Dio un paso al frente tras una carrera profesional marcada inicialmente por el periodismo y más tarde por el asesoramiento a líderes de la política leonesa vinculados al PP. Eduardo Diego hace ahora balance de su primer año como delegado territorial de la Junta en León.
– ¿Qué balance hace de este periodo?
– Ha sido un año muy intenso, pero también muy positivo. Aunque uno viene de conocer la administración, las nuevas responsabilidades requieren una actividad y una agenda diferentes. Ha sido intenso y muy satisfactorio en lo personal. Tengo que agradecer la decisión del presidente Mañueco al contar conmigo para asumir el papel de delegado territorial. Lo he asumido con muchas ganas y así voy a seguir con la intención de dar a conocer lo que hace la Junta, que yo creo que es mucho y muy positivo para la provincia de León.
– En el capítulo de objetivos cumplidos se podrían citar tras años de espera la estación de autobuses o el centro de salud del Ejido, pero también se ha avanzado en las ampliaciones del Parque Tecnológico y de los polígonos industriales de Villadangos y El Bayo...
– Hay una apuesta decidida por generar los medios para asentar empresas y generar actividad económica. Se trata de tres apuestas muy importantes. Este verano se van a adjudicar las obras para ampliar el Parque Tecnológico tras un proceso de expropiación que ha llevado mucho trabajo, pero ya tenemos los terrenos y se van adjudicar las obras con un presupuesto de doce millones de euros. Se va a doblar la superficie del Parque Tecnológico y va a suponer un salto importante en el asentamiento de nuevas empresas del sector TIC, pero también del farmacéutico y sin olvidar la incubadora de proyectos vinculada a la Agencia Espacial Europea (ESA). Son doce empresas que ya trabajan y van a desarrollar aquí sus proyectos. Y si hablamos del polígono industrial de Villadangos, ya tenemos un nodo logístico de relevancia, pero se va a convertir en el más importante del noroeste de España. Vamos a duplicar su superficie y hay empresas como Lidl que se van a instalar en esta ampliación y hay otras que también ha llamado a la puerta para interesarse. Se está haciendo un trabajo efectivo, porque de forma paralela se está ejecutando la depuradora y se está desarrollando el ramal ferroviario, que ya ha recibido el primer tren y está pendiente de la electrificación para llegar al muelle desde el que se distribuirán las mercancías. En definitiva, se está trabajando con una inversión total de 40 millones de euros. Esto va a suponer un salto muy importante en el desarrollo industrial de la provincia de León. Y ocurre algo parecido si hablamos de El Bayo. Ahora mismo se ha aprobado un plan territorial para agilizar los procedimientos para duplicar su superficie y también hay empresas interesadas en instalarse en esa ampliación. Estamos esperando que el Gobierno sea también proactivo, porque tienen que facilitar esos 135 millones de euros para la ampliación de Tvitec, que es uno de los grandes proyectos que están sobre la mesa en este polígono. Esperemos que pronto tengamos buenas noticias. En definitiva, son tres polos muy importantes que van a suponer que se refuerce nuestro crecimiento económico, porque no hay que olvidar que León aporta mucho al desarrollo de la comunidad. Nuestra provincia ha rozado sus máximos niveles de exportaciones en el último año. Somos competitivos a nivel empresarial y hay que trasladar lo positivo y no quedarnos únicamente en los lamentos.
– ¿Veremos alguna vez Torneros?
– Ojalá en algún momento tengamos Torneros, pero la apuesta de la Junta es tener en Villadangos un gran polígono conectado a la red ferroviaria y con capacidad para atraer empresas. Además, ya se está trabajando en la posibilidad de una tercera ampliación, es decir, que la Junta no para a la hora de generar las condiciones necesarias para que cualquier empresa que quiera instalarse en León pueda hacerlo. Sin embargo, en el caso de Torneros, recuerdo que se presentó el proyecto, pero no se habló nada de la conexión ferroviaria. Y tampoco vemos que acabe de arrancar la parte logística. Lamento esa falta de compromiso por parte del Gobierno de España. Estamos mirando constantemente desde León a la Junta, que en realidad está comprometida con León, cree en León y apuesta por León. El Gobierno… francamente no lo vemos. En el último presupuesto de la Junta de Castilla y León, nuestra provincia es la que recibe más inversión. Son 228 millones, uno de cada cuatro euros que invierte la Junta.
– En el capítulo de proyectos pendientes, destacan el Conservatorio y el centro de salud de Pinilla, aunque en este último ya se han reanudado las obras…
– La Junta sale también perjudicada por el parón de estas obras y esto ha ocurrido en otras muchas provincias por el incremento de los precios de los materiales de construcción como consecuencia de la situación geoestratégica mundial y la crisis inflacionista. Esto ha impedido trabajar como se quería a la hora de afrontar estos proyectos. En el caso del centro de salud de Pinilla, ha costado volver a ponerlo en marcha, pero lo hemos hecho y esperamos contar con él cuanto antes. Y algo parecido ocurrió en Sahagún, donde hemos liquidado el contrato con la empresa que dejó la obra y ahora tenemos que tramitar su finalización. Es más complejo reiniciar unas obras que partir de cero, porque primero hay que cerrar el contrato con la empresa que la ha dejado. Y eso no es sólo un acuerdo con la propia empresa, sino que tiene que pasar por el Consejo Consultivo para que dictamine que todo se ajusta a la normativa. Eso es lo que al final retrasa todo el procedimiento.
