Moure: "La negligencia fue gravísima. Fallaron las personas, no los medios"

"Va para diez años, ya va siendo hora", ha asegurado Manuel Moure momentos antes de que este lunes empezara el juicio por la muerte de seis mineros de la Hullera Vasco Leonesa (HVL) el 28 de octubre de 2013. Él y su mujer Toñita perdieron a su hijo Manuel en el accidente y ahora reclaman "que se haga justicia. Nada más". Ni siquiera esperan que la empresa les pida perdón, porque aseguran que para eso "ya es muy tarde" y solo temen que "a última hora" la culpa parezca que la tienen "los que se fueron para allá", los que fallecieron. "Solo falta que digan eso", ha afirmado.

Para Manuel, además, resulta "evidente" que la causa del siniestro fue una grave negligencia. "Gravísima, porque tenían todos los medios. Fallaron las personas, no los medios. Tenían todos los medios para haberlo evitado. Esto no se explica", ha advertido.

Toñita ha recordado también, en este sentido, que solo unos días antes del accidente, su hijo ya había avisado de que las cosas se estaban haciendo "fatal". "Si esto pasó un lunes, mi hijo ya el jueves anterior le estuvo diciendo a su mujer que se estaba haciendo aquello fatal y que en cualquier momento iba a haber algo. Le dijo que como le pasara algo les iba a dar unas hostias… y su mujer le contestó que si se las podía dar. Si no se las daba él ‘alguien se las dará por mí’", ha asegurado que fue su respuesta, y que por ello, "nosotros tenemos que pelear hasta el último momento".

Las familias no necesitan ahora el perdón de la empresa, han insistido, pero tampoco lo esperan de una compañía que han asegurado que se suponía que era una "empresa modelo" y que, sin embargo, en ningún momento llegó a ponerse en contacto con ellos ni a comunicarles que su hijo había muerto en la mina. Ni al principio, ni en estos casi diez años. "Cuando ocurrió el accidente nadie nos avisó de nada. Todavía estamos esperando una llamada de la empresa. Mi marido salió a dar una vuelta y cuando llegó a casa dijo que había habido un accidente donde estaba nuestro hijo. Llamamos por teléfono. Mi marido se identificó, dijo que era Manuel Moure y le dijeron que colgara, que no podían atender a nadie, que tenían que hacer llamadas. Mi marido colgó y dijo 'yo me marcho'. Fue al grupo donde había pasado y cuando llegó un amigo le dio el pésame. Así nos enteramos. ¿Qué te parece?", ha asegurado Toñita. "Mi marido se desplomó y todavía estamos esperando a que la empresa nos diga 'ha pasado esto', porque una empresa modelo como dicen que era, que no avise ni siquiera a los padres... Llamó también un cuñado mío y lo mismo, no le dijeron nada. ¿Son maneras de enterarse de que un hijo se ha quedado allí dentro? Lo que han hecho no tiene perdón de Dios", ha añadido.