La asociación Ferduero destacó en un comunicado que en el Boletín Oficial del Estado de fecha 12 de diciembre de 2024 aparece publicada la Resolución de 3 de diciembre de 2024, de la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria, por la que se publica la cuarta Adenda al Convenio con la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias SA, en relación con las obras de modernización y consolidación de regadíos declaradas de interés general, contempladas en la planificación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, dentro de las cuales se contemplan cerca de 97 millones de euros de inversión en la provincia de León.
«Si nos ceñimos al momento actual en el territorio de Castilla y León nos encontramos con obras en ejecución (algunas prácticamente rematadas), obras programadas con convenio suscrito y pendientes de iniciar ejecución, obras programadas sin convenio suscrito y obras programadas con capital social disponible. Todo este conjunto de actuaciones, que se reflejan en un documento adjunto, supone una inversión total entre todas las partes implicadas de 289.011.444,18 euros», explica en un comunicado la asociación, que añade que «a esta cantidad a la que habría que añadir el 26% en obra adicional que ejecuta la Junta de Castilla y León a mayores en cada caso, por corresponder todas ellas al denominado ‘convenio clásico’, lo que elevaría la inversión real a la cantidad de 390.556.005,65 euros, de las mayores, si no la mayor, de todas las comunidades autónomas».
Al respecto, Ferduero resalta que «todo esto ha sido posible gracias a los diferentes Convenios Marcos suscritos entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León y la apuesta decidida de nuestras comunidades de regantes».
Cerca de 97 millones en León
En su conjunto, León cuenta con cerca de 97 millones de euros de inversión de modernización del regadío. Dentro de ellas se encuentras tres obras en ejecución entre comunidades de Regantes: en la del Canal Alto de Villares con 19.225.000 euros de presupuesto, la Presa de la Tierra con 12.191.000 euros y la de Velilla con 10.053.312 euros.
Por otro lado, se encuentra una obra programada, con convenio suscrito y pendiente de iniciar ejecución en la Comunidad de Regantes del Canal de Villadangos Fase I con una inversión total de 26 millones de euros; mientras que la Fase II de dicha modernización se encuentra como una obra nueva programada con capital social disponible con un presupuesto de 29 millones de euros.
A mayores de estas obras
Asimismo, Ferduero apunta que a esto habría que añadir las obras del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se están acometiendo o se van a acometer en nuestra Comunidad Autónoma (Bajo Carrión, Ines Eza, Canal Bajo del Bierzo, Margen Izquierda del Porma y Ribera Alta del Porma Canal de Arriola), así como las reposiciones de diferentes infraestructuras donde ha habido múltiples problemas de roturas y que afectan a otras 5 Comunidades de Regantes en Castilla y León (Páramo Bajo de León y Zamora, Villagonzalo, Villoria, Babilafuente y Canales del Arlanzón).
«El trabajo conjunto y coordinado de Ferduero, las Comunidades de Regantes, el Itacyl y la Seiasa va dando sus frutos y nuestra apuesta por la modernización es inequívoca con el objetivo de mejorar el trabajo del agricultor, perseguir el ahorro y una mejor gestión del recurso agua y digitalizar todo el funcionamiento de las infraestructuras de riego, mejorando a su vez el medio ambiente en el que los regantes realizan su actividad para que puedan disfrutar del mismo las generaciones futuras», afirma la asociación.
Por último, concluye que «no podemos bajar los brazos, porque aún queda mucho trabajo por hacer y es que aún tenemos otras 52.000 hectáras en la comunidad que ya han aprobado o están a punto de aprobar la modernización de sus regadíos y la reconcentración parcelaria de sus zonas regables y necesitan nuevas encomiendas y consignaciones presupuestarias para hacer viables sus explotaciones y adaptarlas a los nuevos tiempos y a las exigencias de la UE».