«Siempre lo hubo, siempre existió y siempre funcionó, pero de repente… la nada». La frase es de una emocionada mujer que acababa de bajarse del tren de Feve en el apeadero de La Asunción para participar en la multitudinaria manifestación que exigió este domingo la recuperación del servicio hasta donde llegó toda la vida, hasta el centro de León.
Esta mujer fue una de las 6.000 personas que, según fuentes policiales, secundaron la convocatoria de una marcha que arrancó desde el punto en el que tienen origen y destino los trenes de vía estrecha desde hace trece años y dos meses. El objetivo pasaba por reclamar que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ponga en servicio la plataforma tranviaria que se ha construido hasta la estación de Padre Isla –terminada y sin uso alguno desde hace ya casi siete años– y deje de lado cualquier otro tipo de alternativa. «No vemos que esto pueda convertirse una inversión de este calibre en una vía verde. Es imposible, está hecho para que el tren llegue a Padre Isla, que es donde llegó toda la vida. Todas las ciudades que pueden tener esto están luchando por ello y nosotros, que lo tenemos, lo abandonamos. No tiene sentido», aseguró la portavoz de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Vía Estrecha de León, Mariví Gutiérrez, que fue la encargada de alzar la voz entre las personas que se iban arremolinando desde antes incluso de las once de la mañana en torno al apeadero de La Asunción.
«Ha llegado el momento de la responsabilidad de los ciudadanos, porque no puede ser que toda esta inversión efectuada no haya sido inútil, porque está hecho todo y causa muchísimos perjuicio para todos los pueblos y para todo el mundo que se pare aquí, en medio de la nada, obligando a los usuarios a subirse a un autobús. Además, si vienen con un carrito de bebé o una silla de ruedas, no pueden hacerlo», aseveró Gutiérrez
Preguntada por los periodistas por los motivos por los que no pasa el tren pese a que la infraestructura está construida, la portavoz aseguró que esa respuesta han de darla los políticos. «Es cuestión de voluntad, porque hacer las cosas para después abandonarlas sin que pase nada quizá sea también es porque nosotros no le pedimos esa responsabilidad, pero los ciudadanos ya se han concienciado y saben que tenemos que hacer algo», argumentó la portavoz de la plataforma instantes antes de que arrancara la manifestación.
Y eso ocurrió con algunos minutos de retraso y tras la llegada de un tren abarrotado por vecinos de los trece municipios leoneses por los que pasa la línea y también de Guardo, en Palencia. Los viajeros portaban letreros con los nombres de sus pueblos y denunciaban sentirse «abandonados».
Hoy he sido un leonés más que ha unido su voz a la de sus vecinos para que se nos escuche. En 2012 el PP decidió que el tren de feve no llegara a Padre Isla. Es 2024. Sigo, y seguiremos, reinvidicando. Por #LeónEsp. #FEVEpic.twitter.com/cHp29KtrXH
— JADiez / ❤️ 🦁 (@JADIEZLEON) November 17, 2024
Conos para señalar los socavones
Y lo cierto es que dicho abandono está bien reflejado además en la plataforma tranviaria, en la que los voluntarios de Protección Civil han tuvieron que colocar conos con el fin de evitar incidentes y marcar los puntos en los que los adoquines están reventados o han desaparecido. Pintadas en los muros y residuos acumulados en el suelo completan un panorama desolador al que se unen las marquesinas en las que ojalá algún día, como reclaman los leoneses, llegue a parar el tren-tranvía de Feve.
Y son los leoneses los que lo reclaman porque la marcha tenía un carácter ciudadano y apolítico, aunque contó con la asistencia a título personal de representantes del PSOE y la UPL.
Mientras, el secretario de la Asociación Ferroviaria Cultural Reino de León, Eduardo Tocino, quiso mostrar su respaldo a la manifestación y exigir «que se deje de tomar el pelo a los leoneses», además de criticar que el Gobierno «se saque ahora de la manga que son necesarias otras dos normativas». «El Ministerio de transportes está engañando a todo el mundo. Es sólo una mentira más, pero nosotros hablamos de una realidad. Más de 150.000 viajeros usan cada año este ferrocarril y se les deja abandonados, se les engaña y se les insulta con un servicio que no es de cercanías. Y en lugar de 150.000 viajeros que podrían ser 300.000, como eran antes de que se cortara el acceso de la línea al centro. Las vías aquí están para vergüenza de todos los leoneses, que están cada día mas defraudados con el ministro Puente. No vale con que se den gratis los billetes a la gente si no se les acerca al centro y por eso exigimos que se contraten los trenes como hacen en Cataluña, Asturias o Cantabria, que se acaben las normativa y que haya reuniones técnicas para dejar de reírse del pueblo de León», argumentó finalmente Tocino.
Entre declaraciones y recogida de firmas para exigir la llegada de los trenes de Feve al centro, la manifestación avanzaba al son de gaitas, dulzainas y tambores por la plataforma tranviaria. Sin embargo, todo cambió pasadas las doce y media del mediodía, al llegar al puente de Maristas, ya que la traza está vallada a partir de este punto a la espera de que se resuelva otro de los despropósitos que afectan a Feve, la apertura del sector que se ha urbanizado en el entorno de la estación de Padre Isla. La obra lleva ya nueve meses concluida pero el Ayuntamiento no la ha recibido aún por una serie de defectos técnicos que debe solventar la empresa constructora a instancias de Adif.
Tras cruzar Álvaro López Nuñez y enfilar por Ramón y Cajal, algunos manifestantes quisieron trasladar la protesta hasta Ordoño para que la viese «todo el mundo», pero finalmente imperó la cordura y la marcha giró hacia la calle Renueva hasta llegar a las inmediaciones de la estación de Matallana, donde el ingeniero Manuel Urueña fue el encargado de leer el manifiesto y donde los andenes esperan pacientemente la vuelta de la actividad ferroviaria.
En dicho manifiesto, la plataforma envió un mandato claro a Renfe y al Ministerio de Transportes que dirige el vallisoletano Óscar Puente: planificar «con urgencia» y realizar las reformas necesarias «para que el tren llegue a la estación en el centro de León sin transbordo intermedio y recuperar, al menos, la calidad del servicio anterior a 2011».
Además, el texto hacía hincapié en el «deplorable» servicio que se presta actualmente en la línea de Feve, algo que achacan especialmente, a que el tren no llega a la estación de Padre Isla y al transbordo en el apeadero de La Asunción, pero también a la « ausencia» de un plan de Renfe para acabar con esta situación. «Los viajeros de esta línea de tren soportamos habitualmente incomodidades, retrasos y pérdidas de tiempo desde hace trece años», proclamó Urueña. Y buena muestra de ello fue que, tras la manifestación, el tren con destino a Bilbao salió un cuarto de hora tarde por el retraso del autobús que cubre el recorrido entre Padre Isla y La Asunción desde hace trece años y dos meses.