Hace tan solo unas horas falleció enPuebla (México) uno de esos personajes que llevan con orgullo sus raíces leonesas y demuestran su cariño por esta tierra con iniciativas muy ventajosas para León y sus gentes; en su caso, especialmente para los productos de León, de los que fue un excelente embajador. Se trata de Fernando Díez Fernández, presidente de la Agrupación Leonesa Virgen del Camino de Puebla e impulsor de dos hermanamientos: uno entre el Estado de Puebla y la provincia de León y otro entre la ciudad de Puebla y la ciudad de León. Estaba en posesión de la Medalla de Oro de la ciudad, que también se le concedió a su esposa, Ángeles Torres, con la que habían tenido dos hijos, María Fernanda y Fernando Díez Torres.
El origen leonés de Fernando Díez de 83 años, estaba en Maraña, localidad natal de su padre, también llamado Fernando y que desde esta localidad emigró a Puebla, dedicándose fundamentalmente a negocios de abarrotería (comercio) que continuó su hijo y desde ellos impulsó la llegada de productos de León. Dicen quienes le conocen que, allá donde esté, el fallecido habrá pedido cecina de León con un vaso de Don Suero.
Como presidente de la Agrupación Leonesa Virgen del Camino, donde siempre fue un excelente anfitrión para todos los leoneses que llegaban allí, llevó a cabo la construcción de la Iglesia de Nuestra Señora del Camino.
Profesionalmente, en Puebla, fue Fernando Díez un acreditado ‘abarrotero’ con excelentes relaciones en el sector, por lo que fue un excelente embajador de los productos de León y, a su vez, propició su llegada a la ciudad mexicana. Entre otras iniciativas fue el importador de los vinos de VILE en México.
Uno de sus hijos, Fernando Díez Torres, es el director de Cinia, una empresa dedicada a la inclusión social y laboral de personas con discapacidad, que cuenta con 700 colaboradores, todos ellos con discapacidad sensorial.