"Podemos poner ayudas para la sequía", incidió Marcos, quien trasladó su preferencia de que, en caso de falta de agua, como el año pasado, en lugar de ayudas "haya agua para evitar el impacto en el medio rural cuando no la hay", dijo. "Por mucho que invirtamos en tuberías, si no hay embalses, no hay agua y nos da igual", denunció.
Para Marcos, la posibilidad de almacenar agua, en especial de cara a los años más secos, es un elemento fundamental ya que, de lo contrario "de lo demás ni hablamos". Además estimó que el impacto social al que se refiere la CHD en el caso de las balsas del Órbigo, y que está ralentizando este proyecto, "solo puede ser beneficioso" porque "mejora la actividad económica", aunque se preguntó si el futuro de este proyecto "depende de si se mide en impacto económico o en voluntades", añadió. "Hay que mirar un poco más allá del impacto inmediato visual, siendo rigurosos con el impacto ambiental", recomendó.
Proyectos de regadío
En relación a los proyectos futuros en materia de regadíos, Marcos explicó que se pretende «seguir con el mapa”, aunque las obras más inmediatas pasan por continuar modernizando los regadíos en zonas de Palencia, y Salamanca pero también en León, donde hizo especial incidencia en la zona de Los Payuelos. Para culminar estos proyectos, la consejera de Agricultura reclamó el compromiso "firme" del Gobierno central en las aportaciones que hace a la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa). Sin embargo, no percibe la actitud que le gustaría por parte del Ejecutivo, según dijo durante su participación en Los Desayunos de Ical, donde se comprometió a insistir, y no ocultó su convencimiento de que conseguirá el objetivo.Marcos se felicitó por contar en esta tarea con el respaldo del PSOE de Castilla y León y también con la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, para que se mantenga ese compromiso y se pueda avanzar en la inversión de regadíos. "Es fundamental para el mantenimiento de la incorporación de jóvenes y la actividad en el sector primario", declaró Marcos, quien recordó que en las zonas modernizadas "los resultados son espectaculares", con un 40% más de población y con un 80% más de jóvenes más que se incorporan a la actividad agraria, además de que se consigue un ahorro de agua del 30%. La consejera elevó hasta el 60% el cumplimiento del compromiso adquirido en materia de modernización de regadíos dentro del periodo de programación, previsto hasta el próximo año 2023, con 600 millones de euros sobre la mesa.