Menéndez, haciendo suyas las palabras del Papa Francisco, apuntó que la labor de un obispo es «ponerse en camino con los fieles. Tiene que ser capaz de escuchar, comprender, ayudar y orientar; en definitiva, lo que es amar. Compartir con ellos alegrías y sufrimientos, esperanzas y dificultades, como hermano y amigo. Estas palabras serán mi hoja de ruta». Menéndez puso de manifiesto su compromiso de dedicar «en cuerpo y alma» su vida al servicio de esta Diócesis e invitó a los fieles a acudir a él, «a cualquier hora», para cualquier problema, porque «mi gozo y esperanza será vuestro crecimiento espiritual», puntualizó.
El prelado también recordó la «huella» que Camilo Lorenzo deja en la «antiquísima sede asturicene» y mostró su orgullo por ser un «astorgano asturiano que trabajará para garantizar la cercanía con todas las zonas de la Diócesis».
Toma de posesión
El acto de toma de posesión del cargo dio comienzo hacia las 11:30 de la mañana con una procesión que partió del Seminario astorgano hacia la Catedral, capitaneada por pendones y en la que el nuevo obispo estuvo arropado por el por el nuncio apostólico en España, monseñor Renzo Fratini; el administrador diocesano de Astorga, Marcos Lobato; el obispo emérito, Camilo Lorenzo, y el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, entre otros. A estos les seguía una caravana de fieles y un gran número de maragatos que marcaron el ritmo al son de las flautas, tambores y castañuelas.El trayecto fue breve. En apenas 10 minutos Menéndez se encontraba a las puertas de la Catedral, donde le esperaban más devotos y curiosos que le ofrecieron una cálida bienvenida. Algunos incluso llegados desde otros puntos de la Diócesis, pancarta en mano.
Una vez en el interior, el obispo electo, tras ataviarse con los atuendos sagrados, procedió a la eucaristía que inauguró el administrador de la Diócesis con palabras de afecto hacia el recién llegado. A su término, el nuncio leyó el edicto de nombramiento emitido por el Papa y acto seguido se hizo entrega del báculo al ya nombrado obispo. Al final de la ceremonia, el prelado se acercó a saludar a sus diocesanos en un gesto de cercanía y hermandad.
El acto contó con la presencia de autoridades civiles y militares. Entre ellas el presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, la subdelegada del Gobierno en León, Teresa Mata, el delegado territorial de la Junta por León, Guillermo García y los alcaldes de Ponferrada y Astorga, Gloria Fernández Merayo y Arsenio García, entre muchos otros.