El porcentaje de trabajadores con un sueldo por debajo del SMI no ha parado de aumentar en los años de crisis puesto que en 2008 era el 24,9 por ciento. Es decir seis puntos menos. El informe de Hacienda está elaborado con las cifras facilitadas por los empleadores en la Declaración Anual de Retenciones e Ingresos a Cuenta sobre Rendimientos del Trabajo (Modelo 190) y que contabilizó al cierre del ejercicio pasado un total de 921.549 asalariados por cuenta ajena en la región, 32.536 menos que un año antes. A nivel nacional, hay contabilizados 16,6 millones de empleados por cuenta ajena, de los que 5,7 millones (34,4 por ciento) tienen unos ingresos anuales inferiores a 9.024 euros.
La precariedad laboral se traduce, además, es que este salario medio no corresponde a un solo pagador sino que, en algunos casos, puede alcanzar los 1,44 en el caso de la Comunidad. La estadística de la Agencia Tributaria impide comprobar cuál es el colectivo que menos cobra a nivel regional pero en el conjunto de España afecta a los trabajadores más jóvenes, donde el índice de rotación laboral es más acusado.
El porcentaje de asalariados con ingresos inferiores al SMI en Castilla y León varía en función de las provincias, ya que el mayor número de personas con los sueldos más bajos están en Ávila y Zamora, con el 35,7 y 35,1 por ciento, respectivamente. Les siguen Segovia (32,8 por ciento), León (31,5 por ciento) y Salamanca (31,2 por ciento). Por encima de la media están Palencia, donde el 29,7 por ciento de todos los asalariados de la provincia tiene sueldos por debajo del SMI, al igual que Valladolid, con el 29,4 por ciento. Los menores porcentajes se registran en Soria (28,9 por ciento) y Burgos (27,9 por ciento).
En todas las provincias de la Comunidad, salvo Palencia, aumentaron los 'seiscientoseuristas' entre 2013 y 2012. Cuantitativamente, los mayores incrementos tuvieron lugar en León, con 1.848 trabajadores más con un salario inferior al SMI; Soria, con 942 más; Salamanca, con 892 más, y Zamora, con 804 más. Por su parte, la cifra creció en 663 personas en Burgos, Valladolid (629), Segovia (625) y Ávila (109 más). En cambio, la provincia de Palencia registró 104 menos asalariados.
El informe de la Agencia Tributaria revela otro dato curioso como que el 19 por ciento de los asalariados de Castilla y León no contaba en 2013 con un trabajo durante todo el año, solo durante unos meses o por temporadas. Son las 175.543 personas que aparecen en el tramo del sueldo que va de 0 a 0,5 del salario mínimo, con una retribución media anual de 1.800 euros. Sorprende que la cifra de trabajadores en este tramo más bajo ha aumentado en un año en 7.744 personas.
Sueldo medio de 18.246 euros
El sueldo medio de los trabajadores por cuenta ajena en Castilla y León aumentó mínimamente en 2013 hasta situarse en los 18.246 euros brutos al año, 8 euros menos que en 2012. La remuneración a nivel nacional es superior al salario de la Comunidad, 18.505 euros. Muy por encima de la media, continúan Madrid (24.571 euros) y Ceuta (22.360 euros), puesto que tanto el País Vasco y la Comunidad de Navarra que tienen los sueldos más altos de España no están en la estadística de la Agencia Tributaria al contar con una hacienda propia.
El salario medio de los castellanos y leoneses ha ido parejo a los efectos de la crisis, aunque en los primeros años, incluso, creció. No en vano, de los 17.800 euros de 2007 se pasó los 18.605 euros de 2008 y los 18.758 euros de 2009. En 2010, Hacienda registró el sueldo más alto hasta la fecha, de 18.802 euros. Es decir, que el último salario disponible está en cifras ligeramente por encima que en 2007.
También, hay variaciones por territorios a la hora de analizar el salario medio, con hasta 4.000 euros de diferencia entre los extremos. Burgos y Valladolid cuentan con los sueldos más altos de la Comunidad, con 19.771 y 19.430 euros, respectivamente. Frente a esas cifras están, según el informe de la Agencia Tributaria relativo a 2013, los 15.912 de Zamora y los 16.152 euros de Ávila. Soria alcanza una percepción salarial de 18.103 euros y, luego, le siguen un grueso de provincias con retribuciones del orden de los 17.000 euros: León (17.828), Salamanca (17.872), Palencia (17.883) y Segovia (17.046 euros).
Crece la brecha salarial
El periodo de crisis ha servido para aumentar la brecha salarial entre los humildes, que no llegan ni de lejos a ser ‘mileurista’, y los mejor remunerados. La recesión solo ha afectado al número de los asalariados con mejores nóminas porque su retribución no para de crecer. La Agencia Tributaria recoge en su informe de 2008 que Castilla y León contaba con 5.535 personas con un sueldo diez veces superior al SMI frente a los 2.972 registrados en 2013. En cambio, el salario medio ha pasado en esos cuatro años de 117.679 a 127.799 euros.
La mayor parte de los asalariados en la región (145.426 personas) tenía un sueldo bruto anual entre 1,5 y 2 del SMI, con 15.843 euros. Pese a eso, ese tramo ha perdido un 10,5 por ciento de asalariados en solo un año. Además, en 2013 había 107.894 castellanos y leoneses que percibían al año una cantidad inferior a 22.585 euros y otros 71.598 trabajadores con un salario de 27.102 euros.
Donde no cambia el panorama es en el apartado del sexo del asalariado. Frente a los 20.245 euros de media que percibe un hombre en la Comunidad están los 15.768 euros de una mujer. Tampoco mejora con las diferencias existentes entre los sueldos que perciben los españoles y los extranjeros, con más de 10.000 euros de media de diferencia a favor de los empleados nacionales.
Asimismo, hay una estrecha relación entre la edad de los trabajadores y el nivel salarial. En Castilla y León, se cumple a la perfección la ecuación de a más edad, mayor sueldo. Así, por ejemplo, el salario medio de los empleados de entre 18 y 25 años fue el año pasado de 6.268 euros mientras que el tramo de edad que va de 56 a 65 años alcanzaba los 23.348 euros, casi cuatro veces más. El mayor salto se produce del segmento de 18 a 25 al de 26 a 35 años, con un incremento de 8.418 euros. Las nóminas de los trabajadores por cuenta ajena entre 36 y 45 años rondan los 19.000 euros (18.989), que aumentan hasta los 22.228 euros para los asalariados de 46 a 55 años.