La escasez de profesionales en los servicios de Atención Primaria de toda España encontró el pasado año una suerte de tirita para curar, de forma temporal, lo que se considera un «mal endémico» de todo el sistema sanitario español. La solución propuesta por los ministerios de Sanidad y de Inclusión, Seguridad y Migraciones fue la jubilación activa mejorada a la que se han sumado un total de 17 médicos de Medicina Familiar y Comunitaria de la Gerencia en León.
El plan implicaba cambios normativos en la Ley General de Seguridad Social y la Ley de Clases pasivas para hacer frente a la cascada de jubilaciones previstas para los próximos cinco años, especialmente en Castilla y León.
En el caso concreto de la comunidad, alrededor de 860 profesionales hasta el 2028. En el año 2023 alcanzó la edad de jubilación el mayor número de médicos de Familia de los últimos años, 223. Este 2024 también será un periodo de grandes cifras, hasta las 206. La información consultada detalla que a partir de 2025 caerán radicalmente las jubilaciones, con 152 en ese año y 86 en el 2023; 117 en 2027 y por debajo de las 80 a partir de 2028. Dicho plan está acotado a los tres años hasta que se vean los resultados de los procesos en marcha y es consecuencia, también, del descenso de jubilaciones a paritr de ese momento.
Con las 17 mencionadas, la Gerencia de Atención Primaria de León tiene las mayores cifras de jubilación activa mejorada de la comunidad. Llamada mejorada, por cierto, porque los profesionales cuentan con el incentivo de obtener, durante este tiempo, el 75 % de su pensión, y también la posibilidad de elegir si quieren reducir su jornada laboral. A la provincia leonesa le sigue Zamora, con 12 profesionales y después Burgos, con once y las gerencias de Valladolid, que tabién suman esa cantidad. Después se sitúa Palencia, con diez profesionales, seguida de la de Segovia con dos y Ávila y Soria con solo un médico en cada caso.
Una de las personas que está trabajando con la jubilación activa mejorada en León es José María Fernández, médico de Atención Primaria en el centro de salud de Pinilla que ahora, por las obras del edificio, está trasladado en San Juan de Dios. José María podría haberse jubilado el 31 de diciembre de 2022, porque lleva cuarenta años cotizados, pero el verano del año pasado se acogió a este programa. «Como me encuentro bien física y emocionalmente para seguir trabajando, decidí continuar», cuenta el médico a La Nueva Crónica. Una apuesta que, como expone, puede dejar cuando quiera en los próximos tres años: «Si no tienes el ánimo de seguir, no sigues».
José María Fernández enumera las diferentes razones que le llevaron a tomar esta decisión. Además de su estado y sus ganas de seguir trabajando, «también es una mejora en la sostenibilidad del sistema de pensiones, porque seguimos cotizando». No obstante, el médico de Familia señala que la razón «más importante» fue «paliar la escasez de profesionales». Una falta de facultativos que existe porque «parece que la profesión no es atractiva», aunque desde el punto de vista de este médico es que no se invierte en que así sea. «Si a los jóvenes se les ofrecen buenos contratos, estabilidad y mejoras económicas, probablemente la Atención Primaria llamaría más la atención de los futuros MIR», indica el médico. Existen planes organizativos, a nivel autonómico o central, pero «no siempre se desarrollan bien».
Juventud responsable
La experiencia, como indica José María, es un grado, «quizá nosotros somos más resolutivos o tenemos un poco más de confianza», se refier al hablar de los profesionales que, cómo él, llevan décadas trabajando. Cuenta el médico que en el centro de salud «nos ayudamos entre todos» para evitar acumulaciones, sobrecargas y que la calidad asistencial sea la mejor posible. También, con su experiencia, colabora en «las sesiones clínicas o la investigación... aporto lo que aportamos todos». Sin embargo, considera que «la juventud cada vez sale más preparada» y la labor de los mayores es «ayudarles porque sobre ellos recaerá toda la responsabilidad de la Atención Primaria». Reconoce, asimismo, que «nosotros tenemos ganas de trabajar, pero no estamos en la misma línea».
José María, como los otros médicos que disfrutan de la jubilación activa mejorada, cree que son los jóvenes los que «tienen que llevar el peso del servicio» y «lo ideal» es que se les abra paso para que eso suceda. Mientras esperan a que la administración pueda hacerse cargo de que la Atención Primaria no sea la especialidad que se queda con plazas sin cubrir para los futuros residentes, colaboran con su sabiduría, experiencia y buen hacer para ofrecer el mejor trato a los pacientes.