La mortalidad repuntó el pasado año en la provincia leonesa. Según la actualización publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), fueron 6.246 las defunciones registradas en León a lo largo del recientemente cerrado 2024. Estas cifras suponen 227 víctimas más que en el ejercicio anterior, en una subida interanual del 3,8 por ciento.
El número de fallecimientos del 2024 es el quinto más alto en lo que va de siglo en la provincia leonesa. Con este registro, León cumple una década acumulando más de 6.000 defunciones anuales, en una tasa que no se había alcanzado antes en ningún año entre el 2000 y el 2015.
En base a los datos del INE, en su estimación del número de defunciones semanales actualizada este miércoles, el año más mortífero en León fue, con diferencia, el 2020. En este ejercicio, marcado por la pandemia del Covid, se alcanzaron los 7.725 decesos en territorio leonés. La sobremortalidad provocada por el Sars-COV-2 queda patente al comparar estas cifras con los 6.633 del segundo año más negro en la provincia, el 2022. Igualmente, el 2015 con sus 6.337 muertes y 2018 con 2.295 defunciones también se encuentran por encima del pasado año en lo que a mortalidad global se refiere.
Durante los primeros años del siglo XXI, León promediaba entre 5.200 y 5.500 defunciones anuales, pero estas cifras se han elevado de forma notable en la última década. De este modo, la subida de la mortalidad, comparando el 2000 con el 2024, se sitúa muy próxima al 20 por ciento.
Revisando la evolución de la evolución por semanas se advierte que enero, como suele ser habitual en este tipo de estadísticas, fue el mes más mortífero en la provincia leonesa. Las cuatro semanas con mayor cantidad de defunciones de 2024 fueron, igualmente y por un idéntico orden cronológico que de mortalidad, las cuatro primeras del año.
En la primera semana del año 2024 fueron 172 los leoneses que perdieron la vida. En las siguientes tres semanas de enero también se superaron los 150 decesos en la provincia.
En el otro extremo, cabe destacar que en ocho semanas del ejercicio no se llegó al centenar de defunciones. La que menos fue, más concretamente, la semana del 26 de agosto al 1 de septiembre, cuando se contabilizaron 90 muertes.
Atendiendo a una diferenciación entre sexos, la mortalidad fue más elevada en el caso de los hombres: 145 víctimas más de género masculino que femenino. En lo referente a la mortalidad infantil, en León hubo que lamentar la muerte de 18 niños y niñas que todavía no habían cumplido los diez años.
Por edades, el mayor número de fallecimientos se concentró en personas mayores de 90 años. Este segmento más envejecido de la población representa más de un tercio de las defunciones en la provincia. Concretamente, un 36,7 por ciento con un total de 2.290 decesos de nonagenarios o centenarios.
Uno de cada diez no llegaba a 65 años
En cuanto a la mortalidad de menores de 65 años, supone un 10,3 por ciento del total de muertes registradas en León. Por su parte, los fallecimientos de personas que no llegaron a cumplir 40 años no alcanzan el uno por ciento de los decesos.
Con este repunte de la mortalidad en 2024, León encara el nuevo año con la esperanza de reducir estas estadísticas. Por el momento, según la actualización del INE, el 2025 habría comenzado con 127 muertes en su primera semana.