Más seguridad en Semana Santa

La Semana Santa ha vuelto por todo lo alto después de dos años de ausencia o extremo recogimiento a raíz de la pandemia de coronavirus y de las restricciones para hacerle frente. Es por eso que, aunque aún hay que utilizar la mascarilla en interiores y en zonas al aire libre donde no se pueda guardar la distancia de seguridad, la normalidad ha vuelto con la celebración de las procesiones.

Y ello es sinónimo de mayor movilidad y aglomeración de personas, lo que ha derivado en un refuerzo del dispositivo de seguridad que habitualmente vela por el bienestar de la ciudadanía leonesa. Así lo explica el intendente jefe de la Policía Local, Miguel Ángel Llorente Pellitero, quien destaca que se está trabajando en coordinación con la Subdelegación del Gobierno.

«La normalización de la situación sanitaria y la celebración de la Semana Santa supone una gran afluencia de personas a nuestra ciudad y por eso hemos apostado por un dispositivo similar al de las fiestas navideñas con más agentes en la calle y mayor control de los accesos a la ciudad, ya que también son días en los que llega mucha gente, fundamentalmente de Madrid», detalla.

Los desvíos del tráfico para permitir el paso de las procesiones y la instalación de vehículos en el eje central de la ciudad –entre la plaza de Guzmán y la de la Catedral– son otras de las cuestiones de las que se ocupan estos días los agentes encargados de velar por la seguridad. «Se trata de vehículos que puedan actuar de elementos de corte inmediato de la calle en caso de que se produzca algún incidente. Hemos puesto dos en Ordoño, uno frente a la Diputación y otro en la plaza de Regla. Se permite el paso habitual de los vehículos autorizados en la zona, pero están listos si en cualquier momento es necesario cortar la calle porque se produzca alguna situación de peligro en una zona con tanta afluencia de gente durante estos días», agrega el intendente jefe de la Policía Local de León.

Estos vehículos llaman en muchas ocasiones la atención de los viandantes, pero tienen como principal misión ejercer de elementos disuasorios «para que la gente pueda disfrutar de la Semana Santa con seguridad», además de permitir la realización de controles de todo tipo cuando se accede a la zona central de la ciudad.