Flavium nació en Cacabelos en 2008 con la intención de paliar las necesidades «de los más vulnerables» recuerda su presidenta, Amelia Sarmiento en el Día del voluntariado. Su misión, desde un principio, se basaba en acompañar a los mayores a cubrir las citas de sus necesidades diarias. Aunque la agrupación comenzó con un bajo empuje, pronto comenzó a sumar seguidores hasta conseguir los 38 voluntarios que están detrás de ella hoy. Se distribuyen en grupos de trabajo diferentes como el de teatro, el de acompañamiento, el grupo de alimentos, que una vez al mes hace el reparto entre las familias y ahora también los encargados del ropero y de las ayudas de vivienda, por desahucios y por pobreza energética.Son estas las que han crecido en los últimosaños y Sarmiento asegura que las cifras no dejan de aumentar mes tras mes.«Solemos ayudar a una media de cuarenta personas y en un mes hemos pasado de 42 a 50». Lo más preocupante para la presidenta es que, en la mayoría de los casos se tratan de familias con hijos menores «y nuestra pretensión es que nunca pasen hambre».incluso les ayudan en sus tareas escolares con ese fin.Reconoce que aunque el grupo de voluntarios es fiel y comprometido «con unos principios de solidaridad, de empatía y de confidencialidad» que considera que deben tener todos los implicados en grupos de ayuda, no tienen dinero para solventar muchas de las necesidades. Flavium se sufraga con actividades solidarias como el festival de teatro, en el que participan colectivos cacabelenses, el mercadillo o la paella solidaria, que se realiza en julio. También realiza una campaña de recogida de alimentos en enero y una grande de entrega en diciembre, de cara a las navidades. Colabora con el Banco de Alimentos y con otras ONGs con las que hace «trueque de la ropa sobrante en su ropero por litros de leche».Además, cuenta con una ayuda de Caixa Bank, que anualmente engorda las aportaciones con 1.500 euros y con una partida que le destina el Ayuntamiento de Camponaraya para que estire su ayuda a estemunicipio colindante.Sarmiento asegura que están creciendo las necesidades en esta localidad, sobre todo de familias que no pueden pagar la luz y el agua de sus viviendas «es algo que tiene que acabar de una vez, porque son familias que no pueden pagar», se queja.
Flavium trabaja con los servicios de CEAS que son los que les derivan a las personas a las que ayudan y lo hace desde una sede, en las antiguas dependencias de la Cruz Roja, que le facilita el Ayuntamiento de Cacabelos. Sarmiento asegura que la colaboración es mucha «pero no llega» y menos por el lado de las instituciones. Sus gastos han superado los 6.000 euros, dice «y solo al mes, en ayudas en alimentos, gastamos más de 300 euros».Sin embargo, la Diputación de León va a firmar un convenio con la agrupación para aportarles 600 euros anuales, una cantidad ínfima, dice Sarmiento, para las necesidades que tienen que sufragar.
Flavium espera iniciar nuevos proyectos de cara al 2017, pero será en la próxima asamblea cuando los desgrane.De momento, trabaja en su participación en la Feria de Asociacionismo de Camponaraya, del 17 al 18 de este mes. La agrupación cacabelense es una más de voluntarios que ayer celebraban su día.También lo hicieron en Ponferrada con la apertura de las Jornadas Solidarias.y de Cooperación Internacional.
Medio centenar de familias dependen de la ayuda de Flavium en el Bierzo
La Asociación de voluntarios de Cacabelos ve como suben las necesidades de la comarca, sobre todo en cuestión energética
06/12/2016
Actualizado a
16/09/2019
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