Ahora sí, todo está cumplido. La exposición permanente del Museo de Semana Santa de León será visitable desde finales de noviembre, ya que la intención de la diócesis es inaugurarla antes de que comience el Adviento. Han tenido que pasar cuatro años desde la apertura del edificio –bendición incluida– y ocho desde el inicio de las obras, que costaron cerca de ocho millones de euros.
Ha cambiado incluso el obispo de la diócesis y el alcalde de la ciudad y en el patio acristalado se han celebrado eventos privados y actos cofrades eventuales, pero en poco más de un mes el incienso, las tallas y la música cofrade serán por fin una realidad en las salas del Museo Diocesano y de Semana Santa de León.
El Museo fue inaugurado en 2020 para actos temporales, tras una inversión, incluida la cristalera, de 8 millones
La exposición que podrá verse, a un precio por determinar, será únicamente escultórica, en la que no habrá pasos completos, como sí los hay, por ejemplo, en Zamora. Debido a los rayos del sol que entran por la cristalera construida específicamente para el museo, el patio central no formará parte de la muestra permanente. Se solucionó el problema del calor excesivo en la sala con la apertura de 12 ventanas bajo la cúpula, pero la luz que entra dañaría las imágenes.
Aportación de las cofradías
Las tallas cedidas por las cofradías y hermandades han ido llegando desde finales del verano al Museo, ubicado en la calle Mariano Domínguez Berrueta en dependencias de la sede del Obispado, si bien las últimas imágenes y algunos objetos están aún a la espera del traslado, entre otros motivos, por la celebración del Encuentro Nacional de Jóvenes Cofrades que se celebra el próximo fin de semana en León y que incluye visitas a las diferentes sedes de las cofradías.
En cualquier caso, las cesiones de patrimonio se oficializan en su mayoría con contratos específicos para cada imagen, en los que se contemplan los traslados para los actos de las cofradías durante todo el año, además de la propia Semana Santa.
La mayor parte de las hermandades ha confirmado ya el patrimonio que ceden, en función de las esculturas que no están expuestas al público, como le ocurre, por ejemplo, a la Redención, cuyo patrimonio está íntegramente en los altares de San Marcos y en las Carbajalas. La cofradía decana de la ciudad, Angustias y Soledad, cederá al Museo las tallas de la Consolación, el Cristo Yacente y el conjunto del Camino del Sepulcro, así como el manto que la Soledad luce en el Santo Entierro los años impares.
La Cofradía de Jesús aportará finalmente el conjunto completo de la Coronación y el Cirineo del Nazareno, además de parte del ajuar de la Dolorosa, en concreto el corazón de plata, perlas y amatistas y un rosario de plata y nácar. La aportación de las centenarias se completa con cinco imágenes de Minerva, como son el Lignum Crucis, el Cristo Flagelado, Jesús de la Humillación y la Paciencia, la Veracruz y la Soledad, conocida como la ‘Virgen Guapa’.
Por su parte, la Hermandad de Santa Marta llevará la Unción de Betania desde el CHF al Museo, Jesús Divino Obrero aportará el Cristo de la Resurrección y las Siete Palabras aportará varias imágenes, como el romano de la Primera Palabra, la Magdalena de la Sexta y dos sanedrines de la Cuarta, además de la copia de su titular, el Cristo de los Balderas.
El patrimonio cofrade que ya se sabe que albergará el Museo se completa con el Hombre Nuevo y Nuestra Señora de la Luz del Sepulcro, el Cristo de las Injurias del Desenclavo y los conjuntos ecultóricos de la Expulsión del yemplo y la Oración en el huerto del Gran Poder.
A las imágenes escultóricas, que se situarán en el Museo en recorrido cronológico de la Pasión, Muerte y Resurreción de Cristo, se unirán los hábitos y los guiones de las cofradías y otros elementos procesionales. Todo ello para que turistas y leoneses puedan disfrutar durante todo el año del arte sacro de la Semana Santa que no estaba expuesto al público en las iglesias y ahora será testimonio de la Pasión leonesa.