Los directores generales de Industria, Energía y Minas de las diferentes comunidades autónomas del territorio nacional se dieron cita este martes en León para participar en la XIX Reunión Anual coordinada por el Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas. En ella se advirtió de la necesidad de hacer una «labor educativa» que permita comprender «la importancia de la minería y de las actividades extractivas». «Corremos el riesgo de sustituir la dependencia de los combustibles fósiles por una dependencia de las materias primas críticas y esto puede hacer fracasar la doble transición, ecológica y digital», advirtió el subdirector general de Minas del Miteco, Daniel Torrejón, que incidió en que «si no somos conscientes de que vamos a necesitar estas materias primas críticas para hacer esta transición, no vamos a poder realizar este avance».
Para ello, el Gobierno de la nación a través del Ministerio para la Transición Ecológica ha desarrollado una «hoja de ruta de las materias primas renovables» que lo que pretende es impulsar un plan de acción para asegurar su suministro y, en segundo lugar, están modificando también la ley de Minas, que ya tiene 50 años y que pretenden adaptar a los nuevos mandatos de la UE. Torrejón también aprovechó la reunión de este martes «para contarles a los compañeros cómo está el estado de la tramitación del nuevo reglamento para las materias primas críticas que ahora mismo se está negociando en Europa». Por su parte, el director general de Energía y Minas de la Junta, Alfonso Arroyo, confirmó que en Castilla y León existen proyectos para la extracción de este tipo de materiales, aunque «la mayor parte de ellos están en fase de investigación».
«Para poner en explotación un proyecto minero se pasan habitualmente tres fases: un proyecto de exploración básica; una investigación ya avanzada, que consiste en hacer sondeos, y luego se pasaría a la puesta en explotación, que es la actividad extractiva propiamente dicha», afirmó. Fundamentalmente en la zona oeste de la comunidad autónoma, coincidiendo con las provincias de León, Zamora y Salamanca, «es donde hay más minería metálica, donde hay indicios de níquel, de litio, de estaño y de materias primas consideradas críticas», remarcó Arroyo, y es en este espacio en el que situó estos proyectos en fase de investigación. En activo recordó que existen ahora mismo explotaciones de wolframio fundamentalmente en Zamora y en Salamanca.
Arroyo subrayó que las investigaciones normalmente se suelen conceder por tres años con la posibilidad de solicitar prórrogas por parte de las empresas que pueden alargar estos plazos. Posteriormente, se tramitan los permisos para poder realizar la actividad extractiva, lo que suma un año y medio o dos años, «porque toda actividad extractiva requiere una evaluación de impacto ambiental» que dilata los plazos pero que también es «garantista». En definitiva, el director general de Energía y Minas de la Junta remarcó que lo que les está «mandando Europa» es la puesta en valor de estos yacimientos y para eso «es imprescindible que la sociedad comprenda su necesidad». Estos proyectos, dijo, suelen tener «movimientos o voces en contra» y para evitarlos y permitir avanzar es «imprescindible que la gente entienda que para poder utilizar un teléfono móvil, para poder conducir un vehículo eléctrico, ver la televisión o utilizar incluso la pasta de dientes, se necesitan estos minerales».
«Todas las señales que nos están llegando desde la Unión Europea y desde las diferentes instituciones comunitarias ponen el foco en la necesidad de explotar de forma sostenible, pero de explotar nuestros recursos naturales para evitar consecuencias indeseables y la dependencia de terceros países. Europa es más fuerte si consigue ser más autosuficiente, tener una independencia energética y, en este contexto de transición energética, es el momento del paso de la minería de carbón a otra minería, a la minería metálica, a la minería de los yacimientos o de las rocas estratégicas, por la que se está apostando fuertemente», apuntó Arroyo, porque «hay minería más allá del carbón», según quiso dejar claro. Mientras, Torrejón confirmó que «la apuesta» es por ese otro tipo de minería, principalmente la de materias primas consideradas como estratégicas o críticas «que son las tierras raras, el níquel, el litio, el cobalto… todo lo que necesitamos para que los aparatos electrónicos, los aerogeneradores o los paneles solares funcionen».
"Paso adelante"
Por su parte, el decano presidente del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas, Ángel Cámara, llamó a «dar un paso adelante». «Hablar de no queremos minería es lo mismo que decir que no queremos el nivel de vida que tenemos actualmente y de que queremos regresar a una época que incluso sería anterior al Paleolítico», afirmó recordando también que «España es uno de los países más privilegiados porque tenemos recursos muy importantes, quizá los mayores dentro de la propia UE».