– ¿Y el Conservatorio?
– El acuerdo con la empresa está cerrado, pero ahora se tiene que evaluar cómo ha quedado la obra, es decir, la recepción de lo que se ha hecho para luego hacer el proyecto de finalización y proceder posteriormente a su contratación.
– ¿Por qué se ha tardado tanto en encargar el proyecto para ampliar la UCI?
– Vengo del mundo del periodismo y sé que titular con los tiempos o las inversiones es una costumbre muy habitual. Y es un problema, porque al final muchas veces se crean expectativas que no se cumplen. En el caso de la UCI, el Hospital está en funcionamiento y es una obra que implica la reubicación de servicios al mismo tiempo que se atiende a los pacientes. Hasta que ese engranaje para reubicar los servicios está listo, no se puede iniciar el proceso para impulsar las obras. Ya se ha contratado la redacción del proyecto básico y de ejecución por 300.000 euros con la intención de que en dos años tengamos esa ampliación de la UCI, que va a suponer pasar de 16 a 24 camas. Además, se hará una nueva Unidad de Reanimación. Debemos quedarnos con la obra que va a dar servicio a los ciudadanos en situaciones de estrés como la que vivimos en la pandemia. Serán seis millones de euros y ojalá se hubiese hecho antes. Tenerla ahora habría sido mejor que dentro de dos años. No la habríamos necesitado, pero en caso de que haga falta, mejor contar con ella.
– ¿Cuándo habrá obras en el instituto y el centro de salud de Villaquilambre?
– La Junta tiene el compromiso de que los dos equipamientos van a ser una realidad. Esperemos que cuanto antes haya buenas noticias y tengamos los proyectos, que es en la fase en la que estamos ahora mismo, para luego contratar las obras. El retraso se debe a la demora al facilitarnos los terrenos para haber iniciado antes el procedimiento administrativo. Nuestra intención es que Villaquilambre cuente con ambos equipamientos por necesidad y por población, porque es un municipio en crecimiento y en el que se ha asentado mucha gente en los últimos años.
– ¿Deben estar preocupados los leoneses por la falta de médicos este verano?
– No. El consejero de Sanidad ha comentado esta semana que, con el plan de contingencia, se van a mantener abiertos los consultorios y se va a atender a los pacientes en el medio rural, que gana población en el periodo vacacional. La intención es que con ese plan de contingencia se absorba ese movimiento poblacional a los pueblos. Este plan consiste en trabajar también por las tardes con los medios que tenemos y, si fuera necesario, incorporar a los MIR de cuarto año para pasar consulta. Inicialmente, con el denominado embolsamiento y trabajando por las tardes, sería suficiente. Pero tenemos que ir al origen, que está en que no tenemos médicos. Si los tuviéramos, no estaríamos en esta situación. No puede ser que una ministra de Sanidad le pase el muerto a las comunidades autonómicas cuando llega el verano. Nos tiene que dar medios para contar con médicos en Primaria y en Especializada. Es un problema de toda España, no es sólo en León, pero tenemos una ministra que se ocupa de todo menos de la sanidad. Debemos exigir soluciones.
– ¿Y por dónde pasan esas soluciones?
– Hay dos partes. Una tiene que ver con la homologación de títulos de personas que puedan ejercer como médicos en España. Y la otra pasa por disponer de más médicos a medio plazo. Para eso hace falta formarlos tras ampliar el número de alumnos que pasan por las facultades de Medicina. Y luego, si es necesario, ampliar el número de personas que hacen el MIR y que se forman en el sistema sanitario.
– ¿Es necesario también crear nuevas facultades de Medicina?
– Pero no a corto plazo. Ya hay facultades y lo que hace falta a corto plazo es que se forme a más alumnos. ¿Qué a eso más adelante incrementar el número de facultades? Estúdiese. El presidente de la Junta ha dicho que va a reunir a los nuevos rectores, una vez que todos tomen posesión, para hablar de un consenso sobre los grados. ¿Qué hay consenso para que León tenga Facultad de Medicina en León? Planifíquese, hágase el proyecto de forma concienzuda y avancemos en ese objetivo. Pero no es una decisión sólo de la Junta, porque al final también tiene que contar con autorización del Gobierno de España. Hay que encajar varias piezas, pero la voluntad de abordar el tema es real.
