La provincia de León cuenta con 322 puntos de recarga operativos para vehículos eléctricos, una cifra que podría aumentarse considerablemente si los 108 que no se encuentran en funcionamiento en este momento, pero que ya están instalados, arrancasen sus operaciones.
Son las cifras que se desprenden del informe publicado por Anfac, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, que señalan además que la gran mayoría de ellos son de carga lenta o semirápida, es decir por debajo de los 22kW, que generalmente cargan un coche de manera completa tras entre dos y cuatro horas. 11 son de carga rápida (entre 22 y 50 kW), 59 de carga ultrarrápida (a partir de 50kW) con otros 25 por encima de los 150kW, como por ejemplo los ‘supercargadores’ de Tesla, que en León son concretamente 8 ubicados todos ellos en la A-6 a la altura de Bembibre. Estos son los cargadores que ofrecen una experiencia similar al repostaje de un vehículo de combustión interna y su escaso número uno de los principales motivos para que el mercado del vehículo eléctrico avance de forma extremadamente lenta en España.
Los puntos de recarga no operativos son en su mayoría también de carga lenta (86) y se encuentran en esa situación por varias razones, ya que se encuentran en mal estado, aún no se han podido conectar a la red o están averiados.
En lo que se refiere a León capital, en caso de entrar en funcionamiento podrían aumentar los puntos de carga en prácticamente un 50%, ya que a los 103 operativos (96 son de carga lenta) se les sumarían los 52 que no se encuentran disponibles.
A nivel nacional, el 80% de los puntos de recarga de acceso público de alta potencia responde a proyectos de fabricantes de automóviles. Desde Anfac se señala que «es crítico que los esfuerzos se centren en conseguir cuanto antes que la mayoría de los puntos de recarga ya instalados estén operativos y, muy especialmente, que estén debidamente señalizados en las carreteras».
En León, se vendieron durante el año 2024 menos vehículos híbridos enchufables o eléctricos que diésel, lo que demuestra que los leoneses, a la hora de comprar un coche nuevo, están lejos aún de prefereir la movilidad sostenible.