento.

Así, durante este sábado el alcalde de León no se llama Emilio sino María Luisa, la Águeda Mayor.

"Os entrego una ciudad limpia de hielo y nieve", bromeó el regidor leonés en su discurso, y advirtió a su efímera sucesora que la tarea "no es sencilla" y que "las finanzas no están delicadas", pero que, aun así, también se llevará muchas gratas sorpresas en su mandato, "como el trato con la gente de la ciudad y los agradecimientos".

"Siendo alcaldesa estarás tan agotada y estresada que todo el día permanecerás ocupada y al final comprenderás que eso de ser alcaldesa es una carga pesada", bromeó con rimas el regidor, que aseguró que no pretendía desanimar a su sucesora: “Qué fácil es hablar, no todo se resuelve con trabajar, limpiar o asfaltar, ya que al final el problema es que hay que pagar y pagar”.

"Pero un alcalde o alcaldesa también tiene recompensas señora Águeda Mayor, sobre todo cuando los ciudadanos de a pie te paran en la calle y te animan a seguir porque entienden la dificultad de gobernar, más aún con grandes deudas", le dijo. "Seguro María Luisa que hoy te paran por la calle para felicitarte y reconocer esta labor de mantener vivas las tradiciones, así que “disfruta esta celebración con toda la asociación, yo te liberaré mañana, que para eso sirvo a León como Dios manda”.

"En vuestra fiesta grande, el Ayuntamiento de León desea a la Asociación de Águedas de León una fructífera jornada de convivencia y que disfrutéis del día con la familia y los amigos", concluyó Emilio Gutiérrez.

Por su parte, María Luisa recogió los poderes que le fueron entregados "con  mucha ilusión" y comentó que, ya que acaba de ser abuela, "me comprometo a seguir con la tradición y a inculcársela a mi nietina".