Con independencia de su calidad y sus condiciones (es cierto que ha aumentado la contratación indefinida con la última reforma laboral, pero también la que se efectúa a jornada parcial o para trabajadores fijos discontinuos), las estadísticas de afiliación a la Seguridad Social reflejan que la economía leonesa sigue generando empleo.
Hasta tal punto es así que se registran los mejores datos de los últimos trece años, aunque esta tendencia al alza llega también acompañada de una mayor movilidad en el mercado de trabajo, es decir, que durante el último año se ha seguido incrementando el número de leoneses que firman un contrato de trabajo fuera de la provincia, aunque se ha reducido el de ciudadanos de fuera que llegan a nuestra tierra con el fin de iniciar una nueva etapa laboral.
Así se desprende del último informe que ha publicado la Agencia Tributaria sobre la movilidad del mercado de trabajo, que se centra en los datos de 2022. El primer titular que deja la estadística es que un total de 3.604 trabajadores leoneses se fueron a otras provincias del país durante el pasado ejercicio. De ellas, 1.443 trabajan ahora fuera de León, pero dentro de nuestra comunidad, mientras que las otras 2.161 traspasaron las fronteras autonómicas.
Mientras, el informe refleja que un total de 1.874 hicieron el camino inverso, es decir, llegaron el año pasado a León para firmar un contrato de trabajo. Concretamente, 680 procedían de otras provincias de la comunidad, mientras que 1.194 tenían origen en otros puntos de la geografía española que trascienden a los límites de Castilla y León.
Estos datos dejan un saldo negativo para el mercado de trabajo de la provincia, ya que se fueron 1.730 trabajadores más de los que se fueron. Además, si se establece la comparativa interanual, la estadística de la Agencia Tributaria refleja que esa brecha es mucho mayor que la que se había producido en 2021, cuando se marcharon ‘sólo’ 312 más de los que llegaron (2.904 rente a 2.592).
Sin embargo, este desfase no impide que –como decíamos al comienzo– el número de asalariados que hay en la provincia se haya seguido incrementando. En este sentido, la estadística sobre la movilidad del mercado de trabajo establece que al cierre de 2021 había un total de 165.176 asalariados, cifra que creció hasta los 166.760 un año después.
Entra ambas fechas se produjeron 10.697 bajas (por la emigración, pero también por situaciones de desempleo, jubilaciones o fallecimientos) y 14.011 altas (por gente que ha llegado de otras provincias, pero también por jóvenes que inician su vida laboral o por gente que sale de las listad del paro). Finalmente, la estadística la Agencia Tributaria refleja la permanencia en el mercado laboral de la provincia de un total de 150.875 trabajadores.
La atracción pucelana
Más allá de los datos concretos sobre la movilidad laboral que se registra –para bien o para mal– en la provincia de León, es necesario referirse al caso de Valladolid, que es la que mejor parada sale en la comunidad. En este sentido, la estadística refleja que llegaron 8.398 trabajadores frente a los 3.039 que hicieron las maletas para trabajar más allá de las fronteras pucelanas. Esto supone un saldo positivo de 5.359 frente al negativo de 1.730 que se registró en León.
De esos 8.398 trabajadores que llegaron a Valladolid el pasado año, 5.366 procedían de otras provincias de la comunidad y los 3.032 restantes de fuera de los límites de Castilla y León.
Si analizamos la movilidad laboral que se produjo exclusivamente entre las provincias de León y Valladolid, la estadística es clara. Un total de 1.091 trabajadores dejaron la provincia de la cecina para llegar a la del verdejo, mientras que sólo fueron 210 los que recorrieron el camino en sentido inverso.