La memoria de este grupo pionero, que depende de la Concejalía de Seguridad y Movilidad, encabezada por Fernando Salguero, refleja como cuestión más llamativa un repunte en el número de infracciones penales y conductas antisociales por parte de los menores de la capital leonesa. Han sido durante la primera mitad del presente año un total de 314, lo que supone un incremento de 82 (un 35,3%) en comparación con las 232 del mismo periodo de 2017.
Si a esta cifra le sumamos las 16 actas por consumo de alcohol en las calles de la capital y las 64 relacionadas con las drogas, se concluye que durante el primer semestre del año un total de 394 menores han sido denunciados por algún motivo en la capital leonesa, siempre según la memoria del Paidós.
Y es que el control del consumo de alcohol y drogas en la vía pública es una de las principales labores de este grupo de la Policía Local. Entre enero y junio sus agentes han llevado a cabo un total de 98 intervenciones vinculadas a este tipo de conductas. En cuanto a las sanciones, estas se derivan de la actuación de alguna de las patrullas de la Policía Local que comprueba los hechos. Se identifica al menor y se notifica al domicilio familiar, con el consiguiente expediente sancionador que incluye pliegos de descargo, recurso... Cuando la sanción es firme, el menor puede elegir entre pagar la multa (150 euros para menores y 300 euros para mayores) o pedir la sustitución por ‘trabajos para la comunidad’, que consiste en realizar cuatro horas (ocho horas en el caso de que el joven sea mayor de edad) de diversas labores, siempre con la supervisión de un técnico municipal, en las instalaciones del Coto Escolar o del Vivero Municipal, dependiendo del día de la semana que el menor y los padres elijan.