La pobreza aumenta en León. Es la tesis principal que se puede extraer de los datos ofrecidos este miércoles por Cáritas Diocesana de León correspondientes a la memoria del año 2023. Los diferentes programas y recursos con los que cuenta la entidad católica alcanzaron el pasado año a 5.263 personas, casi 900 más que en el año 2022, lo que se traduce en un incremento del 20%. Además, 1.818 leoneses o extranjeros residentes en la provincia acudieron por primera vez a las puertas de Cáritas en busca de apoyo económico o laboral.
Además, hay dos circunstancias que preocupan especialmente a la entidad. Por un lado, el número de migrantes que se encuentran en León en situación irregular, de los cuales más de 700 han pedido ayuda a Cáritas en el último año, según explicó la directora de Cáritas de León, Aurora Baza. En este sentido, Cáritas ve "positiva" la iniciativa popular que ha llegado recientemente al Congreso de los Diputados para regularizar a cientos de miles de migrantes que ya viven y trabajan en España. "De forma controlada, claro, pasarían a ser ciudadanos como todos nosotros, con derechos y obligación", explicó Baza, al tiempo que el obispo, Luis Ángel de las Heras, confirmaba que las "parroquias harán todo lo posible para facilitar la acogida de los inmigrantes".
Por otro lado, el sinhogarismo en la provincia sigue en aumento, "especialmente entre las mujeres", según explicó Aurora Baza. Hasta 340 personas sin hogar fueron atendidas por el programa de la entidad en 2023. "Muchas de ellas sufren además una enfermedad mental no diagnosticada", señaló la directora, que insistió en la "necesidad de cooperar con las instituciones" para afrontar esta problemática social, especialmente en el caso de las mujeres, que sufren la "falta de recursos habitacionales", entre otras cosas porque no son admitidas en el Albergue Municipal de Transeúntes.
Respecto al perfil de las personas atendidas, Aurora Baza explicó que el 53% eran mujeres y que los desempleados alcanzan el 63%. Además, los extranjeros representan un 58% del total de personas atendidas, procedentes en su mayoría de Colombia, Venezuela, Marruecos y República Dominicana. Por edades, un 43% de los beneficiarios de Cáritas son mayores de 65 años, frente al 30% que tienen entre 34 y 64 y el 27% que representan los menores de 33 años.
Dentro de los programas de acción social que lleva a cabo Cáritas Diocesana, cabe destacar el de Acogida y Atención Primaria, que se lleva a cabo en todas las asociaciones parroquiales, pero también en la sede diocesana de la calle Sierra Pambley. Hasta allí llegaron 3.420 personas buscando ayuda en materia de vivienda, alimentación, salud y atención social. "El acompañamiento es fundamental y trabajaremos desde las parroquias para evitar la soledad no deseada", señaló Aurora Baza.
En materia de alimentación, el sistema de tarjetas monedero está disponible ya en 14 parroquias y Cáritas espera que a lo largo de este año esté ya en todas. Este sistema "dignifica" a la persona, que no recibe las bolsas de alimentos directamente, sino que acude al supermercado. Además, el economato, financiado por la Fundación Cepa, cuenta ya con 631 beneficiarios.
Además, Cáritas atendió a 111 personas con toxicomanías, 83 hombres y 23 mujeres, y a 336 personas en el centro penitenciario de Villahierro, 305 hombres y 31 mujeres. La labor social de la entidad se completa con sus tres casas de acogida, que suman 21 adultos y nueve menores y sus tres ludotecas con 63 niños en situación de vulnerabilidad, especialmente procedentes de hogares monoparentales y familias numerosas.
Formación y empleo
Los programas de formación y empleo alcanzaron el pasado año a 1.055 personas, entre los talleres de costura, español y competencias digitales. Además, 156 personas se beneficiaron de los 13 cursos de formación laboral, que permitieron a 73 de ellas encontrar un empleo, lo que se traduce en un porcentaje de empleabilidad del 47%. Estos cursos pertenecen a diferentes perfiles laborales, como auxiliar de almacén, atención sociosanitaria a personas dependientes, limpieza o cocina.
Por su parte, el proyecto Moda Re- que cuenta con dos tiendas y más de 80 contenedores sociales, gestionó 342.627 kilos de ropa y se entregaron 3.252 prendas a personas en situación de vulnerabilidad.
Voluntariado y donaciones
Respecto a las cuentas de Cáritas Diocesana de León, es preciso destacar que la entidad destinó en total el año pasado 1,98 millones de euros, gracias a la aportación económica de los socios y de fundaciones o empresas, que alcanzó los 1,38 millones, y la financiación pública, que sumó 552.874 euros. La entidad, que despliega estos días en la campaña de caridad por el Corpus, animó a los leoneses a "seguir abriendo camino a la esperanza".
La entidad cuenta actualmente con 488 socios, 556 donantes y 260 empresas y entidades colaboradoras. Los voluntarios, "la base de Cáritas" para Aurora Baza, descendieron ligeramente en el último año hasta los 532, "principalmente por fallecimiento o problemas de salud, porque la media es de una edad avanzada". La mayoría del equipo de voluntarios son mujeres y es considerable la cifra de 111 menores que ayudan en los distintos programas de la entidad.