Más de 2.000 solicitantes de asilo fueron atendidos en León en 2019

Accem se encarga de acoger e integrar a refugiados y otras personas vulnerables

Noemí Carpintero
23/07/2020
 Actualizado a 23/07/2020
Una de las actividades organizadas por Accem en León.
Una de las actividades organizadas por Accem en León.
«Nos quitan el trabajo», «están enfermos», «abusan de los recursos públicos», «son delincuentes» … Estas son solo algunas de las frases que oímos cada día sobre las personas extranjeras que buscan en nuestro país una nueva vida lejos de guerras, hambrunas y pobreza. Estereotipos clásicos de la inmigración que no hacen sino dificultar la integración de estos colectivos que tantos beneficios nos aportan como sociedad.

La Organización no Gubernamental de ámbito estatal Accem vela por mejorar la calidad de vida de las personas refugiadas y de otros colectivos vulnerables. Desde el año 1992 está instalada en León y atiende a los solicitantes de asilo universal desde la conocida como Fase 0, previa a ser considerados solicitantes de asilo, hasta la llamada Fase 2, previa a su autonomía total.

Actualmente, la asociación cuenta con 36 plazas de acogida para solicitantes de protección internacional repartidas en siete pisos en León y otras 6 plazas en León y 35 en Astorga para esa primera acogida en territorio nacional previa a la solicitud de asilo.

Estas personas huyen de sus países por motivos religiosos, de raza, nacionalidad, políticos o de género u orientación sexual y requieren de ayuda y techo hasta su total autonomía. Encarna García, responsable de Accem en León, explica como en los últimos años el número de personas solicitantes de asilo ha aumentado, aunque que tras el cierre de fronteras decretado por la pandemia se ha producido un freno en las llegadas. «En cuanto a los lugares de procedencia de estas personas no se siguen patrones claros, pero hay años en los que una nacionalidad destaca más y actualmente es Venezuela y Colombia, al igual que hace años fue Siria», explica.

Del total de personas atendidas el pasado año en León, 2343, casi 300 eran venezolanas, seguidas de más de 200 colombianas y 176 marroquíes. Por sexos, el número está muy igualado, ya que se atendieron a 514 hombres y 523 mujeres. Casi todos inmigrantes o solicitantes de protección internacional, con estudios secundarios o primarios. En cuanto al tipo de prestaciones concedidas, destacan las de información social y orientación general, seguidas de las de empleo.

El equipo de profesionales de la Asociación en León está formado por 19 personas, más otras 10 que se encuentran en Astorga y 15 voluntarios. Entre sus funciones, se encuentra el apoyo en el idioma, el apoyo escolar a los más pequeños y tareas de acompañamiento, ya que, entre los problemas que afrontan a su llegada a la ciudad, se encuentra el desconocimiento del idioma y del contexto, la dificultad para realizar tramites y la tardanza para la cita para solicitar asilo. Problemas que se agravan cuando consiguen la autonomía, ya que se encuentran con dificultades para alquilar vivienda, acceder a formación y optar a cursos.

Desde sus comienzos en la ciudad se han puesto en marcha diferentes pisos de acogida en la provincia repartidos entre León y Astorga y otros programas, como los de empleo, que facilitan la incorporación de estas personas al mundo laboral. A su vez, la Asociación forma parte de la Plataforma de Voluntariado desde sus orígenes, cooperando con otras asociaciones para el bienestar y el acompañamiento a los más vulnerables de la sociedad, dando cabida a actividades de sensibilización y visibilizando a estos colectivos y situaciones.

El procedimiento de ayuda a refugiados se divide en fases y, aunque suelen tratarse de casos derivados desde Madrid, cuando surgen en la zona Accem se encarga de todo el proceso desde el principio: «Comenzamos en lo que llamamos la Acogida 0, en la que les informamos de su situación y les acogemos en pisos hasta que pasan a la fase de solicitantes de asilo, la Fase 1. Tras esto, comienza la Fase 2, un periodo de inicio de autonomía en el que ellos buscan una vivienda y empleo, previo a la autonomía total», explica la responsable de la Asociación en León.

Durante el periodo de confinamiento, los voluntarios de Accem se han encargado de acercarse puntualmente a los pisos de acogida para llevar lo necesario a sus ocupantes, brindándoles asistencia e información mediante vía telemática, reduciendo así al máximo sus salidas.

Solo respetando los derechos humanos y mediante el compromiso de todos los países se conseguirá que los refugiados cuenten con vías seguras para iniciar una nueva vida, aportando conocimiento, riqueza cultural, idiomas y otros muchos recursos a las sociedades que los acojan como ciudadanos.
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