– Pero Valladolid y Salamanca no querrán que León tenga Medicina…
– Pero igual Burgos sí. O igual Valladolid y Salamanca quieren otros grados y para tenerlos… Vamos a hablar de los grados y ver por dónde tiene que ir la formación universitaria en la comunidad, porque igual es necesaria una Facultad de Medicina en León y el presidente de la Junta no se cierra a esta posibilidad. Luego habrá que ver si técnicamente se puede realizar. Al final, cuando hablas con profesionales, ves que hay una parte que tiene que ver con la docencia, que la tienen que impartir médicos formados. Dicen que tenemos para el primer año y quizá para el segundo, pero es que son seis. Y es un poco el debate que se ha planteado ahora.
– ¿Cómo está yendo este verano la campaña de incendios?
– Por ahora, bien. El servicio de extinción de incendios trabaja durante todo el año, pero la campaña oficial arranca el 1 de junio y termina a finales de octubre. Este mes ha sido tranquilo gracias a que la climatología ha sido benévola y ojalá siga así. En todo caso, este año contamos con más agentes y más medios materiales. Seguimos colaborando con el resto de las provincias, porque los medios se desplazan si es necesario, pero también con el Gobierno y con otras comunidades autónomas. Contamos este año con nuevos vehículos y motobombas y con personal cualificado, pero hace falta colaboración ciudadana. El 90% de los incendios tienen detrás la mano del hombre, ya sea por accidente o porque lo provoque intencionadamente. Por eso quiero llamar a la colaboración ciudadana para que, en esos días de mucho calor que son complicados para los incendios, no hagamos lo que no debemos hacer y no pongamos en riesgo nuestro medio natural.
– ¿Qué opinión le merece la moción pro autonomía leonesa que acaba de aprobar la Diputación?
– La presentación de la moción ha sido inoportuna. No puede ser que, por motivos tácticos o partidistas, por mantener un pacto de gobierno, se tensione la propia Diputación y también a la ciudadanía leonesa. Esto puede provocar frustración y sensación de inoperancia en la Diputación porque ha aprobado una moción que no sé si va a tener mucho recorrido. Yo creo que no. Más que distorsionar, hace falta es trabajar, pero lo que se ha hecho es confundir a los leoneses. Entendiendo que hay un sentimiento leonés, como lo hay berciano o lo puede haber abulense o burgalés, yo parto de un principio. León está reconocido en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León y El Bierzo está reconocido como comarca. Lo esencial del protagonismo de León en Castilla y León y en España hay que situarlo en esa línea. Y la Junta pone los mimbres para que León conserve ese protagonismo que tiene y debe seguir teniendo. La moción ha sido inoportuna y por motivos partidistas, pero León, Castilla y León y España no están para más tensiones territoriales o para movimientos que no van a conducir a nada.
– Pero los datos de población muestran una comunidad a dos velocidades…
– Son realidades distintas. Hay una franja en la zona norte –desde Guardo, en la provincia de Palencia, hasta Laciana– que se ha hundido en treinta años. Y ahí es donde demando al Gobierno su implicación en esos territorios, que se hundieron de forma precipitada con el cierre de la minería y más aún en los últimos cinco o seis años con el de las térmicas, porque viven una situación difícil de revertir. Hay que poner los mimbres para que aquellos proyectos que puedan surgir o aquellas familias que se puedan quedar en el norte puedan hacerlo, pero va a ser difícil recuperar el mapa económico que tenían esos territorios. Estamos trabajando en ello, como lo hacemos en el sur con la modernización de regadíos, que está recibiendo inversiones por importe de 90 millones. Hay que apostar por lo que tenemos. Si tenemos proyección agroalimentaria, hagamos todo lo posible para aprovecharla. Si somos un nudo de comunicaciones, tratemos de aprovecharlo generando polos de desarrollo que nos permitan atraer empresas, pero lo del norte es complicado por ese hundimiento de la minería, que ha motivado la despoblación porque el Gobierno no tomó medidas en su momento para general alternativas económicas. Y luego está el problema del crecimiento vegetativo. Se mueren más personas de las que nacen. El año pasado crecieron los nacimientos por primera vez desde hace mucho tiempo. Quedémonos también con eso. Es sólo un año, vamos a ver cómo evolucionan los datos, pero se ve un cambio de tendencia. En el tema migratorio, el censo ha crecido en 5.000 personas en los últimos cinco años. Viene más gente de la que se va, por lo que el problema es de crecimiento vegetativo y envejecimiento. Pero creo en León y en sus oportunidades. Un empresario me decía recientemente que cuando está en León tiene la sensación de que todo va fatal, pero que cuando sale se da cuenta de que fuera nos ven en positivo. Quedémonos con esos buenos datos de exportaciones, con que llevamos tres años creando empleo dos puntos por encima de la media nacional, con los mejores datos de afiliación desde el año 2009… Igual tenemos un problema de comunicación, pero hay trabajo. Hemos hablado de muchas cosas, pero podríamos hablar también de conciliación, fiscalidad, educación, servicios sociales, que tenemos los mejores de España… Siempre hay problemas, pero yo soy de quedarme con lo positivo, porque se está haciendo bien desde el punto de vista de los servicios públicos y del trabajo por el desarrollo económico y social de la provincia.